sábado, 20 de abril de 2013

El duelo en la era de Twitter y Facebook

El escenario


Por Marian Durao  | Para LA NACION

El duelo es un proceso normal y adaptativo ante la pérdida de una relación afectiva, importante y cercana para la persona que lo padece. Estas pérdidas no se viven de la misma manera en todos los casos, ni todas las personas que transitan un duelo disponen de los mismos recursos para afrontarlo. Las rupturas de relaciones de pareja presuponen la elaboración de la pérdida y, en muchos casos, la aparición de síntomas como tristeza, ansiedad, sensación de frustración, incremento de problemas de salud, alteraciones cognitivas, retirada social y aislamiento, entre otros. Es usual que las personas eviten recordatorios de la persona que ya no está como parte de un duelo normal. Ahora, ¿qué sucede cuando la angustia de la separación se ve incrementada por la sensación de ser espectador a través de las redes sociales de cómo la ex pareja prosigue con su vida?
En Duelo y melancolía (1917), Freud acuñaba la frase trabajo del duelo , señalándolo como un proceso doloroso, pero necesario, en el que la persona tiene que cortar el apego con el objeto no existente. Podríamos pensar que las redes sociales dificultan este corte ya que es muy frecuente poder tener información sin buscarla ni quererla. Hay muchos trabajos de duelo que se realizan en medio de fotos etiquetadas en Facebook o tweets que refuerzan la creencia de que ante una separación el otro la está pasando mejor, y de esa manera el proceso sea aún más difícil. Es usual que en los relatos de los pacientes aparezcan contenidos de las redes sociales como información irrefutable que mantiene su mente apegada a la persona que pretenden olvidar.
Se entiende por stalkear el acosar u obtener información de otra persona, qué hace, adónde va, con quién sale. Muchas veces esto presupone un sufrimiento adicional que no facilita el proceso de separación. Las fotos pueden entenderse como mensajes dirigidos con intencionalidad que despiertan dolor o enojo. Incluso la ausencia de una persona en la Red puede leerse como un mensaje difícil de digerir. La eliminación de la presencia virtual puede ser uno de los recursos que eviten que el duelo se vuelva complicado o patológico. Hay herramientas tecnológicas que facilitan el corte, como bloquear o eliminar a quien se pretende olvidar, y que de esta manera sea posible efectivizar el trabajo de duelo
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