Por Guido Carelli Lynch
El gurú del cambio editorial. Mike Shatzkin cree que en el futuro cada facultad podrá tener su propia editorial.
27/04/13
Editores y profesionales del libro en la Argentina pagaron 1500
pesos para escucharlo hablar ayer durante una hora. Lo mismo hacen
varios de los principales editores del mercado del libro más grande,
innovador y competitivo del mundo: el estadounidense. De eso vive Mike
Shatzkin, de imaginar el futuro de la edición, de los libros
electrónicos para aconsejar a los dueños del circo. “Yo sólo trato de
dilucidar cuál sería el rumbo del cambio, de modo que al cliente que
tenga, cualquiera sea, le diga: ‘Venda su empresa, porque va a obtener
más dinero hoy que el año próximo, y que dentro de dos años, porque el
valor de las editoriales está bajando’. Tengo un cliente y amigo que
tiene una empresa chica, realmente hace una diferencia cuánto dinero
obtenga por su compañía; hace diez años habría pensado en dejársela a
sus hijos; pero dentro de diez años, esto no va a tener sentido”,
ejemplifica Shatzkin distendido, en la oficina de la presidencia de la
Fundación El Libro. No luce como un gurú de la edición, no lleva camisa
ni corbata y habla tan entusiasmado que está al borde del grito. Lleva
cincuenta años en el negocio y hace siete que no lee un libro impreso.
Lo mejor de todo es que no es solemne y habla clarito. “Un hombre de más
de 1.80 metros de altura se ahoga cuando cruza caminando un río de un
metro de profundidad”, explica con su acento neoyorquino para
relativizar la importancia de las cifras. “Los promedios no dicen mucho.
Los e-books representan entre un veinte y veinticinco por ciento de los
ingresos de las grandes editoriales en Estados Unidos. Pero en ficción
llega al cincuenta o cincuenta y cinco. Y en el de las ilustraciones cae
hasta el 4%. Depende del tipo de libro. Hoy se está llegando al punto
en que las ventas de libros digitales son superiores a las de libros
impresos. Los ebooks se venden todos online. Y al fin de cuentas sólo un
35% de los libros se venden en librerías. Por eso se trata de un cambio
profundo”, precisa.–La gente que maneja las editoriales, ¿entiende estos cambios?
–He estado en el negocio por mucho tiempo. Mi padre fue un ejecutivo, conocí personas que manejaron grandes empresas durante años. Y quienes están al frente de las grandes editoriales estadounidenses en la actualidad son el mejor grupo de editores que hayamos tenido jamás. Son personas inteligentes, que tratan fervientemente de adaptarse al cambio, están dispuestas a pensar de manera diferente, pero sus problemas escapan a su control. Amazon vende toneladas de ebooks, libros impresos por Internet. Amazon piensa que no necesita de las editoriales. Quieren tratar directamente con el autor. Eso constituye una gran amenaza.
– ¿Google y Amazon están monopolizando el mercado? – Pueden controlar el mercado. Son grandes, tienen escala. Tienen ventajas que la gente en el negocio del libro no tiene. Dentro de diez años va a ser muy difícil mantenerse en el negocio del libro exclusivamente. Los libros van a tener que ser una parte de un negocio más grande. Google con sus búsquedas, Amazon con su sistema de venta de distintos productos y Apple desarrollando la interconectividad para sus medios y dispositivos. Las tres tienen maneras de ganar, más allá de los libros. Va a ser muy difícil competir con ellas.
–¿La fusión entre Penguin y Random House responde a esos cambios?
–Pienso que la unión de Random House y Penguin es absolutamente siniestra para sus competidores. Los recursos de Random House son espectaculares. Cuenta con la ventaja del tamaño, de la tecnología, los sistemas. Esta fusión es un acontecimiento trascendental: involucra la mitad de los libros que se venden. La mitad. Es una enormidad. Significa que pueden crear outlets con sólo sus libros y para los consumidores estará bien. Es un gran peligro para las demás editoriales.
–¿Qué es lo que se viene, entonces?
–Ahora algunas universidades tienen editoriales y otras no. Dentro de diez años, todos los departamentos de todas las universidades tendrán su propia editorial. El Departamento de Historia no va a tener que esperar para que la imprenta de la universidad les imprima lo que le han solicitado. Tienen los contenidos, tienen los conocimientos, hacer un ebook es un gasto menor. En muchos sentidos, es algo muy positivo.
http://www.clarin.com/sociedad/
No hay comentarios:
Publicar un comentario