Todo ser humano tiene una imagen de sí mismo, de su cuerpo, de su cuerpo en movimiento. La imagen corporal es la manera como se ve y se imagina a si mismo una persona. Tener una imagen corporal positiva hace que uno se sienta cómodo en su cuerpo, que se sienta bien con su apariencia, y, que se sea consciente de las propias posibilidades.
Este aprendizaje se inicia desde la infancia, en el momento en que los pequeños advierten las capacidades para el movimiento en su cuerpo y las interacciones de éste con el ambiente. Este conocimiento previo, hará posible la posterior interiorización para facilitar la mejora de la funcionalidad y, por tanto, lograr una óptima eficacia motriz, desarrollando todas las capacidades básicas de movimiento.
Como trabajar la imagen corporal desde la escuela.
En el ámbito escolar, son variadas las propuestas educativas que tienen como fin el trabajo para la construcción de la imagen corporal en el niño. Las actividades que se proponen a continuación, están orientadas a conseguir los siguientes objetivos:
- Conocer las dimensiones de su cuerpo y de sus partes, mediante comparaciones o visualizaciones.
- Conocer las formas del cuerpo y de las partes del mismo.
- Conocer diferentes características de las partes del cuerpo.
- Localizar partes del cuerpo.
- Nombrar partes del cuerpo.
Las partes del cuerpo a conocer pueden ser variadas, aunque es recomendable comenzar con las más funcionales y visibles. Un posible orden podría ser el siguiente:
Cabeza, cara, brazos, manos, piernas, pies, culo, sexo, dedos, cuello, barriga, nariz, boca, orejas, dientes, ojos, mejillas, pelo, uñas, labios, barbilla, rodilla, codo, lengua, etc….
Hacia los 5-6 años, el niño debe ser capaz de reconocer entre 30 y 40 partes del cuerpo.
Hay que trabajar también las características diferenciales de las partes del cuerpo, como: la altura, el grosor, la forma, el color, etc.
En cuanto a las formas de las partes, es recomendable trabajar:
- las partes duras y blandas,
- las móviles y las inmóviles,
- las redondeadas y las puntiagudas,
- las pareadas y las únicas,
etc….
Una vez explicadas las anteriores orientaciones de trabajo, pasamos a proponer algunas actividades que se pueden llevar a cabo en el aula, para trabajar con los niños. Hay que tener en cuenta que todas las actividades propuestas van acompañadas de un componente lúdico para asegurar la motivación de los pequeños.
ACTIVIDADES INFANTILES PARA LA CONSTRUCCIÓN DE LA IMAGEN CORPORAL.
Actividad nº 1: Dibujo de uno mismo (5-6 años)
Para llevarla a cabo se necesita papel de embalar y lápices.
Previamente estirado el papel sobre el suelo, los niños se van estirando por turnos uno al lado de otro, y un compañero va siguiendo y dibujando su contorno. De esta manera van dibujándose todos los niños en el mismo papel. Una vez acabados todos los contornos, han de escribir el nombre en la parte inferior y colgar el papel en una pared del aula para que puedan observarse durante un tiempo.
Actividad nº2: ¡Tenemos manos y pies! (2 a 6 años).
El material necesario es papel de embalar y pinturas de colores.
En el papel de embalar, los niños han de marcar las diferentes huellas de pies y manos, que previamente se habrán embadurnado de pinturas de diferentes colores. A continuación escriben su nombre al lado de las huellas, para identificarlas.
Actividad nº3:¡ Que alto soy! (3 a 6)
Se debe reservar una zona en la clase (siempre que sea posible) para marcar, a principio de curso, la altura de cada alumno. Se vuelven a realizar varias mediciones durante el segundo y tercer trimestre, y al final de curso también. De esta manera ellos pueden observar directamente su progresivo crecimiento y la variación de la talla que han tenido durante el cuso escolar.
Actividad nº4: Corriente a la vista (juego, de 4 a 6 años).
Los alumnos se sientan en el suelo formando dos círculos. Una vez colocados, se elige un alumno que será el que inicie la actividad. Entonces, el profesor dice en voz alta una parte del cuerpo. El niño elegido toca al compañero de al lado en la parte del cuerpo que nombra el profesor, y va pasando de uno a otro hasta que vuelve a llegar al primero.
El hecho de usar dos grupos, es para motivar la velocidad de ejecución de tocar la parte determinada. También puede hacerse con un solo grupo.
Actividad nº 5: Juego del dormido .
Se realiza por parejas. Uno de los dos componentes se hace el dormido, totalmente relajado. El otro lo manipula un rato libremente, siguiendo las consignas del profesor (toca los huesos que puedas, que forma tiene cada parte, ¿se puede mover la parte que tocas?, etc.). El niño irá diciendo las partes del cuerpo que va tocando. Cuando acaba, se cambian los roles, y vuelta a empezar.
Actividad nº: 5 ¡Soy un mago! (juego , de 3 a 6 años)
También se realiza por parejas. En este caso, uno de los niños hará de mago, para lo cual deberá tenderse en el suelo, y tapar sus ojos. El otro compañero le tapa con un pañuelo, una parte del cuerpo “haciendo que desaparezca”. El que está estirado ha de decir “Mago, devuelveme mi ……… (y nombrar la parte que se tapa). En el caso de que la adivine, los papeles se invierten.
Actividad n:6 Tocar la mancha y parar (de 4 a 6 años).
El grupo de alumnos está disperso en un lugar donde haya espacio para correr. Sólo uno de ellos para, los demás corretean libremente por el espacio. El profesor dice alto y claro: Toca la mancha en …..(la cabeza). Todos corren y el que para, intenta tocar a alguno de los compañeros en la zona donde el profesor ha dicho que está en la mancha (cabeza), ya que es la única parte del cuerpo en la que son vulnerables de ser cogidos.
Cuando el que para, toca a alguien en la zona (cabeza), el primero queda salvado y el tocado “para” con la mano en la cabeza. Entonces el profesor dice otra zona (brazo) donde estará esta vez la mancha. Y asi sucesivamente!!
Actividad nº7 Los autoschoques! (actividad recomendada para niños entre 5 y 6 años).
En este juego cada niño se imagina que va dentro de un auto de choque. El profesor pone música, y, mientras esta suena, los niños van de aquí para allá libremente por el aula. Mientras se mueven todos van esquivando a los demás, desplazándose por el espacio, hasta que el profesor nombra una parte del cuerpo, y la música se para. En este momento todos han de intentar chocar con los demás en esa zona del cuerpo. A continuación, la música vuelve y ellos vuelven a seguir esquivándose.
Esta es una pequeña muestra de las actividades infantiles que se pueden llevar a cabo para trabajar de manera adecuada una construcción positiva de la propia imagen corporal. Además no hemos de olvidar el uso de canciones con danzas que impliquen conocimiento corporal.
http://actividadesinfantil.com/archives/1573
No hay comentarios:
Publicar un comentario