martes, 30 de abril de 2013

Encuentro Nacional de Tecnicaturas Sociales y Humanísticas



Los días 21, 22 y 23 de Abril del 2013, en la Provincia de Buenos Aires, se realizo el Encuentro Nacional de Tecnicaturas Sociales y Humanísticas, las mismas se efectuaron en el Hotel Bauen, en Avenida Callao N° 360.

Nuestra Provincia fue representada Referente Jurisdiccional Lic. Juan Martínez, y  del Instituto Superior Escuela de Bibliotecología Dr. Mariano Moreno,Rector Mag Lic Ernesto Carrizo,  Profesora Liliana Montilla y Prof. María Cristina Arias. 
















A continuación de detalla los objetivos de dicho encuentro 



Encuentro Nacional de Tecnicaturas Sociales y Humanísticas

El sentido territorial en la integración de políticas públicas en el Planeamiento y Fortalecimiento  de la Educación Superior Socio- humanista – Las radios socio-educativas como dinaminazadoras y promotoras de integración y fortalecimiento”

22, 23 y 24 de Abril de 2013
Hotel Bauen, Avenida Callao N 360 C.A.B.A.


Objetivos General del Encuentro 

Fortalecer y dar continuidad al trabajo de construcción federal en la definición de consensos, en relación al planeamiento y fortalecimiento del Nivel de Educación Superior, desde una perspectiva y gestión territorial e intersectorial.


Objetivos Específicos


Evaluar en forma conjunta el avance en las líneas de trabajo prioritarias establecidas para el año 2012.

Avanzar en la construcción política territorial de las Tecnicaturas Sociales y Humanísticas en torno a las siguientes dimensiones:


·         Ordenar y planificación de las ofertas

·         Fortalecimientos Institucional

·         Plan de Fortalecimiento Jurisdiccional 2013(PFJ)

·         Construcción de una política comunicacional intersectorial e institucional con anclaje territorial



Generar un espacio de intercambio de experiencias significativas en planificación y gestión para la implementación de las Redes Socio-educativas.

Ajustar y consensuar las líneas de continuidad del Planeamiento para el año 2013.



Participantes 


·         Directores y Directoras jurisdiccionales del Nivel.

·         Equipo técnico Jurisdiccional

·         Referentes Jurisdiccionales de TSSy H

·         Directores o Equipos de Conducción de IES con Tecnicaturas Sociales y Humanísticas

·         Referentes de Radio Socio Educativas y Referentes para Fabrica de Contenidos

·         Coordinadores de las Carreras y/o Responsables de Practicas Profesionalizantes de los Institutos que tienen emplazamientos de Radios socio-educativas Coordinadores de Proyectos de Mejora Institucional.

Darwinismo digital: adapta tu Biblioteca para sobrevivir

Estimad@s colegas:
 
Los invito a leer el post que escribí para InfoTecarios. Espero que sea de su interés !

Darwinismo digital: adapta tu Biblioteca para sobrevivir

Hace unos días releyendo el capítulo 1 del libro Planeta Web 2.0 me encontré con un término que me llamó la atención: Darwinismo Digital. Investigando su significado encontré varios artículos sobre marketing pero ninguno sobre bibliotecología o bibliotecas.
Se me ocurrió entonces hacer una síntesis de la ideas más relevantes y motivadoras que leí en estos artículos y relacionarlos específicamente con el mundo de las bibliotecas, aunque también pueden extrapolarse a otras unidades de información o incluso a cualquier otra institución que brinde servicios.
 
Darwinismo digital

Saludos !

Carolina De Volder
 
 infotecarios.com/carolinadevolder/darwinismo-digital-adapta-tu-biblioteca-para-sobrevivir
---- Mensaje reenviado -----

De: Carolina De Volder <carolina_devolder@yahoo.com.ar>
Para: ifts13 <ifts13@gruposyahoo.com.ar>; Licad <gestion-SU-informacion@gruposyahoo.com.ar>; Lista Biblio <todosbiblio_filo@gruposyahoo.com>; Lista Abgra <abgra@gruposyahoo.com.ar>; Lista Bibunar <bibunar@gruposyahoo.com.ar>; Filo <todosbiblio_filo@gruposyahoo.com>
Enviado: lunes, 29 de abril de 2013 12:04
Asunto: [Lista ABGRA] Darwinismo digital: adapta tu Biblioteca para sobrevivir

Toma un libro – Deja un libro



Free Little Library es un concepto creativo sin fines de lucro. Es un movimiento comunitario que inició en Estados Unidos pero actualmente se extiende por todo el mundo; la idea de Free Little Library es ofrecer libros gratuitos alojados en pequeños contenedores y colocados afuera de las casas de los miembros de la comunidad, con el objetivo de promover la alfabetización y unir a los habitantes.
_7201389_orig

Free Little Library fue fundado en Hudson, Wisconsin, con una idea concebida por Todd Bol como un tributo a su madre, quien era profesora y gran amante de los libros. Bol compartió su idea con su amigo Rick Brooks, quien encontró distintas y eficientes formas de difundir el concepto. Más tarde la iniciativa se extendió por todas partes y ahora, quienes desean, pueden crear su propia biblioteca de caja.

