martes, 19 de marzo de 2013

Jesuitas en San Juan: Constructores de la Catedral y fundadores de la 1º escuela


La orden del Papa

Jesuitas en San Juan: Constructores de la Catedral y fundadores de la 1º escuela

Fueron, además de misioneros, educadores, constructores, elaboradores de vinos, médicos, historiadores. Llegaron a tener muchas propiedades en la provincia, que les fueron vendidas cuando fueron expulsados de América.


lunes, 18 de marzo de 2013
Jesuitas en San Juan: Constructores de la Catedral y fundadores de la 1º escuela
Arquitectos y constructores. Los jesuitas fueron los que levantaron la antigua Catedral de San Juan, en el mismo predio donde hoy está la actual.
La congregación a la que pertenece Francisco I, la Compañía de Jesús, estuvo entre las primeras en llegar a San Juan. Sin embargo, actualmente no hay jesuitas en la provincia. Sus conventos están concentrados en Buenos Aires y tienen presencia en nueve provincias: Chaco, Mendoza, Corrientes, Córdoba, Entre Ríos, Misiones, Salta, Santa Fe y Santiago del Estero.
Cuando en 1655, un grupo de sacerdotes de la Compañía de Jesús se despedían de los vecinos de San Juan luego de unos meses de misión,  “y habiendo de tal suerte ganado los corazones que, aunque quisieron volverse al colegio de Mendoza, nos los dejó el Corregidor y el Cabildo, y juntándose la ciudad, ofrecieron todos sus limosnas, deseosos de tener allí a los jesuitas”, contó Horacio Videla en su imprescindible Historia de San Juan, citando a Miguel de Olivares, historiador jesuita.
El capitán Gabriel Mallea les donó para la residencia y su sostenimiento una estancia, una casa “en lo mejor de la ciudad, que fue la plaza, y una viña”. En lo que hoy es calle Mendoza y Rivadavia se establecieron Cristóbal Diosdado y José María Adamo, donde construyeron el templo de San José, convertido después en la Catedral de San Juan, que destruyó el terremoto de 1944. Allí, abrieron la primera Escuela de Leer y Escribir, en 1712.
Videla destacó que el templo fue comenzado en 1712, al retornar los jesuitas a la ciudad luego de 46 años desde su establecimiento en 1655, bajo la dirección del padre Luis de Santelices. Su arquitectura era románica, con bóveda de material, y dos torres simétricas. Este edificio, con el tiempo se convertiría en Iglesia Matriz y después en Catedral Metropolitana de Cuyo.
Una de las mayores investigadoras de la obra de los jesuitas en San Juan, Leonor Paredes de Scarso, en una artículo publicado en el Nuevo Diario, señalaba que durante el tiempo que estuvieron en San Juan, los jesuitas no sólo difundieron el Evangelio, “abrieron la primera escuela, que funcionó frente a la plaza, ‘que tenía como pizarrón un tablón, dos palos largos que servían de asiento y dos bancos clavados’. Enseñaron la elaboración de vinos y aguardientes, el laboreo de la tierra e introdujeron especies de vid, olivos y citrus”.
El historiador Videla contó que antes de 1655 los jesuitas misionaban desde Mendoza en Huanacache, Valle Fértil y hasta en la Ciudad. “A los padres Luis Valdivia, Juan Pastor, Luis Santiesteban y Andrés Febrés, se deberán las primeras gramáticas y vocabulario huarpes que facilitarán la predicación entre los naturales y el conocimiento de la lengua allentiac, hablada por el indio sanjuanino”.
Destacó también a los padres Alonso de Ovalles, Diego de Rosales, Miguel de Olivares, Juan Ignacio Molina y Manuel de Morales, este último sanjuanino, quienes compusieron “excelentes crónicas, algunas con el plan orgánico propio de una historia, que salvaron hasta nuestros días el conocimiento de los primeros pasos del conquistador español”.
Para el historiador, los jesuitas eran los únicos que conocían el arte del gobierno y de la vida, y que poseían bibliotecas.
“Expulsados de España en 1767 y de los dominios reales por orden de Carlos III, la Compañía de Jesús volverá a instaurarse en San Juan bajo el gobierno de Nazario Benavidez, en 1843”, relataba Videla.

Expandidos

Paredes de Scarso realizó el inventario de las propiedades de los jesuitas en San Juan, muchas de las cuales fueron vendidas cuando éstos fueron expulsados:
- Iglesia de San José, luego Catedral de San Juan de Cuyo, con sus joyas y ornamentos.
- Edificios de la Residencia, escuela, casas donde vivían los esclavos (toda la manzana frente a la plaza).
- La hacienda de arriba o de Puyuta, sus viñas y molino.
- La iglesia de la Virgen de los Desamparados.
- La hacienda y Casa de Ejercicios.
- La Estancia de Guanacache o de Los Padres, con ganado caprino, ovino, vacuno y caballar.
- Tierras de sembradío en Ullum (trigo y hortalizas).
- Tres hornos de ladrillos.
- 112 esclavos que vivían con sus familias.
“Los Jesuitas en general fueron los primeros geógrafos, astrónomos, botánicos, zoólogos, historiadores, médicos, arquitectos, bodegueros, etc. No había ningún campo del saber humano que no tuviera sus especialistas. Fueron los primeros en fundar escuelas y universidades”, escribió la profesora.
También destacó que en el paraje La Mesada, contiguo a Las Tumanas, en Valle Fértil, donde aún se conservan las ruinas de sus construcciones, se encuentran hoy los olivos más antiguos de San Juan, “traídos por los españoles, con toda seguridad por los jesuitas”, aseguró.

Una anécdota
“Recorriendo el padre Juan Pastor los montes que hay entre el reino de Chile y la provincia, se tropezó con una cuadrilla de indios condenados a trabajos forzados, y tanto de compadeció de ellos, que aunque hacía un frío horrible, dividió la sotana y cubrió con ella a unos niños desnudos a quienes bautizó con nieve derretida”. Nicolás del Techo, jesuita, historiador.                                                    http://www.tiempodesanjuan.com/imgs/gral/tiempo-de-san-juan.png

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