La escuela que sale a la comunidad

EDUCACIÓN/AGROTÉCNICA DE ZONDA La escuela que sale a la comunidad Un equipo de profesores se encarga de entrenar, no solamente a los alumnos de la única escuela secundaria de Zonda, sino también a todos los vecinos que quieran capacitarse en diferentes actividades. A esto se suma la instalación de un deshidratador de vegetales y hortalizas que permite ingresos económicos a la entidad y a los productores que quieran utilizarlo, entre otras tareas que facilitan la inserción de este colegio en la comunidad. Myriam Pérez. Fotos Federico Levato Es más que conocido el Centro Agrícola de Zonda porque existe desde el año 77, época en la que estas instituciones dependían de la Nación. Luego pasó a la provincia y en el año 2000 aproximadamente se fusionó con el colegio provincial para formar la Escuela Agrotécnica del lugar. Siempre tuvo tareas específicas de la especialidad, pero la incorporación del deshidratador solar es una de las más importantes porque es el único establecimiento escolar de San Juan que cuenta con esta maquinaria que está disponible para toda la comunidad. El centro es el área no formal de la Agrotécnica, es decir que tiene la facultad de no sólo capacitar experimentalmente a los alumnos del área formal, sino que también es una extensión a la comunidad zondina dedicada básicamente a la actividad agrícola. Es bien sabido que allí prácticamente no hay industrias instaladas, salvo una bodega y una mostera. Pedro Orlando Tello, director del Centro y Marcelo Di Paola, profesor a cargo del deshidratador, ambos fruticultores enólogos, fueron los encargados de gestionar ante el Instituto Nacional de Educación Técnica (INET), un crédito fiscal a través del Banco Galicia para adquirir la maquinaria correspondiente. Así hace algunos años adquirieron el deshidratador solar que funciona con colectores solares que son los que le permiten deshidratar vegetales tales como tomate, zapallo anquito, pimientos, cebolla, ajo espinacas, brocolí, perejil, entre otros que luego son comercializados por la Cooperadora escolar y en la Feria de productos orgánicos que se realiza en la Casa de Sarmiento los primeros y segundos jueves de cada mes. Precisamente este último punto de venta ha sido clave para aumentar la producción y así cubrir las necesidades. En este momento se encuentra en uno de los puntos máximos de producción. El centro cuenta con dos aulas, dos baños, una dirección, la sala de procesamiento de los productos equipada con todo lo necesario para trabajar con normas de higiene, seguridad y calidad en el trabajo, además de las maquinas aptas para este proceso. También dispone de una cámara frigorífica para conservar los vegetales hasta su procesamiento y luego para mantenerlos deshidratados hasta su envasado. La escuela cuenta con aproximadamente 300 alumnos que realizan allí parte de sus prácticas, pero además, es un espacio abierto a los productores que desean deshidratar productos para la venta. A cambio del uso de las instalaciones y la maquinaria dejan el 30 por ciento de lo producido para el mantenimiento y mejoramiento del edificio ubicado en Ruta 12 a pocas cuadras de la plaza departamental. Además desde el año pasado se están realizando capacitaciones en deshidratación destinado a público en general , docentes de otros sitios de la provincia, padres de alumnos y productores, con el fin de tener una salida laboral. Todo el proceso comienza en la sala de procesamiento, cuyas labores varían de acuerdo al vegetal en cuestión. De allí son colocadas en tres carros que sostienen 72 bandejas que se ubican en el horno deshidratador que tiene cuyo túnel tiene 8 metros de largo. El producto procesado tarda aproximadamente tres días en pleno verano y unos 8 días en otoño ya que depende de las horas de sol disponible. "Una de las ventajas del deshidratador es que a diferencia de los secaderos, este resguarda todas las características de aromas y sabores de cada producto, como por ejemplo el tomate, otorgándole excelente calidad. Uno observa que quedan muy rojos, brillantes y perfumados, por eso la gente los elige. Además, contamos con envasadora al vacío que les permite conservarse por mucho tiempo", explica Di Paola, docente que coordina la actividad. Como complemento, los alumnos de las materias Marketing y Comercialización, del área formal de la agrotécnica, se encargan de realizar las etiquetas y todos los elementos necesarios para vestir los paquetes con lo deshidratados. "Los precios de los productos también son muy accesibles teniendo en cuenta lo que cuesta lograrlos. No hay que olvidar que para obtener un kilo de tomates deshidratados hacen falta 19 kilos de tomate fresco, pueden ser 17, pero nosotros calculamos eso para salgan de excelente calidad. Para un kilo de ajos hacen falta 12 de materia prima y así sucesivamente", indica Di Paola. Además, gracias a un convenio firmado con el Ministerio de la Producción, a cargo de Marcelo Alós y Fecoagro, esta cooperativa entrega la pulpa de zapallos anquitos que quedan luego de extraer la semilla, para ser disecados y vendidos. Un aporte más para seguir sumando experiencia, ingresos y educación para que tanto alumnos como vecinos obtengan herramientas laborales. El Centro Agrícola dispone también de producción de plantines de aromáticas (romero, lavanda, ruda, entre otras), que también son hechos por alumnos y padres de alumnos Un experiencia digna de imitarse en otros establecimientos, sobre todo de lugares con actividad agrícola.                                                                                   http://diariodecuyo.com.ar/home/new_noticia.php?noticia_id=621314