02/09/2014 INÉDITA PUESTA EN ESCENA
Viaje de 130 años al pasado
Con una impactante producción, fue recreada la última visita de Sarmiento a San Juan.Por Favio Cabrera - Diario De Cuyo
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Se metió tanto en su personaje de Domingo Faustino Sarmiento, que el actor Emilio Vera lloraba tras una puerta luego de haber culminado su actuación, después de recorrer la Casa Natal, recordar a su madre y abrazarse con la actriz que hizo de Procesa, su hermana. Fue una muestra de lo que generó la emotiva e impactante puesta en escena que recreó la última visita del prócer a San Juan, como parte de las actividades por la VII Fiesta de la Educación, que organiza la Municipalidad de la Capital. La producción incluyó un traslado en una berlina del año 1870, vanguardia y escolta policial con efectivos vestidos con uniformes de época y actores que caracterizaron a vecinos tal como sucedió en 1884, cuando el Gran Maestro llegó para despedirse de los sanjuaninos. Fue un viaje directo al pasado, un túnel del tiempo que arrastró a los espectadores como si estuvieron viviendo ese histórico momento sucedido hace 130 años.
La iniciativa se ajustó hasta a los mínimos detalles de acuerdo a los registros que existen sobre la última visita de Sarmiento a la provincia. La puesta en escena comenzó con el traslado del actor que caracterizó al Gran Maestro por avenida Ignacio de la Roza. La berlina, una joyita restaurada a nueva, estuvo tirada por dos caballos blancos y una custodia policial a cargo de 6 efectivos de la Policía Montada.
Sarmiento llegó a la Plaza 25 de Mayo y allí pronunció un discurso, como lo describen los escritos históricos. ‘Soy yo, el mismo Sarmiento, que después de 20 años ha venido de vuelta para estrecharse en un abrazo con ustedes’, dijo, ante el aplauso de la gente. ‘Prometo que moriré con San Juan en mis retinas y con ustedes en mi corazón’, se despidió.
Luego, el prócer subió otra vez a la berlina, rumbo a su casa. Cuando llegó, ya con menos público en el lugar, bajó con dificultad del carro y golpeó la puerta. Tras unos segundos, apareció Procesa y ambos se fundieron en un intenso abrazo, en uno de los momentos más fuertes de la representación. Los pocos espectadores acompañaron la escena en profundo silencio. Luego Sarmiento ingresó a su casa, caminó por el patio, rodeó la higuera y recordó a su madre, quien había muerto años antes, junto al telar. ‘Te voy a hacer una sopa calentita de cebollas, como lo hacía nuestra madre. Vamos’, le dijo Procesa, caracterizada por la actriz Micaela Bogni. Y ambos ingresaron a una de las salas, para desatar el aplauso de la gente que finalmente pudo descargar la emoción contenida. ‘Fue hermoso poder actuar en esta puesta en escena, que pocas veces puede hacerse. Sarmiento vino a despedirse porque sabía que ya no iba a volver, de hecho murió 4 años después. Y para él fue muy importante ese reencuentro en su casa y con sus familiares. Por eso me terminé conmoviendo también’, reconoció Emilio Vera
La iniciativa se ajustó hasta a los mínimos detalles de acuerdo a los registros que existen sobre la última visita de Sarmiento a la provincia. La puesta en escena comenzó con el traslado del actor que caracterizó al Gran Maestro por avenida Ignacio de la Roza. La berlina, una joyita restaurada a nueva, estuvo tirada por dos caballos blancos y una custodia policial a cargo de 6 efectivos de la Policía Montada.
Sarmiento llegó a la Plaza 25 de Mayo y allí pronunció un discurso, como lo describen los escritos históricos. ‘Soy yo, el mismo Sarmiento, que después de 20 años ha venido de vuelta para estrecharse en un abrazo con ustedes’, dijo, ante el aplauso de la gente. ‘Prometo que moriré con San Juan en mis retinas y con ustedes en mi corazón’, se despidió.
Luego, el prócer subió otra vez a la berlina, rumbo a su casa. Cuando llegó, ya con menos público en el lugar, bajó con dificultad del carro y golpeó la puerta. Tras unos segundos, apareció Procesa y ambos se fundieron en un intenso abrazo, en uno de los momentos más fuertes de la representación. Los pocos espectadores acompañaron la escena en profundo silencio. Luego Sarmiento ingresó a su casa, caminó por el patio, rodeó la higuera y recordó a su madre, quien había muerto años antes, junto al telar. ‘Te voy a hacer una sopa calentita de cebollas, como lo hacía nuestra madre. Vamos’, le dijo Procesa, caracterizada por la actriz Micaela Bogni. Y ambos ingresaron a una de las salas, para desatar el aplauso de la gente que finalmente pudo descargar la emoción contenida. ‘Fue hermoso poder actuar en esta puesta en escena, que pocas veces puede hacerse. Sarmiento vino a despedirse porque sabía que ya no iba a volver, de hecho murió 4 años después. Y para él fue muy importante ese reencuentro en su casa y con sus familiares. Por eso me terminé conmoviendo también’, reconoció Emilio Vera
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