HISTORIAS SIN CONTAR
El día que San Juan perdió el trolebús
Un plan del Bloquismo para canjear con la ex URSS dos líneas de trolebús y un sistema antigranizo quedó en la nada por presiones del sector del transporte público. La provincia se quedó sin un sistema económico y no contaminante. Por Viviana Pastor.
VIERNES, 07 DE MARZO DE 2014
El modelo de los ’80 de trole es como éste que circulaba por Rosario para esa época
Por Viviana Pastor
Fue en el año 1983, en el regreso de la democracia al país y durante la gobernación de Leopoldo Bravo, cuando su equipo económico diseñó un proyecto para intercambiar vino sanjuanino por dos líneas de trolebús con la ex Unión Soviética. Pero quedó en la nada debido a fuertes presiones del sector del transporte público que pensó que esto perjudicaría sus intereses económicos.
El trolebús, o trole, es un ómnibus eléctrico, se alimenta con una línea de dos cables superiores desde donde toma la energía eléctrica con dos astas. El trolebús no necesita vías especiales o rieles en la calzada, las unidades circulan con neumáticos de caucho. Al no usar combustible líquido, es más económico y menos contaminante que las unidades que usan gasoil.
Alfredo Riutort, quien ese año era Secretario de Industria, contó que una de las primeras medidas de Bravo fue la Ley de Reconversión Vitivinícola por la que los excedentes vínicos sólo podían destilarse o exportarse. El Gobierno había acordado que los productores pagaran su deuda con el Banco San Juan con vino, eso lo terminó capitalizando la provincia que se quedó con varios millones de litros de vino a los que había que darle un destino.
“Como regía para todos el bloqueo vinos al mercado interno, éstos tenían que destinarse a destilería, vinagre o exportación. Ahí surgió la posibilidad del canje con la ex Unión Soviética de vinos por un sistema de control atmosférico de granizo, con tres bases de lanzamiento de cohetería, y transporte para implementar dos líneas de trolebuses: Una iría de Rawson a Chimbas y la otra desde Santa Lucia a Punta de Rieles. El proyecto no se pudo concretar por presiones empresariales de quienes detentaban la concesión del transporte y no se pudo avanzar”, contó Riutort.
El trole sería similar al que tiene Mendoza, acá dividía a San Juan en cuatro zonas formado por dos líneas centrales que se cruzaban de Sur a Norte y de Este a Oeste, dejando cuatro cuadros muy amplios para el resto del transporte.
La idea estaba planteada y faltaba analizar la infraestructura de instalación eléctrica, pero el plan se cayó antes de levantase.
“La provincia perdió la posibilidad de estructurar su transporte de otra manera, de tener un transporte público de locomoción eléctrica y una mejor disposición de la red secundaria de transporte en cuatro cuadros. Perdimos la oportunidad de contar con medios que no dependieran de combustible líquido, de un medio más amable con el medioambiente”, destacó el ex funcionario bloquista.
Pero además del trole, también se perdió San Juan otra oportunidad de oro: La adquisición de un sistema antigranizo que entraba en el mismo combo de canje con la ex URSS.
Los soviéticos iban a mandar un sistema de lucha antigranizo desde tierra con tres bases de disparo de cohetes y control con radar que también servía de base para la aeronáutica local. “Para San Juan era una combinación ideal de transporte y sistema antigranizo, hoy, más de 30 años después, no tenemos ninguno de los dos”, señaló Alfredo.
El intercambio con la ex URSS era posible gracias a la excelente relación que Leopoldo Bravo mantenía con ese país, donde había sido Embajador, “y donde tenía un reconocimiento muy alto”. Pero además era posible porque existía una figura nacional de Intercambio Compensado, que había puesto en vigencia la Secretaría de Comercio del entonces presidente Raúl Alfonsín. “Nosotros fuimos los primeros en usar ese sistema, al intercambiar con la ex Checoslovaquia pasas de uva por maquinaria pesada”, contó Riutort.
San Juan había realizado dos intercambios compensados con Checoslovaquia tomando las pasas de uva de unos 18 productores, a quienes les pagó luego la provincia, y a cambio llegaron máquinas para el Departamento de Hidráulica, cargadoras y excavadoras.
Fue en el año 1983, en el regreso de la democracia al país y durante la gobernación de Leopoldo Bravo, cuando su equipo económico diseñó un proyecto para intercambiar vino sanjuanino por dos líneas de trolebús con la ex Unión Soviética. Pero quedó en la nada debido a fuertes presiones del sector del transporte público que pensó que esto perjudicaría sus intereses económicos.
