Por Federico Ibañez - Enviado especial a Miami | fibanez@infobae.com
Reunidos en The Be Mobile Conference, especialistas pronosticaron cambios profundos en los modos en que los individuos se relacionan entre sí y con el mundo. Los dispositivos móviles, motores de las nuevas conductas
Durante la primera parte de The Be Mobile Conference, organizada por BlackBerry en la ciudad de Miami, expertos en distintas áreas se refirieron a las últimas tendencias tecnológicas y analizaron el impacto que los avances en esa materia -en particular el concepto de movilidad- tienen en la vida cotidiana. Y coincidieron en que el mundo se encamina a un nuevo paradigma comunicacional.
Pese que las realidades de algunas partes del planeta parecen todavía lejanos a este tipo de debates, los números son contundentes: el 80% está cubierto por redes móviles y las estimaciones indican que para el año próximo el uso de esos dispositivos (smartphones, tabletas, etc.) superarán a las computadoras de escritorio en los EEUU. De hecho, hacia 2016 habrá alrededor de 5.000 millones de equipos con características similares a los que hoy se presentan como más avanzados.
Al encabezar la apertura del evento, Wes Nicols, director para América Latina de BlackBerry, pronosticó además que el uso de smartphones se duplicará en la región en los próximos tres años.
Con todo, si existe alguna duda respecto a la importancia que poseen esos dispositivos para sus usuarios basta con señalar que, de acuerdo con un estudio, cada uno lo utiliza entre 150 y 200 veces al día.
“La explosión de datos e interconectividad está reestructurando el mundo”, aseguró Alan Moore, encargado de abrir la primera jornada de la conferencia. “Estamos programando un nuevo tipo de conciencia”, añadió.
Autor de un libro en el que anticipa un futuro en el que todo se vuelve más accesible, aunque de una manera no lineal (No Straight Lines), Moore planteó que el creciente uso de los dispositivos móviles ha alterado la vida de las personas de manera concreta en un rumbo que parece transitar hacia un conocimiento común más “sensible”.
Esos cambios se evidencian en distintos aspectos de la cotidianeidad: la irrupción del Kindle y demás herramientas de lectura han modificado la educación; la mayor disponibilidad de datos clínicos ha mejorado el funcionamiento de los sistemas de salud, y las redes sociales han ayudado a organizarse políticamente, sólo por mencionar unos ejemplos.
Por su parte, Andrew Lippman, prestigioso investigador del Media Lab del MIT, consideró que estos nuevos hábitos son señales del comienzo de una nueva era que, a su juicio, será tan determinante como lo fue la primera etapa digital. “La humanidad se encuentra ante un evento umbral”, afirmó.
Según explicó, en esa nueva era las tecnologías se concentran en cuatro aspectos centrales: la analítica –relacionada al manejo de enormes y complejas cantidades de información (Big Data)-; la comprensión de la psicología humana –es decir, en función de las necesidades e intereses de las personas- ; la progresiva utilización de sensores para ayudar la vida cotidiana –el uso de GPS para saber la ubicación del transporte público, por ejemplo-, y el entendimiento de los espacios comunes –en línea con los proyectos de ciudades inteligentes-.
Lippman apuntó que la velocidad de estas modificaciones depende en mayor medida del momento en que las sociedades son introducidas a las tecnologías dominantes. Al respecto, indicó que mientras que décadas atrás los ciclos comunicacionales cambiaban cada 16 años en la actualidad lo hacen cada cuatro.
“Lo que viene es una era de experimentación, de probar lo que queremos”, precisó.
Moore, en tanto, agregó que no será sino hasta 2020 que las sociedades comenzarán a “vencer el temor” para asimilar esa enormes cantidades de datos. Y añadió que un mayor conocimiento implica también una responsabilidad mayor.
“El reto es, ¿estamos preparados para un mundo no lineal?”, concluyó.
La conferencia puede seguirse en Twitter: @BlackBerryNgcio o vía el hashtag #bemobile.
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