domingo, 25 de agosto de 2013

Adolescentes: la mayoría dice que no se sienten contenidos por sus padres


Por Mariana Iglesias

Las hijas reciben más apoyo que los varones. El problema de los límites.
La adolescencia, la misma palabra lo dice, duele. Es una etapa que cuesta, que está llena de incertidumbre. Y con los padres se suelen armar circuitos nocivos. Las barreras que levantan los hijos para separarse a veces impiden que la comunicación fluya. Los padres, que deberían sobrevolar esos muros con paciencia e inteligencia, no siempre lo logran. Algunos chicos van a la deriva. ¿No era que los padres modernos son cariñosos, compañeros, accesibles...?
El área de investigación de la Universidad John Kennedy hizo un trabajo liderado por Alejandra Landoni que arrojó conclusiones preocupantes, como una relación casi directa entre malos vínculos y depresión. Participaron 700 chicos de 15 a 18 años de escuelas porteñas públicas y privadas. Les preguntaron por quiénes se habían sentido acompañados en los momentos más tristes. El 13% dijo que habían atravesado la tristeza en soledad y el 38% que se apoyó en sus amigos. Es decir, el 51% no tuvo sostén en el hogar. Sólo tres de cada diez dijeron haberse sentido contenidos por sus dos padres. Las madres, en general, resultan más contenedoras que los padres. A su vez, las hijas se sienten más contenidas que los varones.
“Hoy el rol de las familias en el acompañamiento de sus hijos está devaluado, confuso. A veces no saben cómo acompañar a sus hijos en este período. Los adolescentes imponen distancia en búsqueda de su propia identidad e intimidad, pero aunque necesitan esos espacios y parecen enojarse ante la insistencia de entrar a sus realidades, es importante que los padres atraviesen esas murallas. Los padres deben crear estrategias de acercamiento. Los hijos esperan que los padres se esfuercen para entrar a sus realidades”, dice Landoni.
¿Todas estas situaciones siguen ocurriendo a pesar de la cercanía de los padres modernos?
“Los padres confunden ser más cariñosos, acercarse físicamente, hablar con los mismos términos, de igual a igual, con contener. La contención emocional implica poner límites. Es entrar en conflicto con los hijos, y la evitación del conflicto lleva a los padres a la falta de límites. Se comete el error de confundir comprensión con abandono: cuando siempre se les dice que sí, se los está abandonando”.
Por la misma línea va el psicólogo Miguel Espeche, autor de “Criar sin miedo” y coordinador de los talleres del Hospital Pirovano: “Hay padres más cariñosos y cercanos, pero eso no implica que pueden evitar ciertos problemas de comunicación. Un estilo juvenil, más descontracturado, no implica cumplir mejor con la función paterna. No es medular que sean ‘piolas’. Muchos problemas surgen de la no diferenciación de roles, ya que muchos padres prefieren jugarla de amigos antes que hacer lo suyo bien”.
“La depresión en la adolescencia es un momento natural en su desarrollo, ya que tienen que atravesar ese momento doloroso del pasaje del mundo infantil y del rol de niño, e ir desprendiéndose de los padres, separándose para ingresar al mundo exogámico, fuera de la familia. Por eso se identifican y se agrupan con sus amigos, ya que a todos les sucede lo mismo”, explica Felisa Widder, de la Asociación Psicoanalítica Argentina.
En ese sentido, Espeche opina: “No es tan terrible que los chicos apelen a sus amistades si hay problemas, ya que es propio de la edad que surja con fuerza el grupo de amigos como referente esencial. Es esperable y hasta deseable que cuenten con buenas amistades para los malos momentos, sobre todo, si los malos momentos se refieren a la situación de su familia”.
En el trabajo de Landoni también se desnudan abismos de género: los varones están más solos y distantes, de chicos y de grandes. “Esas diferencias a favor de las mujeres, que las chicas reciben más contención, y que la madres contienen más, están directamente asociadas al género. Generalmente es así como funciona. Y si bien a través de los años la manera de establecer vínculos entre hombres y mujeres, y padres e hijos se modificó, persisten viejos patrones, basados en la distribución de roles por sexo. Se convive entre lo viejo y lo nuevo, y de ahí surgen muchas tensiones familiares”.
El consejo es unánime: la separación es inevitable, lógica y sana. El abandono, no. La comunicación es indispensable y esencial.
http://www.clarin.com/sociedad/Adolescentes-mayoria-sienten-contenidos-padres_0_980902031.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario