jueves, 22 de enero de 2015

Sarmiento y el Delta

22/01/2015 BLANCO & NEGRO

Sarmiento y el Delta

Silvia Manzini de Adárvez (*)

        
Corría 1855 y un Sarmiento incansable, pensando siempre en el progreso de su país, se encaramaba en una lancha de la capitanía del puerto de Buenos Aires, comandada por Don Antonio Somellera e impulsada por 12 remeros de la Marina del Estado. Comenzaba a explorar el delta del Paraná, región a la que Sarmiento llamaba el Carapachay, ya que la definía como "una gran masa de verdura que sólo mediante la inversión de capital, inteligencia y trabajo del hombre se convertiría en el Edén a las puertas de Buenos Aires". Lo acompañaban en esta travesía Bartolomé Mitre y Carlos Pellegrini (padre), entre otros. El propósito era interesar a una Buenos Aires, que ignoraba la tierra de la que tanto se beneficiaba.

Ante la pregunta de cómo hacer llegar tanta producción hacia esa zona, recordó sus años en Chile y con ello la producción de canastillas de mimbre para el transporte de vegetales. Mandó a traer del vecino país varias varillas, que en solemne ceremonia hundió en dicha tierra expresando "La tierra y el mimbre son el cuerpo y el alma, el uno complementa a las otras...". "Si ningún otro recuerdo hubiese de quedar en estas islas de mi presencia, sean ustedes señores, testigos que, hoy, 8 de septiembre, planto con mis manos el primer mimbre que va a fecundar el limo del Paraná, deseando que sea el progenitor de millones de su especie y un elemento de riqueza para los que lo cultiven con el amor que yo les tengo". Actualmente la producción de mimbre es una de las principales industrias del municipio de Tigre.

Prueba de ese gran amor que Sarmiento tuvo por esas fértiles tierras, permanece erguida su casa en el Carapachay, al decir de los guaraníes "lugar encantado". Allí estuvimos, en ocasión de celebrarse el 46 Encuentro de la Asociación de Directores de Museos de la República Argentina, realizado en el municipio de Tigre, el 6 y 7 de noviembre del año pasado. Una de las actividades del encuentro fue el estudio de campo que incluyó la visita a la casa de Domingo Faustino Sarmiento en el Tigre. Grande fue nuestra emoción, como sanjuaninos, cuando al llegar al gran playón ante el busto del prócer, los directores de Museos de Argentina y del Uruguay, al unísono, y como un brote del corazón, en forma espontanea, comenzaron a entonar el himno a Sarmiento a garganta llena y a modo de desagravio. Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo de Susana Bruzzone, que con gran pasión refiriéndose a nuestro prócer, nos guió por aquel lugar que Sarmiento tanto amó.

Esto significó para nosotros un bálsamo que calmó nuestras heridas, por tanta injurias proferidas a Sarmiento a través de distintos medios.

Nos preguntamos, cuál es la razón de tanto avasallamiento a la figura de este gran prócer sanjuanino de quien, Carlos Pellegrini, siendo por entonces Presidente de la Nación, en el día solemne de la inhumación de los restos de Sarmiento expresó: "Fue el cerebro más poderoso que haya producido la América. Ha sido el faro más alto y más luminoso de los muchos que nos han guiado en la difícil senda. Escritor, orador, legislador, ministro, presidente, su labor ha sido vasta y continua. Fue apóstol y fue soldado".



(*) Presidente de la Asociación de Museos Privados de San Juan. http://www.diariodecuyo.com.ar/home/new_noticia.php?noticia_id=654800

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