Un matemático ejemplar

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Ayer se entregó un premio internacional que llena de orgullo al país: en efecto, por primera vez un matemático argentino recibe el premio Leelavati, la mayor distinción a los divulgadores de esa disciplina. El premiado es el doctor, docente y periodista Adrián Paenza, un verdadero ejemplo de cómo se puede contribuir a la divulgación de un conocimiento fundamental de manera que le interese a todo el mundo.

El premio le fue concedido por la Unión Matemática Internacional (IMU, por sus siglas en inglés) por "su contribución decisiva para cambiar el modo en que todo un país percibe la matemática en la vida diaria" y por su "entusiasmo y pasión para comunicar la belleza y la alegría de la matemática".

Para los argentinos que lo vienen siguiendo desde hace años por sus artículos en diarios y revistas, programas de televisión y libros, significa el reconocimiento a una tarea llevada adelante con absoluto rigor científico, entusiasmo contagioso y una enorme cuota de imaginación para buscar caminos distintos que atraigan a chicos y grandes a una de las más importantes disciplinas, como es la matemática, pero de manera tal que todos puedan comprender su valor.

La extensa e intensa labor de Paenza merece ampliamente este premio porque esta distinción es la consecuencia lógica de la atención que su labor viene despertando en la sociedad argentina y en muchos países de América latina, y que se ha trasladado también a otros científicos que hoy están trabajando para que sus distintas disciplinas sean reconocidas por toda la comunidad, ya que es a ella a la que beneficia directamente el trabajo que realizan.

El reconocimiento a un divulgador de la matemática como Paenza lleva a reflexionar en cómo debería avanzarse, desde lo público y lo privado, en esa dirección: educar a todos no sólo en la utilidad y la belleza de una disciplina, sino también en la felicidad que eso puede darnos, la felicidad del conocimiento para el bien común..