Para conseguir un mejor desarrollo armónico e integral del niño/a, es necesaria la educación corporal, que apoyándose en el movimiento (bailes tradicionales, juegos, canciones, dramatizaciones,…), debe tratar de desarrollar las distintas capacidades, propiciando los medios para el descubrimiento y conocimiento.
El esquema corporal es la imagen corporal o representación de cada quien tiene de su propio cuerpo, sea en un estado de reposo o en movimiento. Así, según numerosos especialistas, el desarrollo del esquema corporal es un largo proceso que depende de la maduración neurológica como también de las experiencias que el niño/a tenga.
El esquema corporal es la imagen corporal o representación de cada quien tiene de su propio cuerpo, sea en un estado de reposo o en movimiento. Así, según numerosos especialistas, el desarrollo del esquema corporal es un largo proceso que depende de la maduración neurológica como también de las experiencias que el niño/a tenga.
En la escuela, podemos comenzar enseñando al niño/a a nombrar y a conocer las diferentes partes de su cuerpo. Después, debemos de enseñarles a saber utilizarlas siguiendo consignas verbales… y así poco a poco y siguiendo una metodología lúdica el proceso de desarrollo del esquema corporal llegará a su fin. Para ello, a modo de ejemplo se proponen en este artículo una serie de juegos y actividades que fomentarán, de forma lúdica y recreativa el desarrollo del esquema corporal del alumnado. A continuación, destacamos algunas de ellas:
• Identificar las distintas partes del cuerpo (a través de un cuento o canción) con analogías, tocando las partes del propio cuerpo, tocando a un compañero/a,…etc.
• Representar, mediante gestos y movimientos acciones que podemos realizar con nuestro cuerpo: andar, correr, permanecer inmóvil, bailar, mantener el equilibrio, escribir, amasar, recortar,…
• Representar, mediante gestos y movimientos acciones que podemos realizar con nuestro cuerpo: andar, correr, permanecer inmóvil, bailar, mantener el equilibrio, escribir, amasar, recortar,…
• Expresar sentimientos y emociones con la cara y el cuerpo: alegría, tristeza, enfado, seriedad, sorpresa, etc.
• Jugamos con aros. Repartimos a cada niño/a un aro y al son de una melodía imitarán las acciones que el maestro/a vaya realizando con dicho aro: rodarlo, llevarlo en la cintura, saltamos dentro y fuera, lo ponemos arriba y debajo de la
cabeza, etc.
• El baile de las cintas. Repartir a los niños/as bufandas o cintas. Pedir que rodeen distintas partes de su cuerpo (brazo, rodillas, cintura,…) y en distintas disposiciones espaciales (arriba, abajo, a un lado a otro, derecha,…), al son de una
melodía.
• Juegos de expresión corporal relacionados con el conocimiento del cuerpo. Por ejemplo, “el corro chirimbolo”, “gigantes y enanos”, “siguiendo consignas”, etc.
• ¡Bailar y contar!. Desplazarse por el aula, al son de la música, de varias formas: solos, de la mano de un amigo/a haciendo corros, trenes, según indique el maestro/a. Al parar la música, el maestro/a dará varias explicaciones: “Todos juntos contaremos hasta tres dando palmadas”, “todos juntos contaremos hasta cinco dando cinco pasos”, etc.
• El copión. Este juego se realiza por parejas. Uno de los compañeros realiza diferentes movimientos y desplazamientos y el otro debe imitarlo. El que imita, observa un tiempo estimado por el profesor, los movimientos del compañero y después debe intentar realizarlos, usando para ello la memoria.
• El escultor. Uno de los dos compañeros de la pareja forma una figura con sus brazos, piernas, tronco, etc., quedand inmóvil. El otro niño que tendrá los ojos cerrados, deberá reconocer mediante el tacto, las posiciones de los distintos
segmentos corporales de su compañero y colocarse en la misma posición que él.
• El número corporal. Un participante representará un número con el cuerpo, su compañero deberá adivinar de qué número se trata. Intercambio de papeles.
• El mundo al revés. Los niños/as se mueven libremente por el espacio, entonces el profesor indicará una consigna cualquiera: ¡nos tocamos las piernas!, los alumnos tendrán que hacer cualquier cosa que se les ocurra menos tocarse las piernas. Se van dando diversas órdenes y los discentes nunca las realizarán, inventarán otras.
