El género, que combina ficción y realidad, es un éxito de ventas
Sentarse
a la mesa con "la Garza" Sosa no es cosa de todos los días. Mucho menos
si enfrente hay un público expectante y el líder de la banda que tiene
en su haber más de 20 asaltos a bancos y camiones blindados confiesa por
lo bajo estar "muy nervioso".
Esto le pasó el año pasado al escritor Ernesto Mallo en
el marco del BAN!, el festival de novela policial que él mismo organiza
y en donde, según dice, "el crimen real se mezcla con el crimen de
ficción". Algo similar, anticipa, puede volver a pasar ahora, en la
segunda edición del festival, que comienza hoy en Buenos Aires y espera
entre sus expositores a Daniel Rojo, asaltante de bancos barcelonés
devenido autor de éxito."El género policial está viviendo una primavera en todo el mundo, y también en Buenos Aires -plantea Mallo, autor de El policía descalzo de la plaza San Martín y de Los hombres te han hecho mal , entre otros-. Como negocio editorial, hace años que viene superando a la novela histórica. Creo que el público está muy preocupado por la criminalidad, que está en alza, y busca en la ficción respuestas que ni los medios ni los políticos pueden dar. La ficción criminal, al estar liberada de línea editorial y condicionamientos políticos, y al no tener que dar cuenta de sus fuentes, puede contar cosas que los demás callan."
Así, desde hoy y hasta el 10 de agosto, más de 100 invitados nacionales e internacionales, entre los que hay escritores, periodistas, fiscales, ex delincuentes, forenses y criminólogos, se darán cita en el Centro Cultural San Martín y el Centro Cultural de España en Buenos Aires. ¿La idea? Trazar un panorama del género policial en la Argentina, con todos sus matices. De Pablo de Santis a Florencia Etcheves; de Juan Sasturain a Mauro Szeta, de Jorge Lafforgue a Maurizio De Giovanni; todos dirán presente en la gran fiesta de la oscuridad. "La narración policial tiene mucho para aportar a la investigación criminal y viceversa. BAN! se propone como un debate sobre la criminalidad y su relación con la sociedad, el poder y la educación", dice Mallo.
No es éste el único espacio en el cual el interés de los lectores se pone de manifiesto. Emulando a la Semana Negra de Gijón, meca del género negro y policial celebrada hace sólo semanas en España, el pasado mayo se realizó en Mar del Plata el Festival Azabache. Esto, sumado al auge de libros de investigación sobre casos reales ( Cordero de Dios , de Candelaria Schamun; La misa del diablo , de Miguel Prenz; Conchita , de Rodolfo Palacios) y el repentino surgimiento de portales dedicados a crímenes ( Cosecha roja , El identikit ), no deja mucho margen de duda: el género atraviesa su momento de gloria.
Un breve pantallazo por las editoriales más conocidas lo confirma. Según Ana Wajszczuk, jefa de prensa de Planeta, a partir de la trilogía Millenium , que superó los 350.000 ejemplares vendidos, hubo un repunte del género: del policial nórdico de Asa Larsson, con Sacrificio a Mólek , a La virgen en tus ojos , la primera novela de la periodista Florencia Etcheves que ya agotó tres ediciones. Guillermo Saccomanno, además, acaba de ganar el Premio Hammett con Cámara Gesell , un libro que tiene varios elementos de novela negra. Y el español Lorenzo Silva se llevó el Premio Planeta 2012 con un policial, algo muy poco frecuente. Su título es La marca del meridiano y cuenta la investigación de la muerte de un guardia civil retirado, que aparece colgado de un puente. Un dato nada menor: el autor viene a presentarlo a Buenos Aires en el marco del BAN!
En Tusquets señalan que, en el último tiempo, tanto las ventas como la producción de títulos policiales aumentaron entre un 35 y un 40 por ciento. Y no sólo en cuanto a los autores extranjeros ("la colección del inspector Wallander, de Mankell, ha sido un caballito de batalla", dicen desde la editorial) sino a nivel local, teniendo en cuenta que La fragilidad de los cuerpos , el libro de Sergio Olguín protagonizado por la investigadora Verónica Rosenthal, ya va por la tercera edición. A la hora de identificar la tendencia en los últimos lanzamientos, las sagas se repiten como comodines: Connolly con la serie de Charlie Parker; Qiu Xiaolong, con la del inspector Che Cao; Petros Márkaris, con el inspector Jaritos; Leonardo Padura, con Mario Conde; el abecedario del crimen, con Sue Grafton; el zurdo Mendieta, en los libros de Elmer Mendoza...
