INICIATIVA GUBERNAMENTAL
La difícil misión de repatriar los restos de De la Roza
Fue el primer gobernador de San Juan, murió exiliado en Perú y fue sepultado en el Panteón de los Héroes de la Independencia de aquel país.
MIÉRCOLES, 27 DE AGOSTO DE 2014
http://www.tiempodesanjuan.com/notas/2014/8/27/dificil-mision-repatriar-restos-roza-63870.asp
El monumento ubicado en España y Central, es uno de los pocos reconocimientos en San Juan a José Ignacio de la Roza
La consideración que no tuvo en su San Juan natal José Ignacio de la Roza, la tuvo en Perú, donde fue sepultado en el panteón de El Trujillo (en el norte), junto a los héroes de la independencia de ese país. Ese será el mayor impedimento para repatriar sus restos tal cual es el deseo del gobernador José Luis Gioja.
El primer mandatario sanjuanino hizo pública la intención el pasado 17 de agosto cuando fue condecorado por el ejército. De la Roza fue amigo del General San Martín e hizo un gran aporte para la conformación del Ejército de los Andes. Incluso “El Padre de La Patria” lo apoyó para que fuera el primer gobernador electo de San Juan. “Con 26 años, en una asamblea de vecinos, todos hombres blancos porque las mujeres y los esclavos no podían votar, 100 personas lo votaron para que fuera Teniente Gobernador”, según explicó el historiador e investigador Edgardo Mendoza. Por ese entonces San Juan formaba parte de la gobernación – intendencia de Cuyo, al frente de la cual estaba el propio San Martín.
Cumplió durante casi cinco años un exitoso gobierno, pero en 1820 sufrió un golpe de Estado por parte de su propio cuñado, Mariano Mendizábal, que lo condenó a muerte, aunque después le conmutó la pena por el destierro.
Fue entonces que partió a Chile y más tarde a Perú donde San Martín, lo recibió con los brazos abiertos. “Lo nombró auditor del ejército a De la Roza y encarceló a Mendizábal al que hizo juzgar y fusilar en Perú. De la Roza, por su condición de diplomático hizo todos los tratados con España, por eso en Perú es considerado un héroe”, agregó.
Ese solo hecho hace que la situación sea muy distinta a la de la repatriación de los restos de Juan Manuel de Rosas, destacó Mendoza. “Rosas en Inglaterra no era nadie, en cambio De la Roza es un héroe nacional en Perú”, acotó.
“La sociedad sanjuanina no supo reconocer sus méritos, tanto es así que las dos cosas que llevan su nombre son el Dique Nivelador, en Rivadavia, y la Avenida Central, pero la denominación llegó desde la Nación ya que la primera obra fue hecha en el gobierno de Perón y la segunda cuando era interventor el General Marino Bartolomé Carreras”, afirmó el historiador.
“El establishment no lo quiso a De la Roza porque les cobraba impuestos”, expresó Mendoza. El sanjuanino, que estudió en la Universidad de San Felipe (Chile) y abrazó la idea de la independencia, elegido por San Martín para ejercer el gobierno civil de la provincia, fue pilar fundamental en la formación de la Columna del Norte del Ejército de Los Andes al mando de Cabot, que dependía de De la Roza y liberó Coquimbo y La Serena”.
A pesar de los convulsionados años en los que le tocó estar al frente de la provincia realizó una administración progresista.
PerfilNació en San Juan el 1 de agosto de 1786. En 1806 obtuvo la licenciatura y doctorado en Derecho. En 1815 fue consagrado como Teniente Gobernador de San Juan. Fue derrocado el 9 de enero de 1820 por el militar Mariano Mendizábal, esposo de su hermana Juana. Vivió sus últimos años en Lima donde murió el 9 de octubre de 1834
El primer mandatario sanjuanino hizo pública la intención el pasado 17 de agosto cuando fue condecorado por el ejército. De la Roza fue amigo del General San Martín e hizo un gran aporte para la conformación del Ejército de los Andes. Incluso “El Padre de La Patria” lo apoyó para que fuera el primer gobernador electo de San Juan. “Con 26 años, en una asamblea de vecinos, todos hombres blancos porque las mujeres y los esclavos no podían votar, 100 personas lo votaron para que fuera Teniente Gobernador”, según explicó el historiador e investigador Edgardo Mendoza. Por ese entonces San Juan formaba parte de la gobernación – intendencia de Cuyo, al frente de la cual estaba el propio San Martín.
Cumplió durante casi cinco años un exitoso gobierno, pero en 1820 sufrió un golpe de Estado por parte de su propio cuñado, Mariano Mendizábal, que lo condenó a muerte, aunque después le conmutó la pena por el destierro.
Fue entonces que partió a Chile y más tarde a Perú donde San Martín, lo recibió con los brazos abiertos. “Lo nombró auditor del ejército a De la Roza y encarceló a Mendizábal al que hizo juzgar y fusilar en Perú. De la Roza, por su condición de diplomático hizo todos los tratados con España, por eso en Perú es considerado un héroe”, agregó.
Ese solo hecho hace que la situación sea muy distinta a la de la repatriación de los restos de Juan Manuel de Rosas, destacó Mendoza. “Rosas en Inglaterra no era nadie, en cambio De la Roza es un héroe nacional en Perú”, acotó.
“La sociedad sanjuanina no supo reconocer sus méritos, tanto es así que las dos cosas que llevan su nombre son el Dique Nivelador, en Rivadavia, y la Avenida Central, pero la denominación llegó desde la Nación ya que la primera obra fue hecha en el gobierno de Perón y la segunda cuando era interventor el General Marino Bartolomé Carreras”, afirmó el historiador.
“El establishment no lo quiso a De la Roza porque les cobraba impuestos”, expresó Mendoza. El sanjuanino, que estudió en la Universidad de San Felipe (Chile) y abrazó la idea de la independencia, elegido por San Martín para ejercer el gobierno civil de la provincia, fue pilar fundamental en la formación de la Columna del Norte del Ejército de Los Andes al mando de Cabot, que dependía de De la Roza y liberó Coquimbo y La Serena”.
A pesar de los convulsionados años en los que le tocó estar al frente de la provincia realizó una administración progresista.
PerfilNació en San Juan el 1 de agosto de 1786. En 1806 obtuvo la licenciatura y doctorado en Derecho. En 1815 fue consagrado como Teniente Gobernador de San Juan. Fue derrocado el 9 de enero de 1820 por el militar Mariano Mendizábal, esposo de su hermana Juana. Vivió sus últimos años en Lima donde murió el 9 de octubre de 1834
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