_7870565_orig

La misión: promover la lectura y el amor a ésta mediante la creación de intercambios libres del libros en todo el mundo; así como construir un sentido de comunidad al compartir habilidades, creatividad y sabiduría a través de las generaciones.

_1029861_orig

Cualquiera puede comprar una caja directamente en la página web, o puede descargar planos sobre cómo construir una "little box". Las bibliotecas deben ser registradas por Internet, ahí se les asigna un número y sus coordenadas se archivan vía GPS para que los visitantes a la página conozcan la ubicación de las pequeñas librerías alrededor del mundo. Al ser registradas, los propietarios reciben un cartel en el que se lee: "Free Library Little", con frases como: "Toma un libro. Deja un libro".

_3054232_orig
Las bibliotecas móviles han sido donadas a zonas rurales que no cuentan con una propia. Son 50 estados de Estados Unidos y 40 países de todo el mundo los que han participado, desde febrero de 2013, en el programa literario. Actualmente hay 5 mil  pequeñas bibliotecas registradas en todos los continentes, con un estimado de mil sin registrar.
http://culturacolectiva.com/wp-content/themes/cc/img/logo.png

¿Sobrevivirá el libro a la era digital?

La lectura desde la PC o el e-book implica transformaciones en los modos de comprender y pensar. También existe una tendencia hacia la lectura fragmentada: la obra de un autor pierde la unidad que antes tenía. El investigador Oscar Traversa analiza las transformaciones en las modalidades del consumo cultural y destaca que ante este tipo de fenómenos complejos suele prevalecer la mirada que antepone la determinación del soporte técnico sobre los procesos culturales.
¿Sobrevivirá el libro a la era digital?

El objeto ‘libro’ es siempre centro de debates o furiosas batallas. Desde la quema pública por la herejía que podían contener, hasta el reparto masivo en escuelas o estadios deportivos como si fueran el antídoto del mal. Hoy, el libro no sólo protagoniza una lucha por la supervivencia en el papel: el concepto mismo de la lectura está cambiando.

Para Oscar Traversa, profesor de la materia “Antropología de la Comunicación”, hay que remitirse al impacto que generó en la lectura la aparición de la fotocopia, que implicó “no sólo una lectura fragmentaria, sino también la pérdida de contacto con el objeto de origen”. Traversa explica que una fotocopia de un libro es “un fragmento transformado, ni siquiera es un trozo de ese libro”. Se produce, así, una ruptura con la unidad, “propia de un cierto momento de la historia en el que la operación de fragmentación pone en duda hasta a las propias partes”. Fragmentos, rupturas, multiplicidad son todas características de ese nuevo momento al que se refiere Traversa.

Lectura digital

A medida que avanza la digitalización de los textos -principalmente diarios, revistas o libros- cambian los modos de lectura que desarrollan las personas. “Estos objetos -señala Traversa a Argentina Investiga- existen en la actualidad sobre papel y sobre internet. Lo que observamos es que los lectores adultos, cuya incorporación al mundo de la digitalización fue tardía, prefieren leer cierto tipo de materiales sobre papel y otros en digital. Los mayores viven la lectura como un acto ceremonial de apropiación, un acto de contacto con el objeto fetichizado”. En cambio, según esta investigación, “alguien más joven, de alrededor de treinta años, prefiere leer en la pantalla y considera más atractivo hacerlo de ese modo”. “Donde encontramos mayor coincidencia es en la lectura de la noticia, que es tremendamente fácil de leer en soporte digital”, agrega.

En cambio, en relación a la lectura literaria y todo tipo de ficción narrativa, se sigue imponiendo el mundo del papel. “Es difícil establecer las razones, pero eso está allí. Posiblemente la apropiación del objeto, la cercanía del objeto, sea una de ellas”, afirma el profesor.

Los primeros señalamientos en este campo de investigación, en opinión de Traversa, marcan una diversidad en cuanto a la elección de momentos y privilegios de ciertos modos de lectura. “Estamos, todavía, en una etapa de transición y no de definición de los actos de lectura, y quizás esta etapa sea muy larga”, destaca el semiólogo.

Del texto al hipertexto

Existen visiones negativas del fenómeno de la lectura digital, sobre todo de la lectura en la web. Los críticos señalan una tendencia hacia la lectura superficial y no comprensiva, en oposición a la lectura concentrada y duradera de otras épocas. La hiperconexión, es decir la recepción y el procesamiento de información en forma constante por diversos medios, y el hipertexto tentarían a la desviación permanente de la atención.

