Cultura y turismo

24/08/2013 EDITORIAL

Restaurar antiguos edificios o lugares históricos cargados de significación para sus respectivas comunidades y para las personas que los visitan, es un recurso al que cada vez se recurre más, con el objetivo de convertir esos sitios en auténticos atractivos turísticos. Un ejemplo de este aprovechamiento lo representa la puesta en valor del Castillo San Carlos, en Concordia, Entre Ríos, una casona de estilo Luis XV construida en 1888 con materiales traídos de diversas partes de Europa. Además de su rica historia vinculada a la presencia de notables familias en la Mesopotamia argentina, el castillo es recordado por la eventual estadía que pasó en este lugar Antoine de Saint-Exupéry, celebre autor de "'El Principito'' publicada en 1943.

De acuerdo a lo previsto, los trabajos de restauración serán inaugurados el próximo 12 de octubre y para el acto está comprometida la actuación del bailarín Iñakyi Urlezaga, quien tiene gran experiencia en haber bailado en distintos escenarios del mundo, en famosas ruinas europeas en las que son habituales este tipo de espectáculos culturales.

Dentro de la puesta en valor del castillo se ha montado un sistema de pasarelas para poder transitar por cada una de las dependencias.

En nuestra provincia, la obra de restauración de la ex estación del Ferrocarril General San Martín, donde actualmente funciona el Museo de la Memoria Urbana, es una clara muestra de esta tendencia que debe seguir marcando el destino de otros tantos lugares similares, entre los que figuran antiguas casonas, bodegas, estaciones de trenes a establecimientos industriales, en los que se conjuga la historia y la cultura, con el propósito de aportar a los circuitos turísticos departamentales un mayor número de atractivos.
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