17/07/2014 REALIDAD
Incentivo a la lectura
"La lectura compartida motivará a que los hijos dediquen más adelante un tiempo diario a la lectura. Así los niños descubren que la lectura es importante y proporciona gozo y entretenimiento.\'\'Ricardo Sánchez Recio (*) http://www.diariodecuyo.com.ar/home/new_noticia.php?noticia_id=631359
Una encuesta recientemente publicada en un matutino porteño revela que existe poca lectura entre padres e hijos. Sin embargo, el 96% de los padres reconoce la importancia de incorporar el hábito de lectura en los hijos desde temprana edad y consideran que el modo de incentivar la lectura en los niños es que los padres lean con sus hijos. En efecto, menos de la mitad de los adultos encuestados lee con ellos; solo el 9% lee todos los días, el 20% lee varias veces por semana y el 20% solo una vez por semana. Por lo tanto, se observa una falta de coherencia en los padres: la mayoría reconoce la importancia de la lectura en los niños pero no se ponen los medios necesarios para ello.
En cuanto a las razones por las cuales los niños no leen, se observa que no les interesa y prefieren otras actividades (juegos, computadora, televisión, deporte). Esto demuestra la falta de incentivo a la lectura en los niños. En una palabra, niños que no leen porque sus padres no leen. No es de extrañar, entonces, que pasen la mayor parte de su tiempo libre ante el televisor y la computadora.
La lectura es un hábito que surge en el seno del hogar. La familia como grupo social primario, crea al niño un ambiente de amor propicio que le permite seguir un proceso de educación, de humanización y perfeccionamiento personal, que permita mejorar como persona. Los padres deben aspirar a que sus hijos sean personas instruidas y cultas (cultivo interior de la persona). Por ello, deben conseguir un clima familiar verdaderamente estimulante para la mejora cultural de cada uno de los miembros de la familia.
En la medida que va creciendo el niño, descubre en sus padres un modelo a imitar; los padres con su ejemplo educan por imitación. Por lo tanto, es necesario que los hijos crezcan en un clima de lectura en casa, vean que sus padres leen y comparten algo de su lectura con ellos. Es conveniente leer juntos y comentar con ellos lo que han leído, aumentando así la relación y comunicación entre padres e hijos.
Hay que empezar pronto leyendo cuentos infantiles, para que los niños se familiaricen con los libros. Poco a poco iremos aumentando la dosis sin forzar para que no seproduzcan rechazos. La lectura compartida motivará a que los hijos dediquen más adelante un tiempo diario a la lectura. Así los niños descubren que la lectura es importante y proporciona gozo y entretenimiento.
Los buenos libros son el alimento de la inteligencia y por lo tanto, hay que garantizar que estén al alcance de los niños. En efecto, son numerosos los beneficios de la lectura: aumenta el vocabulario, desarrolla el lenguaje y la escritura, proporciona conocimientos, estimula el pensamiento, desarrolla la creatividad y la comprensión, potencia la memoria, capacita para el juicio crítico por la formación de criterios, enriquece el mundo interior generando pautas de conducta. En una palabra, las buenas lecturas producen la mejora personal.
Para que los niños lean es necesario que se acostumbren a ver buenos libros en la casa. La biblioteca familiar, accesible a todos, también debe contener libros infantiles, comprensibles para las distintas edades de los niños. Existen colecciones de literatura infantil verdaderamente atractivas y con un gran contenido de valores humanos. No leer de todo, sino que la lectura sea fuente de cultura familiar.
(*) Licenciado en Bioquímica - Docente.
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