Sin embargo, Traversa relativiza esta mirada: “Yo era un lector hipertextual sin hipertexto, porque estaba moviéndome de texto en texto de modo permanente. Quizás, amigos míos pueden descansar sobre un mismo texto durante muchísimas horas. Es posible que cierta configuración del material digital presente la posibilidad de un movimiento de mariposa más fuerte. Pero, en realidad, lo que determina ese movimiento no es la inducción del medio, como suele pensarse”.

La mirada que destaca la determinación del soporte técnico sobre los procesos culturales no es nueva, y tiende a ser la primera respuesta frente a fenómenos complejos. Por eso, los investigadores de la cultura pretenden complejizar las preguntas: “La carga informativa no es una cuestión nueva; lo nuevo es su expansión. Cualquier persona a la que se le hubiera ocurrido visitar una biblioteca de tamaño considerable se encontraba con una diversidad enorme y, posiblemente, necesitara unos días de entrenamiento para no perderse y concentrar sus esfuerzos en algo”.

Y frente a quienes se lamentan por el caos que puede implicar la abundancia informativa que habilita el soporte digital, Traversa retruca: “Yo le asigno más virtud que defecto a esa diversidad, porque hubo momentos de la historia en que la carencia de información y la dificultad de acceso eran serias. La web ayudó a llegar a lugares que antes eran difíciles”.

El libro no va a morir

Cuando a mediados del siglo XV el alemán Johannes Gutenberg dio a conocer el primer libro tipográfico de la historia, la humanidad se conmovió hasta sus cimientos. Desde aquel hito hasta la actualidad mucho ha pasado. Y hoy la pregunta que cae de maduro es brutal y directa: ¿va a morir el libro en papel? “Yo diría que van a caducar ciertas modalidades de lectura, por lo que ciertas características que han transitado por las tecnologías de papel ya no estarán. Quizás también se modifiquen los criterios de publicación y muchos empiecen a notar que algunas cosas irán hacia el papel y otras sólo a lo digital, es decir, va a cambiar el equilibrio actual”, sostiene.

Desde este punto de vista, lo que se produce son transformaciones en las modalidades del consumo cultural: “Es muy posible que el papel no muera nunca y que adquiera un estatuto distinto al que tiene ahora. Posiblemente, las modalidades de la digitalización también cambien y no sean las mismas que hay hoy, porque las potencialidades tecnológicas son de enorme magnitud”, señala el docente. Por lo tanto, resulta interesante, también, prestar atención al devenir de lo que Traversa denomina ‘los reservorios de la memoria’, objetos que van desde los libros hasta los discos ópticos, los pendrives o la web misma. La transformación es permanente.

La dificultad para predecir este tipo de procesos es una constante en el análisis cultural. “Todavía hay apasionados de la radio -agrega Traversa- y es un medio que se sigue viviendo con una intensidad extraordinaria. Estaban quienes auguraban que la televisión iba a desplazar a la radio, pero no fue así”, ejemplifica. Por lo tanto, el escenario se va modificando a medida que los medios influyen unos sobre otros. Aparecen nuevas modalidades, no sólo de producción sino de consumo y lectura.
Ana Sagastume
comunicacion@unnoba.edu.ar
Marcelo Maggio
Dirección de Comunicación Institucional
Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires
http://argentinainvestiga.edu.ar/img/marca1.jpg

¿Cuántos inventos tecnológicos de Los Supersónicos se hicieron realidad?



Más de medio siglo después del lanzamiento de la popular serie de dibujos animados, ¿cuánta de esa tecnología existe en el siglo XXI?
Por
Última actualización:
30/04/2013 9:04:57 am
 