"Apostamos desde hace años a la novela policial -señala Florencia Ure, de Random House Mondadori-. Hace dos años comenzamos con la colección Roja y Negra, dirigida por Rodrigo Fresán, que tiene autores como Jake Arnott, Don Wislow, Theorin, Anne Holt y David Peace." ¿El dato más significativo? La reciente publicación de Perdida , de Gillian Flynn, que, leáse bien, fue el primer libro de ficción en lograr lo que parecía imposible: desplazar a Cincuenta sombras de Grey del podio de los más vendidos. Se trata de un thriller psicológico sobre la historia de una mujer que desaparece el mismo día de su aniversario y cuyo marido pasa a ser el principal sospechoso.
¿Por qué tanto interés? ¿Por qué ahora? "Es algo que me pregunto a menudo, y lo que más me impresiona no son los festivales o la respuesta de los medios, sino la cantidad de escritores que se están acercando ahora al género, cuando hace 20 años a los que lo practicábamos se nos miraba por encima del hombro -opina Lorenzo Silva-. Me temo que el artefacto que pusieron a punto Chandler y Hammett hace tres cuartos de siglo es uno de los más aptos para explorar las paradojas de nuestras sociedades, donde la gente dice una cosa y hace la contraria." María Inés Krimer, autora de Siliconas Express (parte de la colección Negro Absoluto, dirigida por Juan Sasturain), recurre a las metáforas para explicar su interés particular por los policiales. "Entiendo el género como una modista. Hay que tener una tela apropiada para trabajar: tijeras, agujas, hilos. Hay que poner la tela sobre la mesa y después decidir si voy a cortar una pollera o una blusa. Si hay una constante en el género, es su relación con la literatura -sostiene-. Que la escena fundante de Los crímenes de la calle Morgue suceda en una librería de París habla de la relación entre el policial y la literatura. En esta escena el narrador y el detective están buscando un libro raro. No sabemos qué libro es (como en Hamlet), pero eso sirve para acercarlos. El detective es el que media entre los dos registros." Tal vez sea justamente por ser una confesa deudora de las tradiciones que la escritora se permite relativizar el término "auge". Según cuenta, ya en la Argentina de los 60 muchos autores supieron encontrar en el policial una forma de narrar la violencia. "Estoy pensando en Martelli, Martini, Giardinelli, Feinmann, Dal Masetto. Lo mismo pasó con el folletín y el cómic -dice Krimer-. La literatura argentina, en un arco que va desde Echeverría hasta Walsh, es una literatura violenta. Los nuevos medios, festivales, portales, no hacen más que amplificar y recibir una tradición ya instalada."
Como sea, todo indica que Buenos Aires se legitima como meca de un género que tiene tanto de tradición como de nuevos exponentes. Y que, según parece, planea seguir creciendo.
La agenda del festival
Sede de las charlas: Centro Cultural San Martín (Sarmiento 1551)- Hoy, a las 22
El crimen impune
Participan: Mercedes Giuffré y Alberto Laiseca
- Mañana, a las 23
El fogón de los canallas, gente que odiamos
Participan: Horacio Convertini, Rosa Ribas, Daniel Rojo y Enzo Maqueira, entre otros
- Domingo 4, a las 21
Los escritores de negro absoluto
Participan: Juan Sasturain, María Inés Krimer, Ricardo Romero y Osvaldo Aguirre
- Lunes 5, a las 18
El género policial como coartada para contar otras cosas
Participan: Inés Fernández Moreno, Carlos Nine, Ángel de la Calle y Juan Sasturain
- Martes 6, a las 18
Crimen del poema; cruces poéticos
Participan: Graciela Aráoz y Luis Benítez
- Miércoles 7, a las 21
¿Por qué se publica, por qué se vende una novela?
Participan: Julieta Obedman, Mariano Valerio, Pablo Braun, Natu Poblet
- Jueves 8, a las 20
Niños criminales: ¿víctimas o culpables?
Participan: Luis Eduardo Soares y Ernesto Mallo
- Viernes 9, a las 23
El fogón de los canallas: inmerecidos laureles.
Participan: Ernesto Mallo, Federico Andahazi, Lorenzo Silva y Carlos Salem, entre otros
- Sábado 10, a las 21.45
La mente del criminal vs. la mente de la víctima.
Participan: María Laura Quiñones Urquiza, Juliana Lanza, Javier Sinay y Carlos Dante García
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