martes, 20 de agosto de 2013

La lectura es incompatible con la soledad y te evade de los problemas

Integrantes del Club de Lectura Zenobia, el primero del núcleo urbano de Dos Hermanas, rememoran sus diez años de historia


Rosalía, Carmen y María son tres de las mujeres integrantes del Club de Lectura Zenobia de Dos Hermanas que este 2013 ha cumplido diez años de existencia. Se trata del primer club de lectura surgido en el núcleo urbano de Dos Hermanas y el segundo de la ciudad nazarena, detrás del pionero creado en Montequinto bajo el nombre Club de Lectura Mujeres en torno a un Libro. A lo largo de esta década se han sumergido en la lectura de más de 90 títulos que han desmenuzado luego en las reuniones mensuales que tienen lugar en la Biblioteca Municipal Pedro Laín Entralgo. Un auténtico aprendizaje del análisis de los libros y un ejemplo de amor por la lectura.
«Siempre fui lectora, pero a partir de que el club ponía una fecha en la que tenías que leerte el libro, hizo que mi afición se activara» explica María. A lo largo de todo este tiempo han podido conocer autores, títulos y géneros literarios que hasta ese momento desconocían. Es lo que ellas llaman como «disciplina» y que les ha permitido adentrarse en un mundo del que sólo habían disfrutado a medias. El análisis y el debate posterior a la lectura que tiene lugar en las reuniones mensuales, dirigidas y coordinadas por la directora de la biblioteca y presidenta del club, Mª Carmen Gómez, han acabado por sumergir del todo a estas mujeres, que desde siempre mostraron un interés por los libros. «Leía todo lo que me encontraba pero me aficioné en el momento en que me topé con Tolstói y la literatura clásica», asegura Rosalía.
La convivencia a lo largo de todos estos años ha servido, además, para afianzar la amistad entre las 16 integrantes actuales de este grupo, compuesto en su totalidad por mujeres aunque, subrayan, que el sector masculino tiene abiertas las puertas de este club al que ya pertenecieron en su día algunos hombres. «Mientras pueda, dejo lo que tenga que hacer para ir al club», «no estoy dispuesta a perderme una reunión» o «se aprende mucho de las opiniones de las demás» son algunas de las respuestas que Rosalía, Carmen y María argumentan cuando se les pregunta por la importancia de las citas mensuales en la Biblioteca en las que, alrededor de un libro, estas mujeres analizan y expresan su visión de la lectura.
Un té para hablar de libros
La presidenta del club, Mª Carmen Gómez, es la encargada de seleccionar los títulos que se van a leer cada mes. Libros que varían entre autores españoles y extranjeros y que van acumulando una historia en este club con nombres que van desde Gabriel García Márquez, pasando por Joanne Harris, Emilia Pardo Bazán y Mario Vargas Llosas hasta otros como Antonio Muñoz Molina o Carmen Posadas. Habitualmente suelen ser títulos que posee la Biblioteca nazarena, con ejemplares suficientes, o bien otros que pertenecen a bibliotecas de la provincia con las que mantienen un vínculo de intercambio.
El objetivo es leer y leer de todo, así como analizar y desmenuzar cada una de las líneas del libro en las reuniones mensuales. Unas citas que se han convertido ya en todo un ritual en el que el debate se acompaña de una pequeña merienda y un té. «Llegamos con tanta euforia que el té nos sirve para tranquilizarnos», bromean.
Con el libro a cuestas
Tal es su amor por los libros que ninguna de las tres es capaz de quedarse con un único título que las haya cautivado. «Hay muchos, no podríamos quedarnos con uno sólo», aseguran. Son mujeres que han dado vida a un club a lo largo de diez años y que han contagiado su amor por los libros a muchas otras personas. «Es un crecimiento personal en todos los sentidos», reconoce Rosalía.
Pese a los quehaceres diarios, sacan tiempo para completar una lectura mensual y llegar a la reunión con la tarea hecha. «Lo lees en solitario pero luego te vas a casa con 16 lecturas diferentes, por las distintas opiniones de las compañeras», subraya María. «Con los libros viajamos por todo el mundo» explican estas tres mujeres que aprovechan sus ratos libres para sumergirse en la lectura. «Me llevo el libro hasta a la consulta del médico» asegura, entre risas, una de ellas. «Leer es vivir» explica Carmen, que destaca la importancia del club a la hora de abrir su abanico de títulos y géneros a los que acudía.
El club de lectura les ha permitido, además, realizar varios intercambios culturales con otros clubes de la provincia de Sevilla e incluso Portugal. A lo largo de todo este tiempo, han tenido también ocasión de adentrarse en el mundo de las nuevas tecnologías, un ámbito que hasta este momento tenían apartado. Algunas de ellas buscan e intercambian opiniones a través de Internet, aunque a la hora de leer prefieren el clásico libro de papel. «Me sigue resultado más placentero el libro en sí, aunque no rechazo los digitales», apunta Carmen. De una forma u otra, el próximo mes de septiembre volverán a verse las caras para decidir el siguiente título y comenzar una nueva aventura a través de las líneas, ya que «la lectura es incompatible con la soledad y te evade de los problemas». Una receta que apuntan estas tres mujeres nazarenas, idónea para estos tiempos de crisis.

 http://www.abcdesevilla.es/provincia-dos-hermanas/20130819/sevi-lectura-incompatible-soledad-evade-201308191840.html


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