Televidentes de todas las edades imaginaron que volaban en sus vehículos personales, vivían en ciudades flotantes y viajaban con frecuencia a la Luna, tal como lo hacía la familia de Los Supersónicos en 2062.
Más de medio siglo después del lanzamiento de la popular serie de dibujos animados, creada por William Hanna y Joseph Barbera en 1962, ¿cuánta de la tecnología que imaginábamos se ha vuelto realidad? Las respuestas siguientes provienen de un informe de la cadena de radiodifusión británica BBC.
Fueron muchos los televidentes que soñaron con tener a su propia Robotina, la sirvienta robótica de los Supersónicos.
Robotina no sólo se encargaba de llevar a cabo las labores domésticas de la casa, como cocinar y limpiar, si no que además ayudaba a la familia con las tareas más básicas de su rutina, como despertarse y vestirse.
Aunque todavía estamos lejos de contar con robots que nos saquen de cama cada mañana, existen modelos capaces de realizar algunas tareas por su cuenta.
Uno de ellos es Asimo, el robot humanoide inteligente de la compañía Honda, que interactúa con el mundo que lo rodea y cuenta con sensores que le permiten predecir la dirección en que caminan las personas para no chocar contra ellas.
La última versión del robot es capaz de encender luces, abrir puertas y cargar objetos.
Otros dispositivos enfocados específicamente en las labores de limpieza se han vuelto cada vez más populares.
El más conocido es el aspirador robótico iRobot, de la empresa Roomba, un aparato en forma de disco con sensores de contacto con paredes y muebles, capaz de detectar los rincones más sucios de la casa.
Si bien el iRobot cuenta con una grabación de voz que alerta al dueño en caso de atascarse, carece de la calidez y multifuncionalidad que hacía de Robotina un elemento indispensable en la casa Supersónica.
Una de las grandes diferencias entre el mundo imaginario de los Supersónicos y la realidad actual, es la relación entre los avances tecnológicos y el tiempo.
El protagonista de la serie, Súper Sónico, se quejaba con frecuencia de su extenuante jornada de trabajo, que consistía en trabajar tres horas al día y tres días a la semana, siendo su principal labor apretar repetidamente un botón.
Esto refleja la percepción que se tenía hace 50 años de cómo la tecnología iba a sustituir a la mayoría de nuestras labores, dando lugar al ocio y el entretenimiento.
Aunque se habla mucho de la manera en que la nueva tecnología laboral está sustituyendo al hombre, tenemos la sensación de que somos más esclavos del trabajo que antes.
Según un informe realizado por el Center for American Progress, hoy las familias estadounidenses trabajan en promedio 11 horas más por semana que en el periodo comprendido entre 1977 y 1979.
El mismo estudio indicó que alrededor del 14% trabaja más de 50 horas semanales, mientras que a finales de los 70 el porcentaje era de 6,1%.
Muchos de los seguidores de la serie futurista lo tenían clarísimo: en el futuro viajarían a la Luna como si se tratara de un viaje transatlántico. Era un sueño alimentado por los frecuentes viajes al satélite que realizaba la familia Sónico.
En uno de los episodios más conocidos, el pequeño Cometín se va con un grupo de niños a explorarla.
La empresa Virgin Galactic, del empresario Richard Branson, lleva varios años ofreciendo “vuelos suborbitales” a la Luna.
Cientos de privilegiados ya hacen parte de la lista de espera, tras haber acordado pagar la suma de US$200.000 por el paseo espacial.
"Se trata de un precio similar al que tenía un vuelo transoceánico en los años 20", afirmó Branson en distintas ocasiones.
"Pero tal y como ocurrió con ese tipo de servicio, los costes se reducirán y los viajes a la estratosfera se convertirán en algo normal", añadió.
Queda por verse si sus predicciones se convierten en realidad.
Quizá la mayor decepción para quienes fantaseaban con un futuro Supersónico es que todavía no nos transportemos en vehículos voladores.
La imagen de la familia Sónico volando en su vehículo personal y aterrizando en el trabajo, o la escuela, se convirtió para muchos en un sinónimo de futuro.
La idea de crear un carro volador ha sido perseguida por muchos ingenieros en las últimas décadas, y han diseñado múltiples modelos que se acercan al objetivo.
Uno de los últimos es el Terrafugia Transition, un híbrido entre un auto y una avioneta.
El vehículo tiene un costo de US$279.000, alcanza una velocidad máxima de 185 kilómetros por hora y en vuelo puede llegar a alcanzar los 427 metros de altura.
Está diseñado para que pueda ser estacionado en el garaje de una casa, doblando sus alas, y funciona con combustible sin plomo.
Aunque el modelo ha puesto a volar la imaginación de muchos, su costo excesivo y algunas limitaciones mecánicas parecen indicar que todavía estamos lejos de la fantasía Supersónica.
Los personajes de la serie de Hanna-Barbera se comunicaban regularmente a través del video chat.
Ultra, la madre, lo utilizaba para hablar con sus hijos y esposo, y Súper Sónico para comunicarse con su indeseable jefe, el señor Júpiter.
En este ámbito hemos logrado superar las expectativas de los Supersónicos.
Una gran cantidad de herramientas que nos permiten comunicarnos a través del video, como Skype, Google Voice, Facetime y Logitech, son cada vez más comunes, tanto para uso personal como profesional.
Su uso no se limita a un monitor- como en la serie- sino que además está presente en los teléfonos inteligentes.
En Los Supersónicos no se contemplaba la comunicación por mensajería de texto.
En uno de los episodios de la serie, Super Sónico decide recurrir a la ciencia para clonarse a sí mismo y enviar a su clon al trabajo para quedarse relajándose en casa.
La clonación humana empezó a verse como una posibilidad real alrededor de la época de los Supersónicos.
Aunque los avances en el campo de la biotecnología llevan a pensar que se trata de una opción factible, el tema siempre ha sido objeto de debate debido a las consecuencias que implica, entre ellas el hecho de poner en juego el bienestar del individuo clonado.
Recientemente, la posibilidad de clonar a animales extintos para traerlos a la vida también ha sido muy discutida.
http://www.iprofesional.com/css/images/logo-iprofesional.png

Google compra una empresa que resume contenidos online



Se trata de Wavii, una compañía joven nacida en Seattle, desarrolladora de un sistema que ayuda a los usuarios de internet a informarse en menos tiempo
Google compra una empresa que resume contenidos online

