sábado, 3 de agosto de 2013

El día en que don Buena volvió a sus pagos - Por Michel Zeghaib


CASOS QUE CONMOCIONARION A SAN JUAN


El 29 de julio de 1955 fallecía, lejos de su tierra a causa de un cáncer de laringe, don Buenaventura Luna. Al año siguiente (1956) se cumplía su sueño de ser enterrado a los pies de un algarrobo en su Huaco natal.


sábado, 27 de julio de 2013
El día en que don Buena volvió a sus pagos - Por Michel Zeghaib
Por Michel Zeghaib

Cada 29 de julio se cumple un año más de aquel conmocionante momento en que el cuerpo sin vida de Eusebio de Jesús Dojorti volvía a San Juan. Su regreso estuvo revestido de añoranzas, nostalgias y una profunda emoción que embargó el corazón de todos los sanjuaninos por el poeta fallecido que regresaba a sus entrañables pagos.

Muchos saben quién es Buenaventura Luna. Muchos conocen su trayectoria artística, periodística y política. Profusa es la cantidad de textos escritos sobre él y su vasto trabajo en el campo de las letras y la música folclórica. Pero, de tanto recordar lo que hizo, a muchos sanjuaninos se les había olvidado recordar un detalle tan simple como significativo: el día en que don Buena volvió a sus pagos para no irse nunca más. Y no en cualquier lugar, sino en su Huaco amado, por quien jamás dejaría de suspirar, aún en medio de las luces incandescentes de la fama.

Su arribo desde Buenos Aires fue el sábado 28 de julio del año 1956. Desde el momento en que tocó suelo cuyano, comenzaron a vivirse una cantidad incontable de actos, con los que el pueblo sanjuanino salía a saludarlo. Pero más importante se realizó, como era de esperarse, en el departamento de Jáchal.

La primera conmemoración oficial comenzó, el mismo día en que llegó, fue en la ciudad Capital, en las intersecciones de la Avenida Roque Sáenz Peña y calle Buenaventura Luna, ubicada cerca del Mercado de Abasto. Esa calle fue bautizada así ese mismo día. En ese lugar se descubrió una placa y expresó un discurso el periodista Eugenio C. Tejada, que se recordaría por mucho tiempo. Además de la presencia del entonces intendente Ramberto Baca, entre otras autoridades, periodistas, artistas y público en general.

El día siguiente, el domingo 29, a las 6:30hs de la mañana, desde la palza 25 de Mayo salía una caravana con miles de almas hacia Jáchal. Durante el trayecto, la caravana se detuvo en los pueblos de Tucunuco, Niquivil y San Roque; donde los lugareños le rindieron un sentido homenaje; para terminar en las tierras de su querido Huaco, como lugar final y definitivo de su viaje, que no duró más de 49 años.

A las 11hs de la mañana la caravana llegaba a Jáchal. La ovación y alegría de los sanjuaninos llenaba los ojos de lágrimas a cualquiera y se hicieron notar con fuerza. Se detuvieron frente a la antigua Iglesia de San José y allí rezaron por el eterno descanso de su alma. Luego se colocó una ofrenda floral en la Plaza Departamental, en honor al General José de San Martín a quien Buenaventura apreciaba entrañablemente. A las 14hs la caravana siguió su viaje a Huaco. Al llegar a la Cuesta de Huaco se colocó un monolito recordatorio, terminando en el cementerio huaqueño donde se depositaron sus restos.

A través de la señal radial de LV1 Radio Colón, todo San Juan siguió atento, y con un respeto de veneración, los actos que se realizaron en honor a don Buena en aquellos inolvidables días.

ALGO DE SU INTENSA VIDA

En el blog dedicado a Eusebio de Jesús Dojorti aparece una semblanza particularmente corta, pero concisa. Ella nos presenta a un hombre que pasó a la historia como Buenaventura Luna, folklorista sanjuanino que nació en el año 1906 en Huaco y falleció en 1955 en la Ciudad de Buenos Aires. Aunque se lo conoció principalmente como poeta, éste fue su perfil más conocido, su trayectoria pública tuvo muchas otras facetas: fue militante político, periodista, escritor costumbrista; creador, director y productor artístico de grupos de música nativa; libretista y animador de sus propios programas radiales; poeta, músico, letrista y recitador. En cada una de estas áreas puede rastrearse una rabiosa piedad política por el semejante, por el hombre y la mujer humildes del país argentino, por la Justicia Social. Fue un rebelde desde niño. Y como hombre adulto, generó polémicas. Fue un hombre que no pasó desapercibido y que a cada paso, provocaba un revuelo que hacía que nada volviera a ser como antes.
PALABRAS QUE LO DESCRIBEN
“Los 100 años de don Buena”
Hebe Almeida de Gargiulo
Comprometido políticamente con su provincia y federalista convencido, actúa al lado de Federico Cantoni en circunstancias azarosas y cotidianas.
Alto, severo, de oscura tez curtida por los soles; con mirada profunda e inquisidora, tenía la sonrisa triste de los criollos que viven de interioridad.
“¿Qué decimos cuando decimos Buenaventura Luna?”
Carlos Semorile
Cuando decimos Buenaventura Luna deberíamos comprender que decimos algo más que las dos o tres cosas con que inevitablemente queda asociado una figura en la era del ícono y bajo la ominosa sombra del cliché.
También nos referimos a sus proyectos por democratizar la palabra y ampliar el abanico de lo verdaderamente regional, y decimos El Canto Perdido y Un Mensaje de Cuyo, amén de sus reflexiones críticas sobre la decadencia del medio a manos de los “mercaderes de la onda”.
“Tiene la palabra... un sabidor"
Víctor Hugo Castro Peñafort
En una oportunidad Dojorti vendió unos carros -que se cotizaban tanto como un camión de esta época- y con las ganancias se compró libros. Entusiasmado se encerró en una habitación sólo con este material y velas para iluminarse. Las horas pasaban como si nada entre lectura y lectura, tanto que su madre se preocupó mucho porque no salía ni siquiera de la pieza, ni para comer
.http://www.tiempodesanjuan.com/notas/2013/7/27/buena-volvio-pagos-michel-zeghaib-36705.asp

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