Museos: un recorrido que unió varias generaciones

21/07/2013 TURISMO EN CAPITAL

El tour reunió a unas 80 personas de varios departamentos. Hubo familias completas, desde los abuelos hasta sus nietos pequeños. Por Lisa Navas - Diario De Cuyo

Los recuerdos de los mayores salieron de la memor
ia y fueron las anécdotas que los más chicos escucharon para entender las fotos de la ciudad antigua. Como si fueran guías turísticos, tanto los papás como los tíos y abuelos fueron los elegidos por los pequeños para pedir explicaciones en los museos. Es que, las familias completas, desde los más viejos hasta los más chicos, eligieron el recorrido gratuito por los museos de Capital como una opción en estas vacaciones de invierno. Hubo más de 80 personas, de todas las edades, que hicieron el tour el viernes por la noche.

Daniela Tello, de 11 años, fue al recorrido con su madrina. No se separó de ella ni un instante, ya que además de ser su compañera de asiento en el colectivo que los trasladó por los museos, fue la que en voz baja le explicó algunos conceptos que la niña no alcanzó a entender de los guías. ‘Me invitó mi tía y me prendí para el recorrido. Además, no conocía ninguno de estos lugares‘, dijo Daniela, que se mostró intrigada por subir al simulador de sismos que está en el Museo de la Memoria. Junto a ellas David Meirovich (13) y Luciano Faliti (14), no dejaron de sorprenderse al ver, en los recortes de diario, cómo quedó San Juan después del terremoto del ‘44. ‘Estábamos aburridos y mi papá nos invitó a hacer el recorrido. Y como estamos de vacaciones aprovechamos para conocer los museos. Nos sorprendió mucho todo lo que hay para ver‘, dijo David.

El tour comenzó pasada las 19.30 en el Museo de la Memoria Urbana, donde fueron recibidos con café, jugo y sopaipillas. Después, en dos colectivos contratados por la Dirección de Turismo de Capital, las personas fueron trasladadas hasta el museo de la exbodega Ramos donde vieron cómo se hacía el vino. En este museo, los más chicos se sorprendieron al ver las maquinarias que se usaban, mientras que los más grandes, como Lidia (69), no paraban de mirar cómo conservaron esas herramientas de trabajo. Finalmente, el tour llegó al Museo Agustín Gnecco, donde además del admirar el tesoro cultural de este histórico lugar, los visitantes fueron testigos de espectáculos de baile y canto, que dejaron cautivados a los grandes y a los niños.
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