jueves, 18 de septiembre de 2014

La carta de Mario Sabato a su mamá

La carta de Mario Sabato a su mamá

Palabras para Matilde. .A 30 años del informe "Nunca más", habrá un acto recordando el trabajo de la CONADEP frente a la casa de Ernesto Sabato. En este contexto, su hijo, Mario, dedica una emotiva carta a su madre.
El 20 de septiembre se cumplen 30 años del día en que el presidente Alfonsín recibió de manos de Ernesto Sabato el informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep), el Nunca más.Un voluminoso informe final en el que se registraron 8.961 desaparecidos y de 380 centros clandestinos de detención. Y es a modo de homenaje a ese informe, que el viernes 19 a las 18.30, frente a la Casa del autor de El túnel, en Santos Lugares se realizará un acto en el que, según contó Mario Sabato, estarán presentes, entre otros, Magdalena Ruiz Guiñazú, Graciela Fernández Meijide, Leopoldo Silgueira, Chiche López, Daniel Salvador (por la CONADEP), León Arslanian y Ricardo Gil Lavedra, sólo algunos de los que contribuyeron a la elaboración del informe, cuyo nombre fue elegido por ser el lema utilizado por los sobrevivientes del Gheto de Varsovia en repudio a los nazis.
Tras el acto, además, se inaugurará la Casa-Museo de Ernesto Sabato y su hijo, Mario, quiso dedicarle unas palabras a su madre, y lo hizo a través de la carta que Clarín reproduce a continuación:

Mamita querida:
¿Sabés que terminamos de arreglar la casa? Bueno, “terminamos” es un decir, todo el trabajo lo hizo Luli.
Vos decías que iba a ser arquitecta, cuando mirabas sus dibujitos. Se lo conté, y ella no se acordaba. De lo que no se olvida es de cuando la llevabas con Marinita al Once, y les comprabas a las dos primas vestidos iguales. Y también se acuerda que nunca te dijeron que no les gustaba eso de vestirse iguales, que a vos te divertía tanto.
A veces creo, y otras veces quiero creer pero no me sale, que estuviste viendo los arreglos, y que te gustó mucho como iba quedando. Y que ahora, como vos decías, “estás chocha” porque la casa está igualita a cuando estábamos todos, y éramos felices de vivir ahí.
Y cuando no creo, cuando pienso que la gente se muere nomás, me consuelo pensando que no anduviste viendo como se nos fue la alegría cuando te enfermaste y la casa nos acompañó en el dolor. Se fue oscureciendo, se le lastimaron las paredes, se fue marchitando con papá.
Muchos creen que fue papá el que me empujó a terminar con la tristeza. Es porque no te conocieron, la que impulsó siempre la vida en la casa fuiste vos. Entonces fueron tus palabras las que pronuncié cuando dije “terminó el olvido, vuelve la alegría”.
Y volvió, nomás. Dentro de unos días vamos a abrir la casa, para que el quiera verla pueda entrar.
¿Te acordás cómo me enojaba cuando me decías, tres o cuatro veces en el día, “Lo único que te voy a pedir es…”?
Te lo digo yo, ahora. Si venís por acá, lo único que te pido es que no veas el cartel que va a estar en la entrada, que anunciará a los visitantes que esta es la Casa de Ernesto Sabato.
A vos no te va a importar, pero a mí sí.
La Casa fuiste vos, fuiste el techo que nos amparaba, la estufita que nos mitigaba los inviernos, el piso firme para poder correr, las ventanas abiertas para que voláramos y las puertas que nunca se cerraban para cuando queríamos volver. Fuiste la vida de la casa, el alma de papá, la alegría de Jorgito y la que cuidó todas mis fantasías.
Yo voy a leer el cartel con el nombre que le falta, y “lo único que te pido” es que vos lo leas como yo lo siento:
“La Casa de Matilde y Ernesto Sabato”.
Te quiero, siempre
Marito
http://www.clarin.com/cultura/Sabato-santos_lugares-homenaje-nunca_mas-carta-Mario-Matilde_0_1209479516.html

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