Los proyectos educativos que se realizan con los alumnos, se dividen en varias fases bien claras y diferenciadas:

1. ELECCIÓN DEL TEMA

El tema es elegido bien por una propuesta de los alumnos, por votación precedida de asambleas de argumentación sobre la importancia de trabajar el tema, por elección de entre una serie de temas propuestas por el docente, (el docente propone temas que sabe que son del interés de los niños y niñas ya que escuchamos sus conversaciones en situaciones de juego libre, juego simbólico, asambleas….).

Creando situaciones fantásticas o problemáticas ( cartas, personajes imaginarios, cajas de sorpresa, mensajes, telegramas) que el alumnado tenga que resolver, noticias, películas, teatros, dramatizaciones, salidas, actividades complementarias……….
Estos temas son el objeto del proyecto, y girando en torno a ellos, se produce la programación por parte nuestra, de los maestros y maestras. Tomando como referentes los conceptos que tenemos que trabajar. (da lo mismo trabajar el número 2  con 2 pelotas, o con 2 hojas caídas de los árboles………) Tenemos que tener en cuenta que la programación base, la cual realizamos en un primer momento puede sufrir diferentes modificaciones fruto de la investigación que realizamos, y lo que pensábamos en un primer momento, puede ser modificado, por lo que estamos en continuos conflictos cognitivos, tanto los niños y las niñas como los maestros y maestras. Por lo que realizamos al finalizar el proyecto una evaluación retrospectiva del mismo.
2. ¿QUÉ SABEMOS?

Para propiciar aprendizajes significativos en nuestro alumnado, tenemos que partir de sus ideas previas, de lo que saben y conocen sobre el tema a trabajar. A partir de sus conocimientos previos, consensuamos lo que queremos saber e investigar sobre la temática en cuestión. No hay que presuponer que el niño o la niña de una cierta edad sabe esto o aquello de un tema, o le tengo que enseñar esto o aquello. Es realmente, cuando detectamos las ideas previas cuando sabemos lo que ellos y ellas saben y lo que quieren saber. Esta fase la solemos realizar a través de diálogos, expresiones libres y preguntas, en las asambleas y en juegos simbólicos. Es lo más divertido del proyecto, ver como argumentan y dan sus propias ideas sobre las cosas, exponen su manera de ver el mundo.
Esta fase no es nada fácil, puesto que una de las características de los niños y niñas de estas edades es su egocentrismo, ellos hablan sobre lo que en cada momento más les preocupa por lo que es bastante frecuente que los temas haya que irlos reconduciendo a través de preguntas por parte del docente. En esta fase todos hablan menos nosotros y nosotras, las maestras y maestros. Nosotros y nosotras estamos anotándolo todo y lo preguntando todo para “tirarles de la lengua”
3. ¿QUÉ QUEREMOS SABER?

Una vez que sabemos de dónde parten los niños y sus motivaciones e intereses, es el momento idóneo para saber lo que quieren saber, convirtiéndose esto en los objetivos del proyecto que debemos de formular y programar los maestros y maestras.
De esta forma podemos incluir algunas “cosillas” que creamos que son importantes y se han quedado en el tintero, de forma que las planteemos y parezca que han surgido de ellos mismos. ( para eso somos nosotros/as los adultos) Este qué queremos saber debemos de darle respuestas a través de la siguiente fase.
4. ¿CÓMO PODEMOS SABERLO? INVESTIGAMOS Y APRENDEMOS.

Este apartado no es ni más ni menos que la metodología a emplear, y como toda metodología incluye los elementos metodológicos.
Debemos de pensar y programar:
¿CÓMO VAMOS A IR APRENDIENDO?; a través de las diferentes actividades que les vamos a proponer a los niños y niñas; asambleas, psicomotricidad, juegos motores y musicales, rincones, talleres, literatura infantil, expresión musical, salidas, celebraciones, actividades complementarias…………
Para ello debemos tener en cuenta:
¿DÓNDE LO VAMOS A REALIZAR?; organización espacial.
¿EN QUÉ ORDEN LO VAMOS A HACER?; organización temporal.
¿QUÉ NECESITAMOS?; materiales y recursos.
¿QUIÉN NOS VA A AYUDAR? ;Buscamos fuentes de información, pensamos en quién nos puede ayudar a saber lo que nos hemos propuesto, estas fuentes de información deben ser lo más variadas posibles; las demás seños, los papás y las mamás, las familias(hermanos, abuelos, tíos, primos….), internet, diccionarios, videos, libros, poesías, cuentos, visitas, salidas, noticias, canciones…….
A los maestros y maestras, entre otras muchas tareas nos corresponde la secuenciación de los contenidos, la formulación de los objetivos, garantizar que los procedimientos sean variados, que se trabajen todas las expresiones, se desarrollen todas las inteligencias, se trabajen todas las competencias, se desarrollen todos los lenguajes, y se aprenda en el marco de la motivación, la autonomía, la libertad………
5. ¿QUÉ HEMOS APRENDIDO?
Este apartado corresponde ni mas ni menos que a la evaluación, hay que evaluar lo que hemos aprendido de forma divertida, lo que nos ha costado más trabajo, lo que nos ha costado menos, lo que más nos ha gustado, lo que volveríamos a repetir……….
Y reflejamos nuestro trabajo en un documento final, el cual forma parte del trabajo durante el proyecto este documento puede ser variado:
• cartas.
• Libros.
• Murales.
• Canciones.
• Teatros o dramatizaciones.
• Libro del proyecto.
• Etc……..