viernes, 28 de marzo de 2014

Internet: un espacio sin ley

Internet: un espacio sin ley

El honor, el trabajo y el futuro de muchas personas se desintegra de a poco en el gran universo digital
Por   | Para LA NACION
http://www.lanacion.com.ar/1675862-internet-un-espacio-sin-ley

Cada día veo con mayor asombro cómo el honor de muchas personas y su futuro personal (y laboral) se juegan en Internet. Los casos abundan porque en la sociedad que estamos viviendo "somos lo que Google dice que somos": Google es el espejo de nuestra personalidad.
Todos googleamos antes de una cita personal o de negocios. Todos sabemos quién es el "otro" antes de enfrentarnos con él. Google actúa como carta previa de presentación.
Todos googleamos antes de una cita personal o de negocios. Todos sabemos quién es el otro antes de enfrentarnos con él
Recientemente me visitó un médico en el estudio porque un paciente no había quedado conforme luego de haberlo consultado. Según el paciente le había "dolido" cuando el médico lo revisó. El paciente llegó a su casa, habló con un "amigo informático" y en pocos minutos creó tres plataformas digitales anónimas (blogs) donde manifestaba, cobardemente y amparándose en el anonimato, que el médico era un "animal", un "carnicero" y un "pésimo profesional", entre otras cosas.
Estos blogs indexan muy bien: esto significa, en criollo, que al incorporar el nombre del médico en el campo de búsqueda de Google, automáticamente se nos remite a una página en la cual aparece, en los primeros resultados de búsqueda, los tres blogs que mencioné.
Esta situación aniquiló la actividad profesional del médico: ¿qué paciente lo va a visitar o que prepaga lo va a contratar con semejante antecedente "visible" en la web? Inclusive, quienes compartían el consultorio con él, lo "invitaron a retirarse" porque la situación les pegaba de costado al compartir el mismo espacio de trabajo. El médico, en poco tiempo, se quedó sin pacientes, sin prepagas y sin consultorio.
Y el caso que comento, por cierto real, afecta a una persona común. No estoy hablando de la reputación de "políticos o famosos" que están expuestos a una mayor visibilidad por la actividad que desarrollan, lo cual podría generar alguna consideración jurídica particular (inclusive validada por antecedentes de la Corte Suprema). Este es un médico sencillo, común y silvestre, no tiene nada de "glamour", vive de su trabajo, como cualquiera de nosotros.
No es lógico que, bajo el amparo de la supuesta libertad de expresión y el cobarde anonimato, se afecte el honor de la personas con efecto viral
Este tipo de situaciones son moneda corriente, constituyen un verdadero despropósito y requieren una respuesta legal inmediata para la gente: una solución gratuita, eficaz y rápida.
No es justo que este médico tenga que llenar formularios en buscadores para que algún lejano "moderador" evalúe su reclamo de bloqueo de acceso a los blogs difamatorios (reclamos que, por cierto, en pocas ocasiones prosperan). Tampoco es razonable que este médico tenga que contratar un abogado que reclame a los buscadores para hacer cesar el daño causado (tiene que reclamar a los buscadores porque los blogs son anónimos).
Por supuesto que el derecho a la libertad de expresión es un derecho inalienable que debe respetarse a rajatabla como lo establece nuestra Constitución Nacional y Tratados Internacionales de rango constitucional, pero no es lógico que, bajo el amparo de la supuesta libertad de expresión y el cobarde anonimato, se afecte el honor de la personas con efecto viral causando un daño irreparable. El equilibrio debe imponerse y alguien tiene que hacer algo.
Considero que una forma de poner un freno a estas situaciones es buscar una legislación adecuada para los proveedores de servicios de Internet, lo que requiere de un análisis serio, completo y coherente, con soluciones que contemplen equilibradamente los intereses en juego, con participación de los jugadores involucrados en el negocio y los representantes de consumidores.
A muchos amigos la palabra legislar en Internet les genera urticaria, pero no podemos considerar a la web un espacio sin ley donde todo vale
Ya sé que a muchos amigos la palabra "legislar" en Internet les genera urticaria, pero no podemos considerar a la web un espacio sin ley donde "todo vale". Yo también quiero preservar libre a Internet y que la libertad sea su bandera pero también entiendo justo darle soluciones concretas y gratuitas a la gente que padece situaciones como la dscripta. Y para ello las reglas de juego deben ser claras.
Caso contrario seguiremos dando vueltas por los Tribunales (sin criterios uniformes) o llenando formularios de reclamos on line mientras el honor, el trabajo y el futuro de muchas personas se desintegra de a poco en el gran universo digital..

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