La tecnología en sí misma no es buena ni mala, es una herramienta
más, que ha modificado nuestro entorno y además nuestra conducta, y que
tiene aspectos positivos y negativos, todo dependerá del uso que uno
haga de ella. Sólo para citar un ejemplo: hay personas que poseen una
tendencia a tener conductas violentas, ansiosas, adictivas, así como
problemas en la socialización y que el uso de distintas tecnologías
pueden llegar a afectarlos empeorando su situación de base. Por otro
lado, hay otras personas que tienen problemas para verbalizar su
lenguaje o para manipular objetos que, de algún modo, pueden verse
beneficiadas por el uso de la tecnología.
Ahora contamos con más
medios para aprender, para comunicarnos, para acceder a la información,
para estar conectados.... pero ¿realmente estamos aprendiendo más? ¿Nos
comunicamos más? ¿Estamos o vivimos más conectados? Creo que la
respuestas a estos interrogantes están en cada uno.
En realidad,
como revelan las investigadoras de este trabajo, deberíamos preocuparnos
menos de “la tecnología” y ocuparnos más en compartir más tiempo con
nuestros hijos, amigos, compañeros de trabajo, nuestro entorno. Si la
usamos bien, la tecnología puede ayudarnos también en ésto.
(*)
Jefe de la Sección de Neurología de la Conducta y Neuropsicología
Infantil. Servicio de Neurología/Hospital Italiano de Buenos Aires http://www.clarin.com/sociedad/Vivimos-conectados-comunicamos_0_950905016.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario