lunes, 24 de febrero de 2014

3 Maneras en las que las bibliotecas pueden ayudar a personas con autismo


Al rededor del mundo- y especialmente en los países en desarrollo- los desordenes mentales cómo el Trastorno del Espectro Autista (TEA) no son suficientemente investigados o tratados, especialmente en áreas rurales, donde las personas no tienen acceso permanente a atención medica.
Esto es especialmente preocupante cuando se toma encuenta que la media global de prevalencia del autismo, indica que 1 de cada 161 niños es diagnosticado con el transtorno.Éstas cifras demuestran que el autismo es un problema que afecta a las comunidades de todo el mundo, sin distinción geografía o situación socio-económica.
Es imprescindible, entonces, que las bibliotecas se comprometan con estos niños y jóvenes con autismo y participen en sus procesos de formación, pues en muchos países los niños con discapacidades tienen el doble de probabilidad que sus pares sin discapacidad de estar fuera del sistema educativo.
Las bibliotecas, cómo espacios naturalmente incluyentes, estan perfectamente posicionadas para proveer un lugar seguro para que niños y adolescentes con autismo puedan aprender y crecer, tanto académica como socialmente. Sin embargo, los padres de niños con autismo a menudo evitan las bibliotecas, ya que pueden ser lugares que producen ansiedad. A continuación presentaremos algunas ideas para hacer de las bibliotecas un mejor recurso para las personas que padecen de estos transtornos.

Designar espacios de silencio

Las personas con autismo a menudo se sienten abrumados por luces brillantes, ruidos fuertes y otros estímulos que se presentan en una biblioteca, lo que puede provocar ataques de ansiedad. Las bibliotecas solo necesitan designar un pequeño espacio cerrado, tranquilo, con luz tenue, colores neutros y menos gente, que puedan proveer a los usuarios con autismo un lugar para retirarse a si llegan sentirse sobre-estimulados.

Ofrecer programas amigables para personas con autismo

Bibliotecas innovadoras proporcionan valiosos servicios que reúnen a las comunidades e involucran a la juventud. Desafortunadamente, los niños con autismo no son capaces de participar en estos programas , ya que se sienten abrumados . Ofrecer eventos adaptados a niños con autismo hace una gran diferencia para los beneficiarios. Por ejemplo la realización de actividades tranquilas que impliquen  trabajo en equipo en lugar de competencia, o que proyectar películas con las luces encendidas y un volumen más bajo, pueden  los servicios de la biblioteca más accesibles .

Proporcionar señales de comunicación con imágenes y símbolos

Muchas personas con autismo tienen dificultad con la lectura, la palabra escrita y la comunicación verbal , por lo que incluir imágenes comunicativas en las señalización de la biblioteca, en lugar de sólo palabras puede ayudar a orientarlos.
Sobre todo, es importante que los bibliotecarios sean pacientes con sus usuarios con autismo y sensibles a los tipos de comportamientos que podrían exhibir. Dos bibliotecas trabajaron juntas para producir un video de capacitación para ayudara a los bibliotecarios a comprender mejor el autismo, lo que es un importante primer paso para hacer bibliotecas espacios inclusivos para los beneficiarios con autismo.


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