El poeta de Rawson abre el libro de su vida
Escribir poesías es su pasión, pero nunca recibió un peso por ello. Su oficio de metalúrgico puso el pan para sus ochos hijos. Canta, recita y baila, todo ello condimentado con su particular forma de ver la realidad. Por Jorge Balmaceda Bucci.
domingo, 03 de febrero de 2013
Quiroga ojea el único libro que ha publicado hasta el momento ‘Rawson, ciudad de adobe’
“Uno tiene algo dentro y gracias a Dios lo puede expresar”, así de sencilla y concreta fue su presentación. Ramón Rosario Quiroga, nacido en la zona de Trinidad, pero formado y curtido entre el Medanito y Villa Krause, es conocido como ‘el poeta de Rawson’. “Me gusta que me digan ese calificativo, me encanta, pero que lo sea o no lo sea los demás lo dirán”, reconoció.
Los primeros versos de este escritor de 78 años aparecieron en el primario, pero la madurez literaria llegó un tiempo más tarde, coincidiendo con el capítulo más doloroso de su existencia. “En la década del 70 sufrí la muerte de mi hija, que fue lo más triste que me ha tocado vivir. Fueron precisamente en esos años cuando hice lo mejor de mi poesía”.
Ramón, que no tuvo reparo de reconocer que nunca obtuvo dinero como poeta. Este técnico químico se ganó el pan como metalúrgico, espacio donde también se permitió concebir diseños exclusivos de rejas.
La tierra que adornaba su cabeza cada tarde al terminar de jugar es el recuerdo que más fresco tiene de su infancia. A su vez, la humildad aflora en su voz cuando dice que “literalmente no tengo mucho para ofrecer de Rawson en este momento, el máximo representante en ese aspecto es Duilio Castro, un gran escritor que hay por estas tierras”.
“Cuando me llamaron para ser el invitado de honor en un acontecimiento como el cierre de la Red Cultural Comunitaria –en diciembre pasado- y me sentaron al lado de la reina y del intendente, yo me preguntaba ¿qué hago acá?, yo soy poquita cosa”, explicó el autor de ‘Rawson, ciudad de adobe’ -su único libro publicado-.
Este padre de ocho hijos -ahora lamentablemente disfruta de siete-, que por cuestión de tiempos no comparten mucho su lado artístico, despunta su vicio musical folklórico junto a su hermano. A su vez, se define como “un devorador de libros”. Y aunque aún le queda mucha tela por cortar, tiene claro cuál quiere que sea el desenlace de su vida: “Yo me quiero morir en Rawson, en mi casa. No en un hospital ni en un geriátrico. Para mí el centro del Universo es acá”.
Fue militante del Bloquismo hasta la salida de Leopoldo Bravo de la vida política, pero eso no le impide decir que “los tiempos que corren son los mejores” que le han tocado vivir desde que tiene uso de razón.
Su lado más íntimo y un tanto polémico aparece una novela sobre sexo que escribió años atrás y que recibió algunas críticas de su círculo cercano: “Este tema es una hipocresía total. Antes y ahora un poco menos es un tema tabú. Un día se me dio la oportunidad de experimentarlo y pensé ¡qué cosa más hermosa! Cómo podemos calificar esta actividad humana como endemoniada como nos quieren hacer creer los curas”.
Amigo de Bence
Una de las grandes conquistas que ha alcanzado en su vida el ‘Negro Rosario’ es su amistad con Jorge Darío Bence. “Compartí mis primeros versos con él, que iba a recitarle en el Alero Huarpe, allá por los años 60. Me dio siempre la mejor recepción y me animaba a que siguiera. Desde entonces somos amigos. Esa amistad no tiene precio”, indicó Quiroga, que también alberga en su trayectoria el cargo de dirigente del club Cultural y Deportivo La Superiora, fue director del coro y ahora es bailarín del Centro de Jubilados y Pensionados ‘Paz y Bien’.
http://www.tiempodesanjuan.com/notas/2013/2/3/poeta-rawson-abre-libro-vida-26176.asp
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