Como ocurre con buena parte de las adquisiciones, Google no reveló cuánto pagó por Wavii.
La tecnología de Wavii interpreta el contexto de las palabras, de modo que puede resumir los puntos principales de alguna noticia u otro texto.
Aunque la aplicación de Wavii se dejará de ofrecer con ese nombre, el director general Adrian Aoun dijo que la tecnología de la empresa se empleará en otros productos de Google.
Google, con sede en Mountain View, California, se negó a revelar sus planes con Wavii. La tecnología podría resultar útil para Google Knowledge Graph, una función lanzada hace 11 meses que sintetiza información en cuadros que aparecen junto con algunos resultados de búsqueda en el sitio de esta empresa gigantesca.

Tags:,

http://www.infobae.com/

María Elena Walsh: “La vida es muy triste sin diccionarios”


La escritora y compositora se muestra moderadamente polémica y cuestionadora. De vuelta de todo, reivindica al género que la hizo famosa, minimiza el fenómeno de Harry Potter, pero rescata los Best-séllers. Y hace una encendida defensa del lenguaje y la educación.

Rara, ¿como encendida? Hace rato que María Elena Walsh mantiene a fuego moderado la fogata con que avivó textos como Desventuras en el País-Jardín de Infantes (1979) o La pena de muerte (1991), que ya son un hito en la historia del periodismo argentino y que en su momento pusieron al derecho este reino del revés con el que convivimos los argentinos. ¿La procesión va por dentro? Algo de eso hay, sugerirá ella más tarde. Ahora, y desde que en 1997 publicó Manuelita ¿dónde vas? para volver a jugar con las palabras, a despertar la imaginación y a desperezar el disparate a través del género infantil –que Walsh revolucionó como pocos en la literatura argentina–, se dedica sólo a escribir para los chicos.
Rara, tal vez. Ya no quiere dar entrevistas, ni siquiera para promocionar su nuevo libro, ¡Cuánto Cuento!, que incluye una antología de narraciones infantiles más dos historias inéditas. A este volumen, la editorial Alfaguara sumará la reedición de su novela Novios de antaño, otra antología de Poemas y canciones para adultos, y el libro Viajes y homenajes, que reúne muchos de sus textos periodísticos incluidos en Desventuras en el País-Jardín de Infantes y Diario Brujo, pero que excluye todos aquellos que rozan hechos sociales o políticos.
Encendida, siempre, pero con ese fuego que regula a su antojo, arrojando chispas de su carácter irónico, rebelde, implacable, genuino, todo muy armoniosamente y en su justa medida. Terca, obstinada, risueña, juguetona: así recibió a Ñ en su departamento de Palermo, rodeada de bibliotecas, fotografías, recuerdos, libros y lapiceras, un universo que encaja sin desteñir con esta mujer de setenta y tantos que escribe para chicos pero supo despabilar la conciencia de los grandes, que ignora a Harry Potter y se saca el sombrero ante Piñón Fijo, que se desvive por las telenovelas mientras sigue de cerca la narrativa argentina de última generación. Que se entusiasma sólo con lo que se quiere entusiasmar, y al resto punto y aparte.
-¿Le costó armar esta nueva antología de sus cuentos infantiles? Usted ha escrito muchísimo dentro de ese género.
-No, lo difícil en cualquier tipo de antología es lograr un buen conjunto que no desentone. Eso lo aprendí en el escenario haciendo algo que se llama rutina. Cuando yo cantaba –en esos lejanos tiempos en que cantaba mis canciones; ahora ya las cantan otros– tenía que estudiar muy bien el orden, porque sino una canción anulaba a la otra. Ahí el orden de los factores altera el producto, y lo mismo se da en una antología, así que con mi editora la armamos a medias: intercambiamos ideas, me bochaban algunas cosas porque eran muy largas, otras porque eran muy cortas... ¡Al final ni sé qué quedó! Pero en algo les gané: hace años que les digo “Vamos a hacer una antología de cuentos”, y no les entraba en la cabeza.
-¿Por qué?
-Sería porque eran épocas de crisis. No sé, creo que no veían mucho la idea. Pero ahora transaron.
-¿Y usted por qué tenía ganas de hacer una antología de cuentos infantiles?
-Porque creo que una antología de cuentos es un libro especial; la novela o la narración larga exige más, el cuento tiene más facilidades para que los chicos transiten por la lectura. Pero la verdad es que es un capricho que tenía. Me parecía que había que hacerla.
-Todo se resume a eso.
-Y sí, qué querés, tenía el berretín. Entonces, ahí está.
-En este libro incluye dos cuentos inéditos. ¿Tienen alguna temática en particular? Por ejemplo “Hotel Piojo’s Palace”, su última novela infantil, está centrada en el tema de la discriminación.
-Sí, ahí había varios temas, pero es una novela. Entre estos dos nuevos cuentos hay uno que también puede ser contra la discriminación, pero eso es involuntario. Me salió así. Es una discriminación al revés: como a veces los petisos son mal vistos, en este cuento es mal visto un tipo alto en un pueblo de petisos; pero es una tontería, una anécdota. No es que pienso o me planteo abordar determinado tema, me salen solos. El otro cuento inédito es más mágico, digamos.
-¿Y el resto de los cuentos?
-Los sacamos de distintos libros, de Diablo inglés, de Manuelita ¿dónde vas?, de Dailan Kifki. Son una serie de cuentos que, la verdad, fueron elegidos más por razones de extensión que por otra cosa, porque alguno que a mí me gustaba era muy largo, u otro se iba un poco de las características del conjunto, por más que el libro no fue pensado para una determinada edad. Te diría que fueron elegidos por una serie de razones... caprichosas.
-Alguna vez dijo que escribir para los niños significa reconstruir. ¿Qué es lo que hay que reconstruir?
-En estos momentos, ¡el lenguaje! ¡Nuestra querida lengua, que va desapareciendo en la miseria más espantosa! Hay que reconstruir un lenguaje prolijo, lo más estético posible. Y reconstruir también, en lo posible y por el interés que despierte, la atención del chico, que está muy dispersa. Lo ha estado siempre, pero ahora un poco más.
-¿Siente que el lenguaje está más acotado, más bastardeado?
-Lo veo pobre, muy pobre. Es tan sencillo ubicar qué es la pobreza humana, y estamos utilizando cien términos de un vocabulario y de un idioma muy rico, que está muy empobrecido por una serie de razones que yo no puedo establecer exactamente; son muchas.
-¿La televisión, por ejemplo?
-No, porque la televisión habla, puede tener letra mala o letra buena, pero la televisión se expresa. Pero el adolescente no se expresa, no puede, no tiene palabras. A esa pobreza me refiero. Es como el tipo que no come y no puede utilizar la cabeza porque le falta alimento, bueno, a este adolescente también le falta alimento. No sé a qué se debe, quizás al deterioro de la escuela primaria.