El trolebús, o trole, es un ómnibus eléctrico, se alimenta con una línea de dos cables superiores desde donde toma la energía eléctrica con dos astas. El trolebús no necesita vías especiales o rieles en la calzada, las unidades circulan con neumáticos de caucho. Al no usar combustible líquido, es más económico y menos contaminante que las unidades que usan gasoil.
Alfredo Riutort, quien ese año era Secretario de Industria, contó que una de las primeras medidas de Bravo fue la Ley de Reconversión Vitivinícola por la que los excedentes vínicos sólo podían destilarse o exportarse. El Gobierno había acordado que los productores pagaran su deuda con el Banco San Juan con vino, eso lo terminó capitalizando la provincia que se quedó con varios millones de litros de vino a los que había que darle un destino.
“Como regía para todos el bloqueo vinos al mercado interno, éstos tenían que destinarse a destilería, vinagre o exportación. Ahí surgió la posibilidad del canje con la ex Unión Soviética de vinos por un sistema de control atmosférico de granizo, con tres bases de lanzamiento de cohetería, y transporte para implementar dos líneas de trolebuses: Una iría de Rawson a Chimbas y la otra desde Santa Lucia a Punta de Rieles. El proyecto no se pudo concretar por presiones empresariales de quienes detentaban la concesión del transporte y no se pudo avanzar”, contó Riutort.
El trole sería similar al que tiene Mendoza, acá dividía a San Juan en cuatro zonas formado por dos líneas centrales que se cruzaban de Sur a Norte y de Este a Oeste, dejando cuatro cuadros muy amplios para el resto del transporte.
La idea estaba planteada y faltaba analizar la infraestructura de instalación eléctrica, pero el plan se cayó antes de levantase.
“La provincia perdió la posibilidad de estructurar su transporte de otra manera, de tener un transporte público de locomoción eléctrica y una mejor disposición de la red secundaria de transporte en cuatro cuadros. Perdimos la oportunidad de contar con medios que no dependieran de combustible líquido, de un medio más amable con el medioambiente”, destacó el ex funcionario bloquista.
Pero además del trole, también se perdió San Juan otra oportunidad de oro: La adquisición de un sistema antigranizo que entraba en el mismo combo de canje con la ex URSS.
Los soviéticos iban a mandar un sistema de lucha antigranizo desde tierra con tres bases de disparo de cohetes y control con radar que también servía de base para la aeronáutica local. “Para San Juan era una combinación ideal de transporte y sistema antigranizo, hoy, más de 30 años después, no tenemos ninguno de los dos”, señaló Alfredo.
El intercambio con la ex URSS era posible gracias a la excelente relación que Leopoldo Bravo mantenía con ese país, donde había sido Embajador, “y donde tenía un reconocimiento muy alto”. Pero además era posible porque existía una figura nacional de Intercambio Compensado, que había puesto en vigencia la Secretaría de Comercio del entonces presidente Raúl Alfonsín. “Nosotros fuimos los primeros en usar ese sistema, al intercambiar con la ex Checoslovaquia pasas de uva por maquinaria pesada”, contó Riutort.
San Juan había realizado dos intercambios compensados con Checoslovaquia tomando las pasas de uva de unos 18 productores, a quienes les pagó luego la provincia, y a cambio llegaron máquinas para el Departamento de Hidráulica, cargadoras y excavadoras.
Trolebús en el país
Hay pocas ciudades en Argentina con servicio de trolebuses. El sistema de trolebuses de la ciudad de Córdoba existente desde el año 1989 y cuenta con tres líneas: A, B y C. Otras de las ciudades que cuenta con su propia red es Mendoza, que cuenta con cuatro líneas y su servicio fue inaugurado en el año 1958. Con sólo su línea K, la ciudad de Rosario cuenta con su red de trolebuses, también desde el año 1958. Las ciudades de Mar del Plata, Buenos Aires y La Plata contaron con líneas de trolebuses en su momento, pero ante su déficit económico dejaron de funcionar
Hay pocas ciudades en Argentina con servicio de trolebuses. El sistema de trolebuses de la ciudad de Córdoba existente desde el año 1989 y cuenta con tres líneas: A, B y C. Otras de las ciudades que cuenta con su propia red es Mendoza, que cuenta con cuatro líneas y su servicio fue inaugurado en el año 1958. Con sólo su línea K, la ciudad de Rosario cuenta con su red de trolebuses, también desde el año 1958. Las ciudades de Mar del Plata, Buenos Aires y La Plata contaron con líneas de trolebuses en su momento, pero ante su déficit económico dejaron de funcionar
.http://www.tiempodesanjuan.com/notas/2014/3/7/juan-perdio-trolebus-51939.asp
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