“EL PRIMER EDUCADOR DE AMERICA” - DOMINGO FAUTINO SARMIENTO (1811- 1888)
“EL PRIMER EDUCADOR DE AMERICA” - DOMINGO FAUTINO SARMIENTO (1811- 1888)
Por María Cristina Arias de la Vega
Nació en la Provincia de San Juan, 14 de febrero de 1811. Siendo muy joven se inicio como maestro en San Francisco del Monte de Oro, en la provincia de San Luis, enseñando a leer a niños y adultos. En San Juan fundo, en 1839, el Colegio Santa Rosa, destinado a la educación de la mujer. Poco tiempo después, por razones políticas, tiene que huir a Chile, donde se desempeña en distintas tareas.
Creo la Escuela de Preceptores, en Santiago de Chile, que es la primera escuela normal en Sudamérica.
Durante su presencia en el país hermano se preocupo por dotar a la escuela de silabarios y textos, reformando la enseñanza de la lectura y la ortografía, con la publicación de su “Método de lectura gradual”
Apoyado por el Ministro Montt (Chile), quien le encomendó un estudio de los sistemas de enseñanza vigentes en Europa y Estados Unidos; visito distintos países, con el fin de observar y estudiar los sistemas educativos vigentes en esa época, y de regresó a Chile, publico sus experiencias recogidas durante sus viajes en “Educación Popular” (1849).
De regreso a nuestro país, se radica en Buenos Aires, donde se lo designa como Jefe del Departamento de Escuela, cargo que desempeña entre 1852 y 1862.
Durante este periodo crea escuelas primarias, funda la Quinta Normal, destinada a difundir entre los agricultores los métodos más adecuados para los distintos cultivos, y establece un Colegio Preparatorio.
Elegido Presidente de la Nación 1868, comienza a llevar a cabo su gran ideal “Hacer de toda la República una Escuela”. Produjo una sostenida y profunda acción a favor de la extensión de la enseñanza primaria, a la que siempre considero como la única forma de transformar a una sociedad. Defendió la importancia de la enseñanza secundaria, estimando que su función era preparar y acrecentar los conocimientos hacia la ilustración general; por eso se preocupo por difundirla creando nuevos colegios nacionales en Santiago del Estero, Tucumán, Jujuy, Catamarca y Corrientes.
Estableció en San Juan y Catamarca, la profesión de ingenieros en minas, con el fin de abrir un nuevo campo para la actividad de los jóvenes y crear un medio que hiciera posible la explotación de la riqueza minera de la zona.
Organizó clases nocturnas en los colegios, para que pudieran asistir a ellas obreros y empleados que, por sus ocupaciones, no podían asistir a las clases diurnas.
Realizo el primer censo escolar de la República. Doto a los establecimientos de enseñanza de material didáctico, laboratorios, gabinetes y colecciones de historia natural.
Sarmiento, consciente de la necesidad de de difundir la educación popular para que nadie quedara excluido de sus beneficios, comprendió que era necesario formar al maestro en una institución especial, con el fin de que pudiera cumplir satisfactoriamente las funciones técnicas y culturales propias del magisterio y adquirir conciencia de su influencia sobre las nuevas generaciones, puesto que en la profesión de la enseñanza no basta la idoneidad individual, sino que es necesario una preparación especial.
“Las escuelas requieren antes de todo la presencia del maestro, que es el alma, y del que depende su decadencia y su progreso. El maestro no se improvisa; debe ser formado.”
Por ese motivo creo la Escuela Normal, institución formadora del magisterio que hizo posible contar con el personal docente necesario para que se cumpliera su misión educadora. Y ante la carencia de profesores y especialistas para establecimientos, no vacilo en contratar maestros y profesores norteamericanos.
Así también, su visión y acción educadora, se manifiesta en crear Bibliotecas en todo el Territorio Nacional, a través de la Ley 419 de Bibliotecas populares Art. 1 - Las bibliotecas populares establecidas o que se establezcan en adelante por asociaciones de particulares en ciudades, villas y demás centros de población de la República, serán auxiliadas por el Tesoro nacional en la forma que determina la presente ley.
Sarmiento fue el creador del Colegio Militar, con el fin de dar a la carrera militar “nuevo prestigio y mayor preparación” . Con el mismo fin crea la Escuela Naval.
Fundó la Academia de Ciencias, cuyos miembros tuvieron la misión de explorar el territorio argentino y estudiar nuestra flora y minerales. Creo el Observatorio Astronómico de Córdoba, para cuya dirección contrato a Benjamín Gould, destacada figura del mundo científico de la época. Fundó la Oficina Meteorología, obra útil para la Nación y en particular para los agricultores.
Escribió numerosas obras, entre ellas: “Educación Común”, Educación Popular”, Recuerdos de Provincia, Facundo etc.
Sarmiento falleció en Asunción de Paraguay, el 11 de septiembre de 1888.Pero, en realidad, como escribiera José D. Forgione:
Sarmiento “sigue viviendo en el alma de nuestra democracia y de nuestras instituciones; el vive en el corazón de los maestros y de los niños; vive en todo lo que tiene el valor de un progreso material y espiritual” (fragmento)
Bibliografía consultada: Perazzo S, Kuc N y otros. Historia de la educación y política educacional argentina. Ed. Hvmanitas. Bs As-1985.