-¿Y esa misma pobreza la ve en la literatura?
-No, en la literatura muchos escritores deciden escribir más sencillamente, tal vez imitando la pobreza de los chicos, cosa que a mí no me gusta, no me interesa, pero respeto que alguien lo quiera hacer. Pero creo que todos estamos con la preocupación de mejorar la lengua.
-¿Esa crisis en el lenguaje conlleva también una crisis en la lectura?
-Bueno, al leer menos, eso también influye. Uno adquirió su lenguaje en la escuela y en la lectura. Pero no sé si los chicos leen menos, yo tengo nueve libros reimpresos míos en este mes, y se reimprimen constantemente; hablo de los míos, pero también hay muchos ajenos. Pero la lectura sin atención, sin ayuda del grande, para interpretar, para seguir un poco más allá, eso sí puede ser un factor importante.
-Sin embargo, hay fenómenos que acercaron a los jóvenes a la lectura, como el de Harry Potter.
-¿De qué?
-Harry Potter.
-¿Qué es eso? ¿Algo que ver con el Señor de los Anillos?
-No, pero son unas historias que se leen mucho.
-¿Ah sí? Y yo sin saberlo, qué le vas a hacer. Es que estuve unos días en Mar del Plata y por ahí me lo perdí y ni me enteré. Un día vamos a tomar un café y me lo contás.
María Elena no se calla ni cuando calla. Sus silencios son también una forma de decir cosas. Rebelde con causa y por naturaleza, siempre le escapó a las convenciones. Ese carácter fue el que allá por los 60 la llevó a remar contra la corriente oficial a la hora de dirigirse a los chicos: nada de letras y oraciones armadas con prolijidad donde todo estaba en su lugar. Si un manual escolar decía, por ejemplo, “Juancito y Pepita se levantan a las siete de la mañana para ir al colegio”, ella prefería fórmulas como “¿A ver qué hora es? Son las miércoles y veinticinco menos diez centavos”. En la introducción de su libro Chaucha y Palito escribió: “Hay palabras misteriosas, también otras que no quieren decir nada, como los dibujos en las alas de las mariposas. Se volaron, sencillamente. O todavía no se posaron en las enciclopedias”. Ahí estaba su secreto: sus cuentos y canciones le escapaban al realismo, al orden y a la justa medida, para zambullirse en la fantasía, el descubrimiento, la imaginación.
-¿En su libro “Diario Brujo” hay un texto donde habla de los prejuicios de ciertos escritores por la literatura infantil, que la juzgan como un género menor. Usted comenzó siendo reconocida como poeta y después...
-(Interrumpe) Uy, sí, muy seria. Pero si a mí me hubiese preocupado la opinión, la carrera, el prestigio, hubiera llevado una vida muy desgraciada. He pasado con una especie de inconsciencia por la vida sin darme cuenta hasta dónde se me podía denigrar. Pero ya la primera experiencia la había tenido por ponerme a cantar folclore, ahí ya perdí totalmente la seriedad, imaginate, ahí ya estaba jugada. Pero yo creo que hay muchos escritores que escriben algo para chicos alguna vez ¡Hasta Madonna escribe para chicos, fijate! En ese texto de Diario Brujo yo recojo anécdotas de escritores como Borges o Doris Lessing, donde no digo que desprecien el género, sino que los pone muy nerviosos. Quizá porque lo consideren un descenso a la B, no sé.
-Hay otros fenómenos más autóctonos que el de Harry Potter, que también tienen un éxito masivo, como Piñón Fijo. ¿Qué opina de ellos?
-No es lo mismo Piñón Fijo que otros. Siempre hay programas y productos específicamente televisivos para los chicos, que son vistosos, en colores, que van todos los días, pero Piñón Fijo tiene un tono docente, cuida mucho la lengua, enseña la hora, eso es docencia. Otros casos no, aunque siempre surgen fenómenos, normalmente con una chica modelo que hace monerías con los chicos. Por eso a Piñón Fijo lo pongo aparte.
-Supongo que sigue siendo adicta a los diccionarios. Esa es una costumbre que los chicos están perdiendo, ¿no?
-Perdón, eso es culpa de la escuela. El otro día leí que hay una serie de cosas que han sido erradicadas de la escuela primaria hace mucho tiempo. Ir al diccionario, leer en voz alta, memorizar una serie de cosas que me parecen todas muy útiles. ¿Cómo sabe la gente cuántos días tiene un mes sin saber el versito “Treinta días trae noviembre”? ¿Si no memorizaste eso, cómo hacés? La lectura en voz alta te obligaba a pronunciar bien para ser entendido. Y también se perdió el diccionario. Una vez hice un viaje en un remís, y el remisero me dijo: “¡Mire, qué suerte que la llevo porque hace veinte años que le quiero hacer una pregunta! ¿Qué quiere decir malaquita?”. En cualquier diccionario lo podía encontrar, pero veinte años le llevó sacarse la duda. ¡Pobre hombre! Es muy triste la vida sin diccionarios.
-¿Trata de mantenerse al corriente de la nueva narrativa?
-Sí, hay muchas cosas que leí últimamente que me gustaron. Leí una novela extraordinaria de Alan Pauls, El pasado. Que existan novelas así me da una gran alegría. También me gustó mucho un libro de crónicas de Martín Caparrós, y uno de cuentos de Hebe Uhart, que me pareció de una enorme calidad. Trato de enterarme de lo que sale, y trato de leer lo que pueda que me despierte curiosidad. Me da curiosidad la narrativa, porque veo mucha historia reescrita y mucho periodismo escrito, que no me interesa como lectura. Toda esa cosa de cómo somos, y por qué somos, y de dónde venimos me tiene harta.
-¿Y vuelve a los clásicos?
-Alterno, pero releo mucho, sí. Hay libros que uno recuerda que fueron importantes y se vuelve a ellos. Otros se me caen de las manos, me aburren. Todos esos bocadillos cultos me aburren.
-¿Y de los best-séllers qué opina? ¿Son una mala palabra?
-No, momentito. Mucho respeto por el best-séller. Algunos me parecen deplorables pero otros tienen merecido tener lectores: una señora como Agatha Christie, o un señor como John Grisham, que cuenta todas las cochinadas de los abogados.
-El caso de Grisham, por ejemplo, es emblemático: logró una fórmula de éxito y empezó a repetirla incesantemente.
-Y sí, ¿y qué? Creo que en gran parte de la crítica al best-séller hay una envidia lógica; quién no querría no sólo vender millones, sino vivir de lo que escribe. Yo no le escapo a los best-séllers; leí El código Da Vinci también, y al principio me atrapó bastante con toda esa cosa histórica que tiene, aunque por la mitad ya me empezó a aburrir. Otro ejemplo: la truculencia de este señor Stephen King a mí no me gusta, pero sus escenas y su definición de personajes son de un escritor. Pero claro, su éxito se debe a esas truculencias, a esos huesos que caminan.
-El año pasado se armó una gran polémica cuando le otorgaron el National Book Award. El crítico Harold Bloom dijo que era una decisión nefasta.
-Y bueno, que se peleen. Es buenísimo que haya peleas de ésas, ¿no?

