martes, 19 de marzo de 2013

En 2015, se hará en el país una nueva prueba PISA


Lo anunció Sileoni; no se conocen los resultados de 2012, pero la Argentina no ha obtenido buenas notas
Por María Elena Polack  | Para LA NACION

 
A pesar de las calificaciones desalentadoras que suele merecer la educación de nuestro país, el gobierno nacional anunció ayer que participará en 2015 de la prueba internacional PISA, que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) efectúa entre unos 60 países de todo el mundo.
La confirmación fue hecha por el ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, durante el primer seminario regional de evaluación educativa para el Mercosur. Participaron sus pares de Uruguay, Ricardo Ehrlich, y de Bolivia, Roberto Aguilar Gómez; el viceministro de Brasil, José Henrique Paim Fernandes, y el director del Instituto Nacional de Evaluación Educativo de Ecuador, Harvey Spencer Sánchez Restrepo.
También asistieron al encuentro, en el Centro Cultural para la Memoria Haroldo Conti, en el ex predio de la ESMA, las autoridades del Consejo Federal de Educación, representantes de casi 50 universidades nacionales y otros miembros de la comunidad educativa.
Aunque ha sido siempre crítico de la evaluación PISA, especialmente durante la divulgación de los resultados de 2009 porque mostraron las deficiencias de los estudiantes argentinos, Sileoni confirmó "el rumbo" del Gobierno en cumplir con esa prueba internacional en 2015. La última evaluación fue efectuada en 2012, y fue la primera vez que la Ciudad de Buenos Aires fue estudiada de forma autónoma. Todavía faltan muchos meses para poder conocer los resultados nacionales y porteños.
"Todos coincidimos en la necesidad absoluta de una evaluación de nuestros sistemas educativos. Estamos anunciando hoy que vamos a participar en 2015 [en PISA]", afirmó Sileoni, aunque planteó: "Mientras que reafirmamos la continuidad de nuestra participación en las evaluaciones regionales e internacionales, podemos avanzar junto a los países hermanos en una estrategia regional para evaluar algunas cuestiones que otras pruebas estandarizadas no contemplan, como la dimensión axiológica, la incorporación de conocimientos del arte y del cuidado del ambiente, entre otros, por parte de nuestros alumnos".
En su exposición, Sileoni fue crítico de los resultados de PISA: "A veces se compara lo incomparable. Por ejemplo: China tiene 1340 millones de habitantes, pero no participa en la prueba PISA en su totalidad. Para la evaluación participa Shanghai, que tiene 28 millones de habitantes, y de ella se toman alrededor de 230 escuelas. En cambio, nuestros países cuando participan lo hacen de la primera a la última escuela".
Llamó la atención esa aseveración de Sileoni, por cuanto al difundirse los resultados de 2009, se indicó que la prueba había alcanzado a 4474 estudiantes de 199 escuelas de gestión pública y privada, urbanas y rurales de todo el país. También puso el énfasis en Shanghai porque los resultados de PISA 2009 la ubicaron en el primer lugar de la evaluación. La Argentina quedó ubicada en el puesto 58, en comprensión lectora; 55, en matemática, y 56, en ciencias, de un total de 65 países analizados. El ranking general también fue desfavorable si se compara entre 2000 y 2009: en ese lapso, el país pasó de 418 puntos a 398. Los mejores ubicados en la región fueron Chile (449), Uruguay, México, Colombia y Brasil.
Los funcionarios de la región coincidieron con Sileoni en la importancia de efectuar evaluaciones de calidad, aunque el ministro Aguilar Gómez planteó sus diferencias. Bolivia no participa de la prueba PISA y "ha tenido experiencias conflictivas y miradas muy críticas en torno a la evaluación educativa", afirmó el funcionario, si bien añadió: "Hay una necesidad de identificar en qué aspectos podemos avanzar juntos en la región en procesos de evaluación conjunta".
Ehrlich informó a sus colegas que Uruguay creó por ley el Instituto Nacional de Evaluación Educativa, que no es estatal, y que cada dos años brindará un informe sobre la situación del área en el país.
Paim Fernandes se refirió al trabajo que, desde 2005, se realiza merced al Índice de Evaluación de la Educación Básica. "Nos permite planificar y destinar en forma directa los recursos, brindando apoyo a los estados y municipios que más lo necesitan."
El representante de Ecuador pidió "profundizar" como región "una cultura de la evaluación que significará un aporte para los ciudadanos en la medida que lo perciban como algo beneficioso y no que les quita algo". 
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