Solari, Manuel. Política educacional Argentina. Ed. El Ateneo. Bs As -1951
Por María Cristina Arias de la Vega
Nació en la Provincia de San Juan, 14 de febrero de 1811. Siendo muy joven se inicio como maestro en San Francisco del Monte de Oro, en la provincia de San Luis, enseñando a leer a niños y adultos. En San Juan fundo, en 1839, el Colegio Santa Rosa, destinado a la educación de la mujer. Poco tiempo después, por razones políticas, tiene que huir a Chile, donde se desempeña en distintas tareas.
Creo la Escuela de Preceptores, en Santiago de Chile, que es la primera escuela normal en Sudamérica.
Durante su presencia en el país hermano se preocupo por dotar a la escuela de silabarios y textos, reformando la enseñanza de la lectura y la ortografía, con la publicación de su “Método de lectura gradual”
Apoyado por el Ministro Montt (Chile), quien le encomendó un estudio de los sistemas de enseñanza vigentes en Europa y Estados Unidos; visito distintos países, con el fin de observar y estudiar los sistemas educativos vigentes en esa época, y de regresó a Chile, publico sus experiencias recogidas durante sus viajes en “Educación Popular” (1849).
De regreso a nuestro país, se radica en Buenos Aires, donde se lo designa como Jefe del Departamento de Escuela, cargo que desempeña entre 1852 y 1862.
Durante este periodo crea escuelas primarias, funda la Quinta Normal, destinada a difundir entre los agricultores los métodos más adecuados para los distintos cultivos, y establece un Colegio Preparatorio.
Elegido Presidente de la Nación 1868, comienza a llevar a cabo su gran ideal “Hacer de toda la República una Escuela”. Produjo una sostenida y profunda acción a favor de la extensión de la enseñanza primaria, a la que siempre considero como la única forma de transformar a una sociedad. Defendió la importancia de la enseñanza secundaria, estimando que su función era preparar y acrecentar los conocimientos hacia la ilustración general; por eso se preocupo por difundirla creando nuevos colegios nacionales en Santiago del Estero, Tucumán, Jujuy, Catamarca y Corrientes.
Estableció en San Juan y Catamarca, la profesión de ingenieros en minas, con el fin de abrir un nuevo campo para la actividad de los jóvenes y crear un medio que hiciera posible la explotación de la riqueza minera de la zona.
Organizó clases nocturnas en los colegios, para que pudieran asistir a ellas obreros y empleados que, por sus ocupaciones, no podían asistir a las clases diurnas.
Realizo el primer censo escolar de la República. Doto a los establecimientos de enseñanza de material didáctico, laboratorios, gabinetes y colecciones de historia natural.
Sarmiento, consciente de la necesidad de de difundir la educación popular para que nadie quedara excluido de sus beneficios, comprendió que era necesario formar al maestro en una institución especial, con el fin de que pudiera cumplir satisfactoriamente las funciones técnicas y culturales propias del magisterio y adquirir conciencia de su influencia sobre las nuevas generaciones, puesto que en la profesión de la enseñanza no basta la idoneidad individual, sino que es necesario una preparación especial.
“Las escuelas requieren antes de todo la presencia del maestro, que es el alma, y del que depende su decadencia y su progreso. El maestro no se improvisa; debe ser formado.”
Por ese motivo creo la Escuela Normal, institución formadora del magisterio que hizo posible contar con el personal docente necesario para que se cumpliera su misión educadora. Y ante la carencia de profesores y especialistas para establecimientos, no vacilo en contratar maestros y profesores norteamericanos.
Así también, su visión y acción educadora, se manifiesta en crear Bibliotecas en todo el Territorio Nacional, a través de la Ley 419 de Bibliotecas populares Art. 1 - Las bibliotecas populares establecidas o que se establezcan en adelante por asociaciones de particulares en ciudades, villas y demás centros de población de la República, serán auxiliadas por el Tesoro nacional en la forma que determina la presente ley.
Sarmiento fue el creador del Colegio Militar, con el fin de dar a la carrera militar “nuevo prestigio y mayor preparación” . Con el mismo fin crea la Escuela Naval.
Fundó la Academia de Ciencias, cuyos miembros tuvieron la misión de explorar el territorio argentino y estudiar nuestra flora y minerales. Creo el Observatorio Astronómico de Córdoba, para cuya dirección contrato a Benjamín Gould, destacada figura del mundo científico de la época. Fundó la Oficina Meteorología, obra útil para la Nación y en particular para los agricultores.
Escribió numerosas obras, entre ellas: “Educación Común”, Educación Popular”, Recuerdos de Provincia, Facundo etc.
Sarmiento falleció en Asunción de Paraguay, el 11 de septiembre de 1888.Pero, en realidad, como escribiera José D. Forgione:
Sarmiento “sigue viviendo en el alma de nuestra democracia y de nuestras instituciones; el vive en el corazón de los maestros y de los niños; vive en todo lo que tiene el valor de un progreso material y espiritual” (fragmento)
Bibliografía consultada: Perazzo S, Kuc N y otros. Historia de la educación y política educacional argentina. Ed. Hvmanitas. Bs As-1985.
Solari, Manuel. Política educacional Argentina. Ed. El Ateneo. Bs As -1951
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