Definición de la lateralidad.
La lateralidad corporal es la
preferencia en razón del uso más frecuente y efectivo de una mitad
lateral del cuerpo frente a la otra. Inevitablemente hemos de referirnos
al eje corporal longitudinal que divide el cuerpo en dos mitades
idénticas, en virtud de las cuales distinguimos dos lados derecho e
izquierdo y los miembros repetidos se distinguen por razón del lado del
eje en el que se encuentran (brazo, pierna, mano, pie… derecho o
izquierdo). Igualmente, el cerebro queda
dividido por ese eje en dos mitades o hemisferios que dada su
diversificación de funciones (lateralización) imponen un funcionamiento
lateralmente diferenciado.
En definitiva, la lateralización puede
entenderse como un conjunto de conductas, que se adquieren cada una de
ellas de forma independientemente, por un proceso particular de
entrenamiento y aprendizaje, en lugar de quedar determinadas por una
supuesta facultad genérica neurológica innata.
Es la lateralidad cerebral la que
ocasiona la lateralidad corporal. Es decir, porque existe una
especialización de hemisferios, y dado que cada uno rige a nivel motor
el hemisferio contra -lateral, es por lo que existe una especialización
mayor o más precisa para algunas acciones de una parte del cuerpo sobre
la otra. Pero, aunque en líneas generales esto es así, no podemos
despreciar el papel de los aprendizajes y la influencia ambiental en el
proceso de lateralización que constituirá la lateralidad corporal.
Efectivamente, la lateralización es un
proceso dinámico que independientemente tiende a ponernos en relación
con el ambiente; sería pues, una transformación o evolución de la
lateralidad.
La investigación sobre la literalidad
cerebral ha tenido particular relevancia en el estudio de las funciones
referidas al lenguaje, pudiéndose constatar que los dos hemisferios son
funcional y anatómicamente asimétricos. Como resultados de tales
estudios parece deducirse que el hemisferio de derecho se caracteriza
por un tratamiento global y sintético de la información, mientras que el
hemisferio izquierdo lo hace de modo secuencial y analítico. Estos
estudios sitúan la lateralidad corporal, la mayor habilidad de una mano
sobre la otra, en le marco de las asimetrías funcionales del cerebro.
La lateralidad corporal parece, pues,
una función consecuente del desarrollo cortical que mantiene un cierto
grado de adaptabilidad a las influencias ambientales. En realidad la
capacidad de modificación de la lateralidad neurológicamente determinada
en procesos motrices complejos es bastante escasa (no supera el 10%),
lo que nos lleva a proclamar la existencia de una lateralidad corporal
morfológica, que se manifestaría en las respuestas espontáneas, y de una
lateralidad funcional o instrumental que se construye en interacción
con el ambiente y que habitualmente coincide con la lateralidad
espontánea, aunque puede ser modificada por los aprendizajes sociales.
La lateralidad corporal permite la
organización de las referencias espaciales, orientando al propio cuerpo
en el espacio y a los objetos con respecto al propio cuerpo. Facilita
por tanto los procesos de integración perceptiva y la construcción del
esquema corporal.
Fases del desarrollo de la lateralidad:
La lateralidad se va desarrollando siguiendo un proceso que pasa por tres fases:
- Fase de identificación, de diferenciación clara (0-2 años)
- Fase de alternancia, de definición por contraste de rendimientos (2-4 años).
- Fase de automatización, de preferencia instrumental (4-7 años).
En la educación infantil se debe
estimular la actividad sobre ambas partes del cuerpo y sobre las dos
manos, de manera que el niño o la niña tenga suficientes datos para
elaborar su propia síntesis y efectuar la elección de la mano
preferente.
Tipos de lateralidad:
En el desarrollo de la lateralidad
actúan factores neurológicos, genéticos, sociales y ambientales. Y como
consecuencia de ellos podemos diferenciar diferentes tipos de
lateralidad:
- Destreza homogénea. Cuando se usan preferentemente los miembros del lado derecho.- Zurdera homogénea. Se usan los miembros del lado izquierdo.
- Ambidestreza. Se usa prioritariamente un elemento del lado derecho (por ejemplo la mano) y el otro del lado izquierdo (por ejemplo el ojo).
- Zurdera contrariada. Se da esta forma cuando un sujeto zurdo se le ha obligado por razones sociales usar el miembro homólogo diestro. La más clara es la de la mano.
Actividades que ayudan al desarrollo de la lateralidad en los niños:
Algunas posibles actividades que podemos trabajar en la escuela con los pequeños para ayudarles en su afianzamiento de su propia lateralidad son las siguientes:
Lanzar una pelota con una mano, chutarla con un pie, etc.
Señalar partes del cuerpo ya sea en un dibujo, en nosotros mismos, etc.
Nombrar las partes del cuerpo de nuestro compañero/a, con los ojos vendados.
Jugar a la pelota, con el pie acordado, según el color de la pelota, etc.
Mirar por unos prismáticos caseros.
Señalar objetos.
Coger cosas.
Saltar con un solo pie un pequeño recorrido.
Jugar al juego de enredo Twister.
Etc…
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