domingo, 15 de septiembre de 2013

Tras las huellas del puma andino


Reserva de la Biósfera San Guillermo

Tras las huellas del puma andino

Tres días fueron suficientes para ver más de 2 mil guanacos y vicuñas, además de zorros, lechuzos, cóndores y otras aves. El puma, famoso en el país por la campaña de Greenpeace, fue la figurita difícil. La visita, un safari fotográfico para la página web de la Reserva, fue un éxito: Se definió el sitio para la cámara que transmitirá on line, las 24 horas, la actividad en San Guillermo. Por Viviana Pastor


sábado, 14 de septiembre de 2013
El viento puede superar los 150 kilómetros por hora en la Reserva de la Biósfera San Guillermo y en el mirador natural, ubicado en el área del Parque Nacional, las ráfagas hacen perder la estabilidad y se camina con dificultad. El esfuerzo vale la pena, el panorama es sobrecogedor en la interminable belleza de una tierra que no ha sido modificada en siglos.
Este es el hábitat del puma andino, que saltó a la fama en todo el país después de la campaña de Greenpeace en la que piden parar la actividad minera para salvarlo. En esta zona núcleo de la Reserva no hubo ni habrá actividad minera. Es un área intangible, es decir que no se puede realizar ninguna actividad que pudiera alterar el ecosistema, allí el puma es el rey y las miles de vicuñas y guanacos, sus fieles e involuntarios súbditos.
En Agua del Indio los esqueletos completos de guanacos, los huesos esparcidos y las huellas en el suelo, dan fe de que es un sitio donde caza el puma. Pero según los expertos, le gusta alimentarse con poca luz, prefiere el amanecer o atardecer para saltar sobre su presa.
El grupo que acompaña al fotógrafo y diseñador de la página web de la Reserva, Gustavo 'Huevo' Muñoz, pasa dos veces por este sitio donde el puma viene a cazar, pero el felino no hace su aparición, es un animal discreto. Sólo las vicuñas, confiadas tal vez en la posición alta del sol, se acercan a pastar en la quebrada donde corre un hilo de agua de un surgente.
Pero no es imposible verlo, las fotos de pumas en los celulares de los guardiaparques y del guía Pablo Nielsen, motivan a Muñoz quien comienza a planear un refugio natural para esperar, horas o días, a que el animal aparezca y poder fotografiarlo en la próxima visita.
Marcelo Tejada, un jachallero que cuida el refugio de La Brea, usado como campamento por la única empresa de turismo autorizada a realizar expediciones, Nielsen, contó que hace un mes atrás un puma se apareció por allí y le hizo frente, pese al miedo congelante, Tejada mantuvo una postura desafiante y el puma se alejó.
Puma es una palabra quechua que significa 'fiera', y en el país, como en casi toda América, es una especie protegida y en peligro de extinción. El puma abundaba en la época precolombina y fue considerado un animal peligroso a partir de la colonización de América, sus lugares de dominio fueron ocupados por los hombres y eso hizo que sus poblaciones disminuyeran en casi todos sus hábitats históricos.
En América la población total de pumas se estima en menos de 50.000, según cifras de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales (UICN), con una tendencia descendente. Pero no hay cifras locales.
“La situación del puma en la Reserva no debe ser mejor en ninguna otra parte del país, es el principal depredador de la cadena alimentaria”, dice Dardo Recabarren, director de Áreas Protegidas de la Provincia.
Recabarren, que trabaja en la Reserva desde principios de los ’80, contó que hay épocas en las que se ven muchos pumas y otras en las que casi no se dejan observar. “El puma espera la noche o la madrugada para cazar y si ve alguna alteración no se va a acercar. Pero hay muchas fotos de pumas tomadas por gente que estuvo meses arriba”, cuenta.
Desde su área presumen que la población de pumas es importante, pero no se sabe cuántos hay; “es difícil, casi imposible hacer un censo de pumas, pero es seguro que hay más porque antes los cazadores veían un puma y lo mataban, porque les mataba las vicuñas o el ganado, era perseguido por la gente de la zona gente que subía a pastoreo o trasladaba ganado a Chile”.
Un informe realizado por el Instituto de Políticas Públicas, señala que la Reserva constituye el mayor ecosistema árido de Sudamérica que cuenta con un ensamble completo de fauna nativa. Se trata de un ambiente escasamente modificado por el hombre y las relaciones ecológicas permanecen en su estado original. La única intervención humana se manifiesta en las huellas para transitar y está prohibido circular fuera de ellas.

