viernes, 1 de marzo de 2013

¡Siempre es un buen momento para leerles!


La lectura de cuentos infantiles en voz alta es una de las actividades más importantes que los adultos (padres, abuelos, maestros) pueden hacer por los niños. Fortalecen el vínculo madre-hijo y estimulan el desarrollo emocional, cognitivo y social de los pequeños.


Mercedes Carreira
Cualquier mamá puede leerles cuentos a sus hijos. No hay excusas. No es obligatorio tener una biblioteca especializada ni un diploma universitario, ni ser una eminencia en literatura infantil, maestra o profesora. Sólo es necesario desear compartir un momento especial con los pequeños. ¿En qué consiste este momento especial? En elegir un libro, abrirlo y empezar a leer… O –si no hay un libro al alcance de la mano- apelar a la memoria y comenzar a narrar los mismos cuentos que nos deleitaron de niñas.
Es importante dejar de lado por un rato al “adulto” y darle la bienvenida a la mirada maravillada y fresca del mundo, dar rienda suelta a la sensibilidad y al juego, así como darse el permiso para sacar a la actriz arrumbada en lo profundo de nuestro ser y actuar el cuento: imitar las distintas voces de los personajes, ponerse un sombrero en la cabeza o tomar una escoba y convertirla en un caballo… Todo eso, para disfrutar aún más la lectura e introducir a los pequeños en el universo de la magia de la palabra.
Leer historias a los hijos creará un vínculo importantísimo con ellos que no hay que desaprovechar. Por eso es positivo que preguntarse: ¿Cada cuánto les leo a mis hijos? ¿Todos los días? ¿Los fines de semana? ¿Una vez al mes? ¿Cuándo les leo cuentos? ¿Por las noches? ¿Sólo cuándo están enfermos?
Más allá de lo lúdico y de la posibilidad de encontrarnos con nuestro hijo en un espacio creativo, hay que saber que la lectura es muy importante para su crecimiento: juega un papel clave en su desarrollo emocional, cognitivo y social.
Si bien se aconseja que los niños tengan sus libros para iniciarlos en la lectura, el objeto libro, por sí mismo, no los hace lectores ni incentiva su desarrollo… Lo más valioso es que nos tengan a nosotras, sus mamás, comprometidas con ellos y la lectura; que vean, palpiten nuestro entusiasmo, nuestro amor por esa historia impresa en papel; que descubran cómo valoramos y disfrutamos ese instante con ellos gracias al cuento compartido. A través de la lectura en voz alta, es posible trasmitir a nuestros hijos estos sentimientos y, mientras fomentamos la lectura, los hacemos sentir amados y especiales, porque les estamos entregando nuestro tiempo y dedicación. Leer es un acto de amor.
Resumiendo, ¿cuáles son los beneficios que aporta leerles en voz alta?
* Crea el hábito de la lectura.
* Mejora de la comunicación y la posibilidad de aprender en los niños.
* Refuerza el vínculo entre padres e hijos, e incrementa la autoestima de los pequeños.

¿Qué características tienen que tener los libros?
Para promover la lectura es valioso que los niños tengan sus propios libros. Hay dos aspectos para tener en cuenta al elegirlos: el libro objeto y la historia. En cuanto al formato, se recomiendan libros de tapa dura, hojas de cartulina o un papel de buen gramaje, con ilustraciones y texturas. Sobre las historias, como la capacidad de atención a esta edad no está desarrollada, tienen que ser sencillas, lineales, no demasiado extensas. La idea, el eje de lo narrado, debe ser clara, lo mismo que el lenguaje utilizado.
Los cuentos apropiados para esta edad tienen que tener pocos personajes. Estos pueden ser humanos o fantásticos, objetos cotidianos o extraños que hablan, saltan, sienten alegría, tienen miedo, valoran la amistad, quieren ir en busca de aventuras por el jardín cercano o por países maravillosos y ciudades encantadas.
A los seis años, ya se entusiasman con personajes y situaciones más reales. Prefieren historias cuyos protagonistas son niños como ellos, con los que se pueden identificar. Debido a esta identificación, las narraciones pueden tener valores morales.
Mamás, si aún no se iniciaron como narradoras, hoy es un buen día para hacerlo. Elijan  un libro, sienten a su hijo en las rodillas y a leerles un cuento en voz alta. Hace años, Herminia Brumana (maestra, escritora, periodista y dramaturga) dijo: “Leer no es matar el tiempo, sino fecundarlo”.

Por Mercedes Carreira, coordinadora de los Talleres de Escritura Creativa y Autoconocimiento Había una vez.                                                                                                       http://www.entremujeres.com/hogar-y-familia/hijos/hijo-anos-momento-empezar-leerle_0_796720399.html

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