La lectura infantil es
fundamental para el desarrollo y la corrección del lenguaje oral. Sin
embargo no todos los niños en edad preescolar comienzan a mirarse
libros. A continuación encontrarás unas pocas sugerencias para
incentivar el hábito de la lectura entre los más pequeños de la casa.
Muéstrales textos sencillos, con
tipografía básica y que estén escritos con letra mayúscula, ya que son
más fáciles de diferenciar y por lo tanto de aprender.
Elige textos que puedan ser de interés
para el niño, procura que los vaya entendiendo a base de desarrollar la
curiosidad de la historia que cuenta.
Compra libros en los que también vengan
ilustraciones atractivas y que el niño pueda manipular fácilmente. Los
puedes encontrar de plástico, de tela, musicales y móviles. La variedad
es infinita, seguro que encuentra alguno que le encaje.
Busca libros infantiles que tengan
coloridos y con frases que incluyan un dibujo en sustitución de alguna
palabra. Este recurso gusta mucho a los peques en sus inicios de lectura
porque van relacionando las palabras con los objetos u animales.
También es muy buena idea, enseñarle
frases ilustradas con textos infantiles de dibujos para colorear o para
adherir con pegatinas.
Motiva la lectura del niño siempre que
puedas, por ejemplo que lea los carteles de los establecimientos de la
calle, las notas de los escaparates o las etiquetas de los comestibles
que le gustan para saber los ingredientes que lleva.
Fomenta desde el principio horarios de
lectura en el hogar. Prepara un lugar cómodo y bien iluminado para que
se encuentre a gusto. Apaga la televisión y que disfrute aprendiendo los
muchos valores que exponen los libros infantiles.
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