22/06/2014 EDITORIAL
Economías regionales
Promover el desarrollo productivo en todo el territorio nacional abre ofertas exportadoras con alta rentabilidad.
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El enorme potencial de las economías regionales languidece fuera de la región pampeana donde se centra la gran producción agroindustrial de la Argentina y beneficiaria de políticas activas para promover la riqueza del campo, como si fuese la única alternativa exportadora.
Las pequeñas y medianas empresas frutihortícolas y ganaderas del interior del país sobreviven en un clima desfavorable, que no es meteorológico, sino fiscal, financiero y operativo. Las desventajas comparativas respecto a la pampa húmeda, hacen inviable cualquier intento de desarrollo para ganar mercados por la escasa o nula rentabilidad obtenida.
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), una de las entidades que nuclea a las Pymes afectadas, respondió tiempo atrás a una consulta pública sobre la situación de las economías regionales realizada por senadores y diputados nacionales. El pesado sistema tributario y el alto costo fiscal, la logística y los fletes, los costos laborales, el financiamiento, los seguros y los problemas de comercialización, fueron los principales obstáculos que frenan el crecimiento del sector, según la entidad.
Es que el excesivo gasto público genera una creciente inventiva de provincias y municipios para aumentar la recaudación con alícuotas y tributos de distinta índole, además de aumentar de manera abusiva las existentes. Estas exacciones, junto a la superposición de tasas, devoran el capital de trabajo a las Pymes y en casos como el de los anticipos de ingresos brutos por movimientos bancarios, son imposibles de recuperar en muchas provincias.
Y si algún polo de desarrollo regional tiene la oportunidad de exportar sus producciones agroindustriales, se encuentra luego con la morosidad del Estado en devolverle los reintegros por exportaciones, no obstante las promesas del Gobierno nacional de acelerar esos pagos. No es igual que una Pyme espere el reintegro para seguir evolucionando que lo haga una multinacional, pero reciben en mismo tratamiento.
Para mejorar la competitividad de las economías regionales se necesita un conjunto de medidas promocionales. Un paso positivo ha sido eliminar la carga fiscal sobre el biodiesel y la creación de centros de carga para complementar el transporte ferroviariocon el carretero, un sistema ya inaugurado en San Juan con el Belgrano Cargas. Son paliativos para Pymes alejadas del puerto y castigadas por las distorsiones de un país que en lo geoeconómico está lejos de ser federal. http://diariodecuyo.com.ar/home/new_noticia.php?noticia_id=627802
Las pequeñas y medianas empresas frutihortícolas y ganaderas del interior del país sobreviven en un clima desfavorable, que no es meteorológico, sino fiscal, financiero y operativo. Las desventajas comparativas respecto a la pampa húmeda, hacen inviable cualquier intento de desarrollo para ganar mercados por la escasa o nula rentabilidad obtenida.
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), una de las entidades que nuclea a las Pymes afectadas, respondió tiempo atrás a una consulta pública sobre la situación de las economías regionales realizada por senadores y diputados nacionales. El pesado sistema tributario y el alto costo fiscal, la logística y los fletes, los costos laborales, el financiamiento, los seguros y los problemas de comercialización, fueron los principales obstáculos que frenan el crecimiento del sector, según la entidad.
Es que el excesivo gasto público genera una creciente inventiva de provincias y municipios para aumentar la recaudación con alícuotas y tributos de distinta índole, además de aumentar de manera abusiva las existentes. Estas exacciones, junto a la superposición de tasas, devoran el capital de trabajo a las Pymes y en casos como el de los anticipos de ingresos brutos por movimientos bancarios, son imposibles de recuperar en muchas provincias.
Y si algún polo de desarrollo regional tiene la oportunidad de exportar sus producciones agroindustriales, se encuentra luego con la morosidad del Estado en devolverle los reintegros por exportaciones, no obstante las promesas del Gobierno nacional de acelerar esos pagos. No es igual que una Pyme espere el reintegro para seguir evolucionando que lo haga una multinacional, pero reciben en mismo tratamiento.
Para mejorar la competitividad de las economías regionales se necesita un conjunto de medidas promocionales. Un paso positivo ha sido eliminar la carga fiscal sobre el biodiesel y la creación de centros de carga para complementar el transporte ferroviariocon el carretero, un sistema ya inaugurado en San Juan con el Belgrano Cargas. Son paliativos para Pymes alejadas del puerto y castigadas por las distorsiones de un país que en lo geoeconómico está lejos de ser federal. http://diariodecuyo.com.ar/home/new_noticia.php?noticia_id=627802
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