• ¿Cuántos dedos hay?. Un niño/a se pone de espaldas al otro, este último apoya en la espalda del compañero un número cualquiera de dedos. El que está de espaldas tratará de adivinar la cantidad de dedos que tocan su cuerpo.
• Las estatuas. Varios niños son designados para intentar tocar al resto, conforme los van tocando se convierten en estatuas, estas son liberadas, si un alumno/a que no sea estatua, las toca en la parte del cuerpo del compañero que el profesor hubiera indicado. Por ejemplo hombro, espalda, brazos, piernas…
• El espejo mágico. Uno de los miembros de la pareja representa al protagonista, y el otro niño/a será el espejo. El espejo debe imitar simultáneamente los movimientos y acciones del protagonista, el cual representa acciones cotidianas,
como vestirse, cepillarse los dientes… Pasado un tiempo, se intercambian los roles.
• Tu cuerpo y el mío. Los componentes de la pareja pasean andando por la pista. A la voz del profesor: ¡rodilla con rodilla!, deberán responder adecuadamente a la consigna y tendrán que poner en contacto sus rodillas durante unos segundos. Una vez realizada esta acción seguirán paseando hasta otra nueva consigna.
• Jugamos con aros. Repartimos a cada niño/a un aro y al son de una melodía imitarán las acciones que el maestro/a vaya realizando con dicho aro: rodarlo, llevarlo en la cintura, saltamos dentro y fuera, lo ponemos arriba y debajo de la
cabeza, etc.
• El baile de las cintas. Repartir a los niños/as bufandas o cintas. Pedir que rodeen distintas partes de su cuerpo (brazo, rodillas, cintura,…) y en distintas disposiciones espaciales (arriba, abajo, a un lado a otro, derecha,…), al son de una
melodía.
• Juegos de expresión corporal relacionados con el conocimiento del cuerpo. Por ejemplo, “el corro chirimbolo”, “gigantes y enanos”, “siguiendo consignas”, etc.
• ¡Bailar y contar!. Desplazarse por el aula, al son de la música, de varias formas: solos, de la mano de un amigo/a haciendo corros, trenes, según indique el maestro/a. Al parar la música, el maestro/a dará varias explicaciones: “Todos juntos contaremos hasta tres dando palmadas”, “todos juntos contaremos hasta cinco dando cinco pasos”, etc.
• El copión. Este juego se realiza por parejas. Uno de los compañeros realiza diferentes movimientos y desplazamientos y el otro debe imitarlo. El que imita, observa un tiempo estimado por el profesor, los movimientos del compañero y después debe intentar realizarlos, usando para ello la memoria.
• El escultor. Uno de los dos compañeros de la pareja forma una figura con sus brazos, piernas, tronco, etc., quedand inmóvil. El otro niño que tendrá los ojos cerrados, deberá reconocer mediante el tacto, las posiciones de los distintos
segmentos corporales de su compañero y colocarse en la misma posición que él.
• El número corporal. Un participante representará un número con el cuerpo, su compañero deberá adivinar de qué número se trata. Intercambio de papeles.
• El mundo al revés. Los niños/as se mueven libremente por el espacio, entonces el profesor indicará una consigna cualquiera: ¡nos tocamos las piernas!, los alumnos tendrán que hacer cualquier cosa que se les ocurra menos tocarse las piernas. Se van dando diversas órdenes y los discentes nunca las realizarán, inventarán otras.
• ¿Cuántos dedos hay?. Un niño/a se pone de espaldas al otro, este último apoya en la espalda del compañero un número cualquiera de dedos. El que está de espaldas tratará de adivinar la cantidad de dedos que tocan su cuerpo.
• Las estatuas. Varios niños son designados para intentar tocar al resto, conforme los van tocando se convierten en estatuas, estas son liberadas, si un alumno/a que no sea estatua, las toca en la parte del cuerpo del compañero que el profesor hubiera indicado. Por ejemplo hombro, espalda, brazos, piernas…
• El espejo mágico. Uno de los miembros de la pareja representa al protagonista, y el otro niño/a será el espejo. El espejo debe imitar simultáneamente los movimientos y acciones del protagonista, el cual representa acciones cotidianas,
como vestirse, cepillarse los dientes… Pasado un tiempo, se intercambian los roles.
• Tu cuerpo y el mío. Los componentes de la pareja pasean andando por la pista. A la voz del profesor: ¡rodilla con rodilla!, deberán responder adecuadamente a la consigna y tendrán que poner en contacto sus rodillas durante unos segundos. Una vez realizada esta acción seguirán paseando hasta otra nueva consigna.
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