La lectura tiene un rol fundamental en la vida de los niños: no sólo en la fijación de conductas y contenidos sino también para su propia vida. Promueve la curiosidad, el espíritu crítico, la indagación sobre el mundo que los rodea y sobre todo el desarrollo de la imaginación.
Volver a la escuela no solo implica organizar las rutinas del hogar sino también "conectar" a los chicos con las prácticas más atractivas que propone la escuela. Y una de ellas definitivamente es la lectura, ententiéndola y abordándola en estos tiempos que corren desde sus múltiples soportes: el papel y la lectura en soporte electrónico. Hoy, cada vez más lejos de plantear un divorcio intelectual, sobre todo para las nuevas generaciones, ofrece nuevas maneras de acercarse a un mismo objetivo: leer.
Lectura divino tesoro
Jorge Luis Borges escribió con certeza y exquisita claridad: el verbo leer como el verbo amar y soñar, no soporta el modo imperativo.
La profesora especializada en educación especial María José Bíscaro de Ediciones Mawis refuerza: "La utilización de libros con ejercicios y consignas destinados a facilitar la tarea de docentes, padres y niños en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la lecto-escritura es ideal previo y durante el inicio de clases para que el niño no se sienta perdido al regresar a la rutina".
Al respecto el docente español Santiago Moll escribió en su popular blog dirigido a docentes curiosos y atentos ¿qué pueden hacer los padres para que sus hijos lean fuera del horario escolar?
Y luego de una larga lista de sugerencias Moll machacó sobre dos cuestiones: "la lectura acompañada" que es la que se predica con el ejemplo. "Si queremos que nuestros hijos lean nosotros (padres y familia) también debemos encontrar el momento para hacerlo. Recomiendo que cuando tu hijo vaya a leer, no lo haga en su habitación, sino en un espacio común de la casa. Siempre que puedas, intenta estar ahí por si te pregunta algo. También es muy bueno interesarte por lo que está leyendo. Si consigues que te lo explique, será una manera fantástica de verbalizar aquello que habrá leído.
Sobre el libro electrónico Moll agregó: Cada vez son más los hogares en los que hay una tableta. Hay que sumarlas como parte de la misma práctica. Existe un mercado realmente extraordinario y, además, hay que descubrir el propio atractivo y potencial del dispositivo".
Sobre la lectura la profesora Bíscaro comenta: "Lamentablemente en muchos casos la lectura de los niños está relacionada con la obligación y forma parte de los deberes que tienen que cumplir. Para lograr que tanto la lectura en el colegio como en casa sea percibida como una actividad placentera, es necesario crearle un espacio y un momento específico a la actividad".
"Desde el ámbito escolar podría ser definiendo un día en la semana para leer -ya sea en el aula o en la biblioteca-, y que los niños puedan elegir que leer. Y de la misma manera en el hogar, generando situaciones que permitan compartir la lectura familiar", agrega la especialista en educación..
Nuevos hábitos
La doctora en linguística Silvia Ramírez Gelbés Directora de la Maestría de Periodismo de la Universidad de San Andrés advierte sobre los nuevos comportamientos y hábitos de lectura que introducen las nuevas tecnologías. Y que a su vez definen nuevos conocimientos.
"Una cuestión central de nuestro tiempo es el pasaje de un soporte a otro: al paso de la lectura en papel a la lectura en pantalla. A diferencia de los cambios previos, probablemente es la vez que el pasaje de un soporte a otro se hace de manera más masiva".
Dice Gelbés: "Hay varios estudios relevantes sobre la trayectoria del ojo o "eyetrack" que muestran que mientras la lectura en el papel tiende a ser más lineal, al modo de palabra por palabra, la lectura en pantalla tiende a conformar un patrón que Jakob Nielsen llamó "Patrón en F". Es decir se leen algunas palabras de las dos primeras líneas y después se hace un barrido hacia abajo, básicamente cerca del margen izquierdo. Muchas veces, también, se leen algunas palabras de la línea final.
Y todavía más: hasta puede entenderse que el modo de lectura en pantalla tenderá, al menos en algunos usuarios (como se llama a los lectores en pantalla), a "contagiar" el modo de lectura en papel y esto tendrá efectos interesantes.
Volviendo a la lectura y los niños, Bíscaro recomienda algunas actividades muy simplespara realizar antes y después de la lectura en familia:
- Previo a la lectura, es importante presentar al niño un contexto de cuando se escribió el libro, las características de la época y algunos datos del autor.
-Partiendo del título, permitir que el chico cuente lo que imagina.
-Al finalizar cada capítulo es recomendable realizar actividades que faciliten la asimilación de lo leído.
-Siempre debemos tener presente y respetar las opiniones del niño, que él pueda expresar si la lectura es de su agrado o no, y de no serlo, enseñarle a que pueda argumentarlo y ayudarlo a buscar la literatura que respete sus gustos e intereses.
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