“Me quedé sin palabras”
Es raro también –quizá lo más raro de todo–, no escuchar a María Elena opinando sin pelos en la lengua de los piqueteros o sobre la inseguridad, levantando polvaredas con temas que poco tienen que ver con la Vaca estudiosa, la Mona Jacinta, la Reina Batata o el Brujito de Gulubú. Con todo y a pesar de todo, el afecto que le dispensa la gente permanece intacto e inalterable, como si además de los poemas y canciones le agradecieran su voluntad de decir en voz alta lo que muchos piensan y todos callan.
-En 1997, con “Manuelita ¿dónde vas?”, usted retomó la literatura para chicos, que tenía medio abandonada. Desde entonces, excepto algún esporádico texto periodístico, no publicó más que narrativa infantil, ¿por qué?
-Es que no es voluntario, no es que me fije metas. Posiblemente el estado de ánimo me lleve a escribir eso y no otra cosa. Apareció la necesidad de escribirles a los chicos, esa necesidad de mucho juego, de mucha fantasía otra vez, y me siento muy cómoda ahí.
-En “Viajes y homenajes”, otro de los libros suyos que se reeditan, hay una selección de textos periodísticos que habían sido publicados en “Desventuras...” y “Diario Brujo”, donde se excluyen aquellos que tienen que ver con temas coyunturales.
-Sí, ahí reciclamos algunas cosas, hicimos una selección de notas de viajes y homenajes, celebrando a gente o hechos de la cultura, y suprimimos prácticamente todo lo coyuntural, político, etc. Lo único que quedó ahí es Desventuras... porque es una nota que también es de defensa de la cultura.
-¿Por qué dejó de lado lo demás?
-Porque no tenía muchas ganas. Esta es una colección de reediciones más universal, y aquellas notas mías coyunturales eran muy locales; están bien en los libros donde estuvieron en su momento. Entonces empezamos a suprimir y a cortar sin asco, y quedó un libro de otras características, con notas culturales, y así me gusta más.
-Muchos de esos textos “coyunturales” ya forman parte de la historia del periodismo, como su artículo “La carpa blanca debe tomarse vacaciones”. A veces se extrañan esos artículos suyos que solían causar bastante alboroto.
-Sí, mis amigos también me dicen: “¿Cuándo armás algún revuelo?”. Pero aclaremos que yo nunca me propuse armar revuelo, el revuelo se armó solo. Y ya, en un momento dado, me gustó más el silencio que la opinión.
-¿Por qué?
-Porque me quedé sin palabras. Desde hace un tiempo no he tenido ni tengo ganas de tratar ningún tema de ésos. Que alguien tome la posta.
-¿Bajó la persiana?
-No, no. Pero hasta hoy, hasta este instante, no tengo ganas. Después se verá, pero por ahora no entro en ese minué.
-¿Todavía se desayuna con la lectura de los diarios?
-Sí, con los chistes, con el horóscopo, y nada más.
-¿Nada más?
-Mirá: cuando tenga ganas de escribir sobre las noticias que leo ¡sabés cómo voy a recomenzar! ¡Ahí le voy a dar con todo!
Dice María Elena, más encendida que rara.