San Guillermo hoy
El camino a San Guillermo por San Juan está cortado hace dos años, después de que una crecida destruyera la huella. Sólo se llega ingresando por La Rioja y esa vía de acceso demora cuatro horas más, en total son casi 9 horas saliendo desde la Ciudad. Vialidad Provincial está trabajando para dejar transitable la ruta por San Juan en dos semanas.
Desde el 2007 la Provincia tiene presencia en la Reserva con dos refugios para control, en el Norte en Las Majaditas, y en el Sur en Lavadero. Mientras que Parques Nacionales inauguró el propio en el 2011.
Junto al fotógrafo y productor Huevo Muñoz y a los guías de la empresa Nielsen, Tiempo de San Juan recorrió las interminables llanuras de San Guillermo, sus escarpadas lomadas y sus lagunas naturales, con la meta de recoger imágenes de la Reserva que pasarán a sumar información a su flamante página web -www.reservasanguillermo.com- (ver aparte).
Por el Norte, cruzando el Río Blanco comienza la Reserva de la Biósfera San Guillermo.
El dorado de los pastos duros y el amarillo de los guanacos y vicuñas contrastan con el cielo celeste y los ocres y marrones de la montaña, a 4.000 metros de altura en la zona Norte de la Reserva, al límite con la provincia de La Rioja. El viento gélido hace que los 5º de temperatura parezcan bajo cero y la puna agobia. El invierno fue generoso en nieve y aún hay mucho hielo en los cerros.
Una vez que se cruza el río, las manadas de animales aparecen permanentemente a lo largo del camino y se dejan fotografiar, de lejos. Los más osados se atraviesan al trote por adelante de las camionetas, hay que andar muy despacio y con cuidado. Esta es la zona de usos múltiples y hay manadas por todos lados, incluso en algunos sectores se ven más vicuñas que guanacos.
En este ambiente puneño la vicuña se encuentra desde el Ecuador, y San Guillermo es el límite sur de la vicuña, no hay más animales de estos al sur de la reserva. En cambio el guanaco llega hasta Tierra del Fuego.
“Había mucha cacería de vicuñas y guanacos, pero desde que están los puestos de control hemos visto manadas de vicuñas que antes no se tenían censadas, está volviendo ocupar territorios donde antes era muy perseguida”, dijo Recabarren. Luego relativizó la presencia de más guanacos y señaló que habría que ver por qué están subiendo, “por eso un buen censo debe ver las razones por las que suben o bajan los guanacos”.
En el año 2006 se realizó un censo nacional de camélidos, pero hasta no tener un segundo censo no se podrá saber si la población tiene una tendencia creciente o no. “Intuimos que sí, vamos a hacer otro censo en el 2014, ahí tendremos la tendencia poblacional y podremos saber si hay un crecimiento verdadero”, señaló Marcelo Jordán, Subsecretario de Conservación y Áreas Protegidas.
El Biólogo destacó que hay registros históricos que indican que al Sur del río La Palca hacía más de 100 años que no se veían vicuñas y este año se vieron dos manadas, “eso indica que la población está en expansión de su territorio y está creciendo, percibimos mejoras porque hay control, no hay ingreso irrestricto”.
De todas maneras el área es tan grande que hay cazadores que logran entrar sin ser vistos y terminan matando algunos animales. Cuando se los guardaparques los detectan, se les labran actas y se les decomisan los animales. Este año sólo el puesto de Las Majaditas dio con 6 cazadores furtivos.
Otro animal en crecimiento es el Suri, es como el ñandú andino, que casi no había hace algunos años y ahora se han encontrado varios ejemplares.
La Reserva San Guillermo que tiene 981.460 hectáreas, ocupa casi toda la zona Norte del departamento Iglesia. De ellas, 143.000 forman el Parque Nacional y es la zona núcleo de la reserva, es decir un área donde no se puede realizar ninguna actividad más que el turismo con guía. El resto es Reserva Provincial y allí están las zonas de amortiguación y la de usos múltiples, ésta última es donde se encuentran los emprendimientos mineros, Veladero y Lama.
San Guillermo fue nombrada Reserva de la Biósfera por la UNESCO en 1981, fue la primera del país, eso le da un status internacional de protección.
La primera noche de trabajo, el grupo durmió en el refugio La Brea, un antiguo campamento minero construido en la década del '60 para extraer cobre que los mineros abandonaron hace muchos años. Es una zona privilegiada, tiene un surgente de agua termal que hace 50 años los trabajadores supieron aprovechar, construyeron una pequeña pileta que todavía se usa para bañarse. El agua sale a 40º y una vez adentro no dan ganas de salir.
Durante el día, zorros, martinetas, lechuzos, cóndores y lagartijas se prestan para la foto en el imponente paisaje sanguillermino. Mientras tanto, las horas que pasan en el paraíso camélido sólo se advierten por el movimiento del sol, en una tierra que quiere quedar para siempre con la misma cara.

