domingo, 11 de mayo de 2014

"Que los chicos sepan que vale la penavivir''

CHARLA / HERMANO EUGENIO MAGDALENO
"Que los chicos sepan que vale la penavivir''
Como miembro de la comunidad marista y director de un colegio deSan Rafael, este español de 80 años que supo ser docente del papa Francisco, disertó la semana pasada en las Jornadas de FormaciónDocente organizadas por la UCCuyo. Dejó frases y conceptos claros para que los jóvenes aprendan a valorar.
Paulina Rotman. Fotos: Federico Levato


-¿Qué es lo que da sentido a la vida?

-Creo que la convicción -al menos por eso me hice religioso- de querer sembrar el bien, la palabra de Jesús, la solidaridad. Mientras tenga cuerda, voy a trabajar en ese sentido. Encima ahora tenemos un incentivo más: el Papa mismo nos dice que hay que hacer lío.



-¿Eso es lo que transmite en sus charlas, como la que dio en San Juan?

-Uno transmite lo que puede. Yo a los jóvenes les hablo de que vale la pena vivir, es un título hermoso, máxime en la Argentina, a pesar de todo, de la desilusión, la desesperanza y la desorientación que tienen a veces. Creo que el futuro está acá. Hace unos años les hice una encuesta a los alumnos de 4¦ año, de 16-17 años. Les pregunté qué es lo que más les gusta hacer y me respondieron dormir. Entonces me propuse demostrarles que con 16 años tienen que comerse la vida, tienen mucho para hacer.



-¿Cómo se hace para revertir una respuesta tan honesta?

-Todos tenemos que crear un clima de esperanza y aliento para los chicos, especialmente los educadores, la familia, los medios de comunicación. Hoy la Argentina y la sociedad en general está viviendo una filosofía "de lo que me gusta" y no la filosofía de "lo que tengo que hacer''. En este marco creo que hemos roto una gran capacidad que tenía el hombre y que siempre fue el pilar del éxito: el cultivo de la voluntad. De hecho, el general San Martín nos dijo "serás lo que debes ser, sino no serás nada". No nos dijo hacé lo que te guste y viví como quieras. Al contrario, nos anticipó que seríamos fracasados. Eso es lo que sucede ahora. Antes, si un chico se sacaba 10 en una materia, era un capo, un ejemplo, los profesores felicitaban a "Federico Fernández'' adelante de todos por la nota. Ahora lo cargan, le dicen traga, aburrido. Y siente vergüenza por la nota, en vez de orgullo. Está todo al revés. No se habla de este buen ejemplo, pasamos horas hablando del que roba la cartuchera, del que hace bullying, del que copia. Ese es el vivo, cuando todos sabemos que no es así. Por eso los adultos tenemos que ser claros con los chicos y reconocer en qué fallamos. Siempre doy como ejemplo, el gol de Maradona con la mano, a los ingleses, en el mundial del "86. No fue una viveza, fue ridículo, fue tramposo. Porque si lo justificamos terminamos por justificar también a la corrupción, la trampa. 



-¿Pero los argentinos somos los padres de la "viveza criolla''?

-Así nos va. Y si no hacemos algo no nos van a quedar ni migas en la mesa. Yo creo que para la campaña electoral del 2015, cualquiera que pretenda ser candidato tiene que trabajar en tres ejes: el no a la corrupción, transparencia total. Segundo, el tema de la violencia y tercero, el amor al trabajo. Creo que estamos a tiempo para no terminar siendo esclavos del mundo. De hecho, algo de eso nos está pasando, ahora mismo, estamos poniendo rejas por todos lados, aunque nuestro propio himno nos habla de que hay que romper las cadenas. Algo no concuerda, entonces.



-¿Cuál es su idea para "romper cadenas''?

-No hay que olvidarse que vale más un libro que un choripán. Teniéndolo en cuenta, quizás, tengamos la posibilidad de crear una nueva Argentina, de ponerla de pie al menos. Si uno da un libro abre mentes, da posibilidad a la imaginación y a la creatividad. Entonces esa persona tiene alas para volar y ver que vale la pena vivir. Si en cambio, da un choripán, esa persona quedará dependiendo para siempre de quien se lo da, quedará sometido a esta voluntad. Está demostrado que el PBI crece en un país en la medida que hay más cultura y más gente formada. Yo no digo que no haya que dar en cierto momento un plan "Trabajar'' a cierta familia o ayudar a las madres solteras, pero la mejor justicia es el libro, la cultura, la posibilidad de tomar decisiones por sí mismos, a partir de sus conocimientos.



-¿Por qué cree tanto en la Argentina?

-Porque vivo acá y sé que es un país pujante y con muchas posibilidades. Digo esto último, repitiendo lo que escuché hace muchos años en una conferencia en Bruselas. Hablaba un eurosenador belga sobre los avatares del mundo. El dijo que si hubiese una guerra atómica en Europa, sería un desastre, con millones de muertos y otros tantos con muchos problemas para sobrevivir. Entonces habría que trasladarlos de inmediato a cualquier país que tuviese las siguientes características: un clima parecido a Europa, mucha agua dulce y posibilidad de producir comida de forma inmediata. Todos los presentes le preguntamos cual sería la estrategia geopolítica. Y él dijo: Canadá, Australia y Argentina. Por lo tanto, sin lugar a dudas, Argentina es un lugar privilegiado. Y puede ser mejor aún cuando entendamos que al país no lo podemos levantar con barras bracas, ni cortando caminos ni insultando porque te ponen un multa, sino apostando al trabajo, a la ciencia, la tecnología, la educación, los valores y aceptando la diversidad ya que no existe una única verdad, salvo la de Dios. Los argentinos tenemos que entender que la verdad humana está hecha de muchos disensos, de opiniones diferentes que juntas van iluminando el camino para encontrar verdades y conceptos.

Además, en este país tenemos tenemos personajes valiosísimos, que están triunfando en el mundo. Ellos deben ser el ejemplo. 



-Ante esta realidad que usted describe, como persona realista que dice ser y con tantas materias pendientes para mejorar, ¿cómo hace para que los jóvenes le crean que vale la pena vivir?

-Yo les digo que tienen que tener fe y creer porque son hijos de Dios y tienen sobre ellos, la protección y la tutela de Jesús. Segundo porque pertenecen a este país maravilloso. Pocos saben a ciencia cierta que gran país es. Y tercero, porque 

son jóvenes y tienen un proyecto de vida en sus manos. Ellos tienen que saber que la felicidad no se compra en el kiosquito de la esquina, se lleva dentro de uno. En realidad, ¿sabe de donde viene la felicidad? Teniendo claro de donde uno viene y hacia donde quiere ir. Yo les digo que disfruten de la vida, sabiendo que hay responsabilidades. Les digo a los papás, que los chicos tienen que ir a los boliches, pero como personas maduras, sabiendo que puede decir no ante los peligros y amenazas. No ir como una persona sin criterio, a la que la llevan adonde quieren de la nariz. Tampoco pueden ir pensando en que van a hacer cualquier cosa, total los padres van a venir en su ayuda. No, hay un momento en que los padres no van a entrar con una linterna, en medio del humo y del amuchamiento a buscar a su nena. Cada uno tiene que hacerse cargo de lo que hace. Para eso, antes deben haberle enseñado los principios básicos de la vida. Y entonces puede vivirla con libertad, espíritu crítico y capacidad de reflexión.                                                             http://diariodecuyo.com.ar/home/new_noticia.php?noticia_id=621321

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