lunes, 11 de marzo de 2013

Conozca los “chiches” innovadores que se conocieron en la mayor feria tecnológica de Europa


Un guante que se transforma en teléfono, un helicóptero espía en miniatura, una chaqueta que da abrazos, un sillón que registra el peso, la presión sanguínea y el pulso del usuario, y un bolígrafo-scanner fueron algunos de los inventos presentados en el CeBIT
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Última actualización:
11/03/2013 7:03:40 am
 
Desde el guante que se transforma en teléfono hasta el helicóptero espía en miniatura, el mayor salón de “hich-tech” de Europa, el CeBIT en la ciudad de Hannover, en el norte de Alemania, augura un futuro cada vez más tecnológico gracias a los nuevos inventos.
La exposición estuvo abierta entre el 5 y el 9 de marzo y atrajo a unos 4.100 expositores de 70 países.
Uno de los inventos lanzados fue una chaqueta que da abrazos, que fue desarrollada por una empresa de Singapur.
La misma tiene unas pequeñas cámaras de aire que se pueden inflar para simular la sensación del abrazo, explicó James Teh, fundador de T-ware.
El invento, controlado por un “smartphone”, permite además regular la intensidad desde un pequeño apretón en los hombros hasta un abrazo envolvente.
Pero más allá de la curiosidad, la chaqueta tiene aplicaciones prácticas ya que puede ayudar a los niños con trastornos de aprendizaje, según Teh.
Los pequeños que sufren de autismo y otros desórdenes sensoriales a menudo se agitan cuando escuchan ruidos fuertes o ven nuevas caras. Los ensayos con esta chaqueta han demostrado que sus "habilidades" pueden servir para calmarlos.
La prenda registra los datos biométricos de los niños y alerta a los padres o a la persona a cargo cuando el pequeño se encuentra en dificultades.
El invento se ha probado con éxito en colegios de Estados Unidos y entre algunas familias del Reino Unido, Australia y Singapur.

"Creemos que ésta es la primera tecnología del mundo de este tipo que pueden llevar como prenda niños con trastornos sensoriales", dijo Teh. La prenda se vende por 499 dólares.
Otro caso es el de que, a primera vista, no es más que un sillón cómodo, perfecto para mirar relajado la televisión. Sin embargo, se trata de un invento sofisticado que permite a personas mayores ejercitar el cuerpo y la mente.
El sillón posee unos sensores que registran el peso, la presión sanguínea y el pulso del usuario. A partir de ahí, y a lo largo de un período, construye una base de datos biométrica.
Si se registra de pronto un aumento de peso adopta el modo "fitness" y propone una serie de ejercicios.
Así, se comporta como una barca y permite al usuario "remar" por una corriente que aparece en una gran pantalla.
"Incluso en este modo, los sensores registran todos los signos vitales, y el monitor de salud observa si la persona no está haciendo adecuadamente los ejercicios", explicó Sven Feilner, del Instituto Fraunhofer.
Los usuarios pueden establecer conexiones con otros y organizar una "carrera", o simplemente seguir un programa establecido de "fitness", vigilado de cerca por el sillón.
El sillón también ejercita la mente, con un juego de memoria al que el usuario responde modificando su postura.
"Intentamos que la gente sea más activa, sobre todo nuestra población, que cada vez es más mayor", explicó el jefe del proyecto, Matthias Struck.
El equipo de Struck está trabajando para comercializar el modelo de sillón dentro de "un año, o tal vez dos", según dijo.
En cuanto al valor, Struck adelantó que los sillones serían caros y estima su precio entre 4.000 y 6.000 euros, por lo menos.
Otro invento ideal para los que viven en países fríos es el guante desarrollado por la empresa china Winnershine Technology que permite llamar por teléfono sin congelarse las manos.

Conectado al teléfono por Bluetooth, este guante de lana verde tiene un auricular en la tarjeta y un micro en el dedo meñique y está a la venta por 12,50 dólares.
En el CeBIT también se exhibió el último "iConCopter" cuya comercialización está prevista en los próximos meses. Se venderá a unos 299 euros, explicó el responsable comercial de Woddon Industrial Limited, Harry Chen.
Con un radio de 50 metros, este modelo mini de helicóptero, pilotado con ayuda de un “smartphone”, hace fotos y videos de lo que se le pide que observe.
Inventos más serios invadieron también los stands del mayor salón del mundo de la “high-tech”, como un bolígrafo-scanner desarrollado por PenPower Technology, en Taiwán.
Liso y negro puede escanear el texto de un libro o de una hoja de papel simplemente pasando por encima del mismo.
La imagen aparece instantáneamente en el smartphone y el texto escaneado puede traducirse a otro idioma.

Lanzado el mes pasado con un precio de 130 euros, este bolígrafo futurista logra reconocer varios idiomas asiáticos, como el japonés, el chino y el coreano y traducirlos por ejemplo al inglés, dijo el responsable de la empresa Shin Kuo.
Otra innovación es la tarjeta de cumpleaños video, creada por la empresa estadounidense Spreengs. Se puede incluir un video que se activa cuando el destinatario lo abre.
Basta con bajar un video o un diaporama de fotos a través de un puerto USB a la pequeña pantalla en el interior de la tarjeta SIM, que cuesta entre 25 y 45 euros en función de su capacidad.
En tanto, los amantes de las novedades tecnológicas podrán permanecer conectados todo el tiempo gracias al reloj Cookoo que indica cuándo se ha recibido un correo electrónico. 
Conectado al “smartphone, este reloj que salió al mercado en enero por 129 euros toma fotos, que transfiere directamente al teléfono, y permite oír música sin tener que sacar el “smartphone” del bolsillo.
Por otra parte, el Instituto Fraunhofer ha exhibido su sistema Key2Share, que concibe el “smartphone” como una llave de acceso inteligente mediante tecnología NFC a cuantas infraestructuras se pueda imaginar.
Mediante una aplicación, Key2Share es capaz de memorizar todas las claves que el usuario emplee en su vida diaria así como emular llaves y tarjetas físicas que se convierten en contraseñas encriptadas que puede delegar en quien desee, programar e incluso bloquear a gusto.
Asimismo, IBM presentó sus avances en realidad aumentada,  con un sistema que mejora la experiencia de compra del usuario clasificando y mostrando información detallada de los productos a partir de su imagen.
Trabajadores de la compañía demostraron frente a una góndola de supermercado, especialmente preparada para la ocasión con toda clase de cereales.
La aplicación móvil es capaz, a través de una simple fotografía, de especificar sus características y de trasladar la valoración obtenida en redes sociales, por ejemplo. También puede decir cuál es el que tiene más calorías o menos fibra.
IBM reconoció, sin embargo, que este sistema es muy vulnerable a cualquier cambio en el envasado de los productos.                                                                                                                   http://www.iprofesional.com/

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