Publicado el 17.4.2004, Ñ 29
http://www.revistaenie.clarin.com/rn/

IV JORNADA EN ARCHIVOS, MUSEOS Y BIBLIOTECAS EN LA RIOJA. Edición 2013. IV JAMyBLaR2013

FE DE ERRATA Y EXTENSIÓN DE PLAZOS DE PRESENTACIÓN DE TRABAJOS



IV JORNADA EN ARCHIVOS, MUSEOS Y BIBLIOTECAS EN LA RIOJA. Edición 2013.
IV JAMyBLaR2013
13 y 14 de JUNIO de 2013
Organizado y convocado por la Tecnicatura Universitaria en Administración de Documentos y Archivos, la Tecnicatura Universitaria en Bibliotecología y la Tecnicatura Universitaria en Museología del Departamento Académico de Humanidades de la Universidad Nacional de La Rioja. 

CIRCULAR Nª 3

FE DE ERRATA Y EXTENSIÓN DE PLAZOS DE PRESENTACIÓN DE TRABAJOS

COMUNICADO:
Debido a un error involuntario en la casilla de correo publicada, en el blog de las jornadas ( http://www.jamybunlar.blogspot.com.ar/), correspondiente al punto 6, del art. 14 del reglamento de las IV JAMyBLaR2013, para el envió de resúmenes y trabajos por parte de los ponentes.

La comisión Organizadora y de Difusión, en conjunto con la Comisión Evaluadora han decidido resolver la ampliación del plazo de recepción de resúmenes para dichas jornadas, hasta el día 2 de mayo, inclusive, del 2013.

Así mismo, pedimos disculpas formales por los inconvenientes que esta situación haya podido generarles.
 
Apartado IV, punto 6 del reglamento de las  IV JAMyBLaR2013
El envío de los Resúmenes deberá realizarse hasta el 2 de mayo de 2013. Los trabajos a texto completo se recibirán hasta el 27 de Mayo de 2013. Los trabajos deberán indicar expresamente el eje temático al que esté destinado, así como disciplina o carrera. Se recomienda que el trabajo completo tenga entre 10 y 20 páginas, incluyendo: Introducción, Objetivos, Desarrollo, Conclusión, Bibliografía. Remitir todo a:




COMISIÓN ORGANIZADORA Y DE DIFUSIÓN
COMISION EVALUADORA