RINCONCITOS SANJUANINOS
Testigo de otro siglo - Por Gustavo Martínez Puga
La casona ubicada en Calle 15 y Mendoza es un ícono viviente de La Rinconada, Pocito. Dicen que allí descansaron el presidente Mitre y Sarmiento cuando trajo a las maestras norteamericanas. Por Gustavo Martínez Puga.
SÁBADO, 29 DE MARZO DE 2014
Por Gustavo Martínez Puga
En la dirección de Catastro tienen papeles que registran que la casona ya estaba en 1876. Pero la historia heredada dice que estaba mucho antes. Lo cierto es que hoy en día, dos siglos después, la construcción sigue de pie, intacta, tal como la construyó su dueño, Juan de Dios Jofré.
Pintada de blanco impecable, con la carpintería en verde, los techos en marrón oscuro, sus colores originarios, la casona de paredes de más de 50 centímetros de ancho atrapa las miradas y es un viaje a la historia profunda sanjuanina.
Son testigo de ese otro tiempo los nobles materiales con que fue construida: madera de álamo en las soleras y en la carpintería; baldosas y ladrillos rojizos en el piso; piso de pinotea en las habitaciones y las salas principales y un espectacular aprovechamiento de las condiciones naturales.
Incluso, en una de las galerías aún sobrevive el tiento de cuero con el que antiguamente ataban a las cañas, en lugar del alambre. Otro detalle intacto de la casona son las rejillas que hay sobre el piso, en la entrada de cada puerta de ingreso a las cinco habitaciones, la cocina y el comedor principal, mediante las cuales se echa agua que humedece el piso y así se mantienen frescas cada una de las habitaciones de 5x5 metros y 5 metros de altura.
La casona está ubicada en la esquina de la Calle 15 y Mendoza, la antigua ruta hacia la provincia vecina. Y un viejo conocido de la historia de Pocito, el médico Peña, dice que en esa casona descansó el presidente Bartolomé Mitre cuando llegó desde Mendoza y aprovechó las cómodas instalaciones para hacer la última escala antes de arribar a la Ciudad de San Juan.
Lo mismo habría ocurrido con las legendarias maestras que Domingo F. Sarmiento trajo a San Juan para fundar la Escuela Normal Sarmiento.
“Para mí fue un sueño haber podido adquirir esta casa. Cuando era niño, tenía 12 ó 13 años, yo siempre venía a esta esquina a ver las carreras del Turismo Carretera, para ver pasar a pilotos como Gálvez, y siempre veía esta casa tan imponente. Un día me avisaron que la habían puesto en venta. Inmediatamente ubiqué al vendedor, le pedí las llaves, hice una pequeña recorrida y la compré. Estaba un poco deteriorada, pero me propuse mantenerla lo más original posible. Gracias a Dios mi hijo me ayuda con el mantenimiento y pude hacer posible ese sueño. Desde el 2001 que me vine a vivir acá y la disfruto mucho a la casa y a la tranquilidad de vivir en La Rinconada, Pocito”, cuenta, orgulloso, el médico Miguel Ángel Navas, quien además tiene una pequeña bodega en perfectas condiciones en la parte trasera de la casona.
Además de tener su propia historia a cuestas, la casona está a unos seis kilómetros del histórico lugar donde se produjo la batalla de La Rinconada. Y la historia cuenta que esa casona se usó de base para albergar y proveer en las dos batallas que hubo allí entre los unitarios y los federales. http://www.tiempodesanjuan.com/notas/2014/3/29/testigo-otro-siglo-gustavo-martinez-puga-53327.asp
En la dirección de Catastro tienen papeles que registran que la casona ya estaba en 1876. Pero la historia heredada dice que estaba mucho antes. Lo cierto es que hoy en día, dos siglos después, la construcción sigue de pie, intacta, tal como la construyó su dueño, Juan de Dios Jofré.
Pintada de blanco impecable, con la carpintería en verde, los techos en marrón oscuro, sus colores originarios, la casona de paredes de más de 50 centímetros de ancho atrapa las miradas y es un viaje a la historia profunda sanjuanina.
Son testigo de ese otro tiempo los nobles materiales con que fue construida: madera de álamo en las soleras y en la carpintería; baldosas y ladrillos rojizos en el piso; piso de pinotea en las habitaciones y las salas principales y un espectacular aprovechamiento de las condiciones naturales.
Incluso, en una de las galerías aún sobrevive el tiento de cuero con el que antiguamente ataban a las cañas, en lugar del alambre. Otro detalle intacto de la casona son las rejillas que hay sobre el piso, en la entrada de cada puerta de ingreso a las cinco habitaciones, la cocina y el comedor principal, mediante las cuales se echa agua que humedece el piso y así se mantienen frescas cada una de las habitaciones de 5x5 metros y 5 metros de altura.
La casona está ubicada en la esquina de la Calle 15 y Mendoza, la antigua ruta hacia la provincia vecina. Y un viejo conocido de la historia de Pocito, el médico Peña, dice que en esa casona descansó el presidente Bartolomé Mitre cuando llegó desde Mendoza y aprovechó las cómodas instalaciones para hacer la última escala antes de arribar a la Ciudad de San Juan.
Lo mismo habría ocurrido con las legendarias maestras que Domingo F. Sarmiento trajo a San Juan para fundar la Escuela Normal Sarmiento.
“Para mí fue un sueño haber podido adquirir esta casa. Cuando era niño, tenía 12 ó 13 años, yo siempre venía a esta esquina a ver las carreras del Turismo Carretera, para ver pasar a pilotos como Gálvez, y siempre veía esta casa tan imponente. Un día me avisaron que la habían puesto en venta. Inmediatamente ubiqué al vendedor, le pedí las llaves, hice una pequeña recorrida y la compré. Estaba un poco deteriorada, pero me propuse mantenerla lo más original posible. Gracias a Dios mi hijo me ayuda con el mantenimiento y pude hacer posible ese sueño. Desde el 2001 que me vine a vivir acá y la disfruto mucho a la casa y a la tranquilidad de vivir en La Rinconada, Pocito”, cuenta, orgulloso, el médico Miguel Ángel Navas, quien además tiene una pequeña bodega en perfectas condiciones en la parte trasera de la casona.
Además de tener su propia historia a cuestas, la casona está a unos seis kilómetros del histórico lugar donde se produjo la batalla de La Rinconada. Y la historia cuenta que esa casona se usó de base para albergar y proveer en las dos batallas que hubo allí entre los unitarios y los federales. http://www.tiempodesanjuan.com/notas/2014/3/29/testigo-otro-siglo-gustavo-martinez-puga-53327.asp
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