Objetos históricos
La “Libertad” tiene sede en Pocito
Una réplica de la estatua de la Libertad fue encargada por Federico Cantoni a un escultor francés. La idea original era colocarla en Buenos Aires para celebrar el centenario argentino. Tras estar varios meses en el Puerto sin destino fijo, desembarcó en San Juan. Por Natalia Caballero.
jueves, 21 de marzo de 2013
Buenos Aires se estaba preparando para festejar el Centenario de la Revolución de Mayo, el primer grito de libertad argentino. “Nada mejor para homenajear este aniversario que instalar en el país una réplica de una estatua de la Libertad”, esa fue la reflexión a la que arribó Cantoni, que sin dudarlo le pidió a un escultor francés, Frédéric Auguste Bartholdi, el mismo que ideó la estatua original, que pusiera manos a la obra. Finalmente, cuando la estatua estuvo terminada fue enviada a Argentina. Por meses, deambuló en el puerto hasta que un empleado recordó que un sanjuanino había ordenado su realización y fue así como llegó a la provincia.
El primer destino de la estatua, de tamaño doce veces menor a la de Nueva York, fue el obrador de la provincia. Pasó al menos un año, envuelta en telas para evitar que se rompiera. Luego, el Gobierno Provincial notó su presencia y la colocó en el Parque de Mayo. Sin embargo, la tarima en donde se ubicó era de escasa altura y nunca llamó la atención. Fue entonces cuando un pocitano que ocupaba un cargo en el gobierno, Marcos Zalazar, gestionó el traslado de la estatua, realizada por el mismo escultor que esculpió la estatua de la Libertad de Nueva York.
Finalmente, en 1931 se ubicó en la plaza departamental de Pocito. Allí es admirada tanto por los pobladores como por los turistas que pasan por la comuna, muchos de ellos se interesan tanto por conocer la historia de la estatua que pasan por la Municipalidad en busca de mayores conocimientos.
Varios rumores se tejieron alrededor de la llegada de la escultura a San Juan. El que más fuerza cobró fue el que indicaba que la estatua fue realizada para San Juan de Puerto Rico, pero por error desembarcó en Argentina. Pero esta teoría fue descartada por el historiador pocitano, Simón Peña, quien tras realizar un rastreo informativo y de mirar con mucho detenimiento a la escultura descubrió que en una de sus manos tiene pintado el escudo argentino.
Mirando a La Rinconada se luce la estatua de la Libertad en Pocito, una de las esculturas más hermosas que hay en San Juan, integrante especial del legado artístico de la provincia.
http://www.tiempodesanjuan.com/imgs/gral/tiempo-de-san-juan.png
No hay comentarios:
Publicar un comentario