Zona núcleo

A casi dos horas del campamento La Brea, ya en la zona núcleo, se puede ver parte del Camino del Inca y a los costados de la huella las pircas, que son tapias de piedras calzadas, de poca altura, usadas en el imperio incaico. Los aborígenes que llegaban buscando la preciada lana de vicuña levantaban estas pircas para refugiarse.
En octubre de 2011 se inauguró el refugio Agua del Godo, de Parques Nacionales. Tiene capacidad para unas 50 personas y todas las comodidades, energía producida con paneles solares, calefacción, baños con agua caliente y un diseño especial con doble vidriado que permite ver siempre la cordillera.
El guardaparque Ítalo Esquivel cuenta que la mayoría de los que se hospedan allí son investigadores de todo el país e incluso del exterior, pero muy pocos sanjuaninos. Para ingresar a la Reserva es necesario tener permiso de Parques Nacionales o Parques Provinciales.
Uno de los circuitos más atractivos de la zona núcleo es el de Los Caserones, una formación rocosa con agujeros naturales que semejan enormes construcciones habitadas, una imagen surrealista. San Guillermo no deja de sorprender con sus paisajes, sus colores y su pureza.
En la zona llamada Llanura de los Leones, más de 1.000 vicuñas y guanacos ofrecen un espectáculo inédito, allí se colocará una de las cámaras que transmitirán en vivo y durante las 24 horas del día la actividad en el área núcleo de San Guillermo. La otra cámara se colocará en el área de usos múltiples, en Sepultura, que está camino a la mina Veladero.
Según la luz del sol, la cordillera muestra sus cerros lilas, rosados, morados, ocres, grises y colores aún sin nombre; el paisaje regocija el alma. La Reserva sigue intacta.
El plan de manejo
Hace cinco meses que se aprobó el Plan de Manejo de San Guillermo, que aporta las directrices para realizar el manejo de recursos en el área. Marcelo Jordán explicó que el plan tiene objetivos de conservación que además están en los estatutos de la Reserva de Biósfera y en la Reserva Provincial. La autoridad de aplicación es la Secretaría de Ambiente.
El funcionario destacó que antes de que existiera el Plan de Manejo se realizaron muchas acciones de conservación, como los refugios para controles operativos que se construyeron donde antes no había nada. Se realizó en el 2006 un censo de camélidos y se trabajó con Parques Nacionales y la Universidad Nacional de San Juan, en la línea de base de San Guillermo, que es la base científica original, la foto del lugar que indica la condición del área en un momento determinado.
Sobre la línea base se plantean las acciones de manejo y se plasma la visión del área, cómo se quiere ver en 10 años, para cumplirla se plantean los objetivos de manejo.
En octubre próximo comenzará el monitoreo de San Guillermo para medir variables de fauna, flora, caminos, vegas y aspectos sociales. Este monitoreo será realizados por profesionales de la Secretaria de Ambiente y Parques Nacionales, y se invita a técnicos de la UNSJ, de la UCCuyo, del Ministerio de Minería, el Municipio de Iglesia y otros.
“El monitoreo se realizará en toda la extensión de la reserva para poder observar cuáles son las tendencias de recursos, de población animal y vegetal, a lo largo del tiempo. Monitoreamos posibles impactos y la respuesta ante eventuales cambios, estos no necesariamente son negativos. El monitoreo debe descubrir impactos en forma temprana para poder hacer una acción de manejo y corregirlos para que no empeore la situación del lugar”, explicó Jordán.
El impacto del turismo por el momento es casi nulo y son conscientes desde la Secretaría que debe tener un rol más protagónico en San Guillermo. Hace poco tiempo se autorizó a la primera empresa de servicios turísticos, Nielsen, que está ofreciendo un recorrido de 5 días y cuesta unos 5.000 pesos por persona. “Es un paquete de aventura o turismo ecológico, es para pocos usuarios por la altura, esperamos que con el tiempo la oferta sea mayor y haya una afluencia más grande de gente”, señaló el funcionario.
Imágenes perfectas del paraíso
'Huevo' Muñoz es el responsable del diseño de la página web de San Guillermo, a pedido del Gobierno de la Provincia. Para hacerlo, usó material que había recogido durante años en la Reserva e imágenes que sigue tomando. Esta semana viajó por cuarta vez en el año a San Guillermo y deberá volver unas cuantas más antes de que termine el 2013.
"Fue un pedido del Gobernador porque era necesario sacar todas las dudas y garantizarle a la gente que no se está contaminando, que la industria minera está muy lejos de las zonas protegidas", dijo Muñoz.
Las fotos del Huevo son sacadas con una máquina Hasselblad, la marca usada durante las misiones del programa Apolo, cuando el primer hombre pisó la Luna. Las imágenes en 360 que formarán parte de la página web son tomadas por dos soportes creados por Muñoz: uno de 6 cámaras Nikon D600, y otra plataforma de 8 cámaras Nikon A1. Los resultados son imágenes sorprendentes y vivenciales de San Guillermo.
Esta visita sirvió para determinar las coordenadas del punto en el que se colocará la cámara que transmitirá on line, las 24 horas, la actividad en la Llanura de Los Leones.
Los contenidos de la página web, fueron realizados en conjunto con las autoridades de Medio Ambiente, y en el primer día, el de su presentación oficial, recogió más de 20 consultas de la gente.
http://www.tiempodesanjuan.com/notas/2013/9/14/tras-huellas-puma-andino-39664.asp

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