martes, 4 de junio de 2013

Gola, una voz poética revivida por la cátedra


La Universidad Nacional del Litoral creó el Fondo Hugo Gola para abrir al público gran parte de su obra allí conservada. Docentes, investigadores y lectores lo celebran.


Desde México solía enviar a sus amigos cada nueva publicación. Los paquetes viajaban ensobrados y con una cinta roja que procuraba cuidar el envío. Después llamaba por teléfono a sus colegas con la intención de intercambiar ideas y opiniones, buscando sostener, aunque sea en la distancia, conversaciones literarias. Así transcurrieron cuarenta y cinco años hasta que Hugo Gola (1927) regresa, definitivamente, al país. Exiliado en México en 1975, el poeta santafesino y admirador de Juan L. Ortiz, se instala en Buenos Aires, continúa su obra y apuntala proyectos. Gracias al trabajo realizado por la Universidad Nacional del Litoral (UNL), la Biblioteca Virtual puso a disposición de todos el Fondo Hugo Gola, integrado por las colecciones de las revistas “Poesía y poética” (1988-1999) y “El poeta y su trabajo” (2000-2010).
Profesor de larga trayectoria en la UNL, en el Instituto de Cinematografía de Santa Fe, y en la Universidad Iberoamericana de México, Gola recibe, en el año 2011, el Premio Nacional de Poesía por su libro Resonancias renuentes . Algunos títulos de su autoría son Jugar con juego (1987), obra poética, traducido al francés por la editorial Arcane 17 y publicado por la UNL, Filtraciones (2004), poesía reunida, editada por el FCE de México y prologado por Juan José Saer, Prosas (2007) y Retomas (2008), estas dos últimas obras publicadas por la editorial cordobesa Alción.
El cuidadoso trabajo de rescate de Poesía y Poética y El poeta y su trabajo estuvo a cargo de José Luis del Barco, coordinador Ejecutivo del Programa de Bibliotecas, Secretaría Académica, y Santiago Bergallo del Proyecto Biblioteca Virtual (UNL), área donde Gola también se desempeñó como responsable de publicaciones durante una breve estadía en Rosario entre 1986 y 1989. Para la concreción de este gran objetivo fue necesaria la colaboración de muchos allegados al poeta, la tarea no era sencilla: “Cuando este proyecto se anunció un grupo de amigos y ex docentes que compartieron el trabajo con Hugo Gola tomaron con entusiasmo la idea y trabajaron para conseguir todos los números de las revistas editadas por Gola en la Universidad y las autorizaciones de la Universidad Iberoamericana de México para publicar, digitalmente, ambas revistas”, cuenta José Luis del Barco.
Publicadas por la Universidad Iberoamericana de México, los 36 números de “Poesía y poética”, y los 35 de “El poeta y su trabajo” comparten preocupaciones, es decir, las innovaciones que se dieron en la poesía de la segunda mitad del XX. De aquí, que la segunda revista, no sea más que una continuación de la primera.
Según recuerda el mismo Gola, sin dejar de lado la poesía internacional, en Poesía y Poética era importante “la expresión americana, es decir, una poesía vinculada a su tierra, a sus habitantes y a su desarrollo”. En esta revista, han publicado grandes nombres como Juan José Saer, Edgar Bayley, Aldo Oliva y Hugo Padeletti, por mencionar solo algunos. Además, se incluían traducciones inéditas de Samuel Beckett, Pierre Reverdy, Ezra Pound, Valerio Magrelli, entre muchos otros. “Los autores que colaboraban eran los que fijaban los temas y sus preocupaciones, el problema de una forma innovadora en la poesía era central”, explica el poeta. Al término de “Poesía y Poética”, Gola da inicio a “El poeta y su trabajo”, 35 números publicados también por la Universidad de Iberoamérica. Para el poeta santafesino, lo central de esta publicación es la actividad del poeta, puesto que “el poeta es quien trabaja sus poemas”. Su contenido no son sólo poesías sino, además, textos teóricos como los de Raúl Beceyro, Diego Tatián y muchos más.
Para la escritora Florencia Abatte, con quien el poeta mantiene una “amistad literaria” de largos años, “Hugo Gola ha desarrollado su labor de un modo un poco marginal, lejos de los canales oficiales de consagración artística, no por pretensión de santidad ni para demostrar una tenacidad heroica, sino sencillamente porque eso es lo que ha necesitado para vivir feliz, conforme a lo que su corazón le dicta”. Y, quizás, esta distancia de los canales de legitimación es lo que le permitiera realizar una revista de autor”, tal como el Dr. en Filosofía Diego Tatián, define a “El poeta y su trabajo”. Tatián no duda en marcar un puente entre esta publicación y dos revistas cordobesas, aunque no sean de poesía estrictamente “la revista ‘Escrita’ (de literatura y de crítica), que en los años 80 dirigía Antonio Oviedo; y la revista ‘Nombres’ (mayormente de filosofía), que sale aún, dirigida por Oscar del Barco. Ambos amigos de Gola. También estas son revistas de autor, que recogen un gusto, una idea. Encuentro entre las tres una sintonía extraña, no necesariamente temática”.
Quizás, la espera y la llegada del poema sea uno de los temas recurrentes en su poesía. En este sentido, Abatte explica que “no hay poema ni escritura, ni estado de gracia posible sin una colosal disposición al abandono, a renunciar a todo lo aprendido y entregarse a contemplar como por primera vez”. Y en este punto podría considerarse que la poesía de Gola y la narrativa de Saer se acercan, “en ambas una voz se construye en la duda y el asombro, en la suspensión de las certezas. El concepto de vacilación tal vez sea el que mejor representa la singular dinámica de su escritura, el ritmo o la respiración que acompasa sus versos, y también el movimiento interior, la situación anímica. Basta con leerlos en voz alta para confirmar en sus poemas el impulso de una fuerza que avanza inexorablemente, y sin embargo: avanza vacilando.
”http://www.revistaenie.clarin.com/rn/

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