sábado, 1 de marzo de 2014

Leer es otra cosa

Leer es otra cosa

La revolución tecnológica en los medios de comunicación es como el cambio climático, pensábamos que iba a tardar unos años más pero ya está entre nosotros y nada volverá a ser como antes.
Herramientas como Facebook, Twitter o YouTube, que nos permiten ser testigos de hechos que jamás podríamos haber visto desde aquí, como una inusual tormenta de nieve en Nueva York o el sacrificio de una jirafa en un zoológico de Dinamarca, derivaron también en una inevitable transformación de los medios para los que el simple papel de diario se convirtió en un soporte en crisis cuando no vetusto. Así, con mayor o menor velocidad, los grandes periódicos del mundo están librando sus batallas en la arena de Internet, creando webshops desde donde, además de noticias, se venden libros, música, películas y hasta se organizan conferencias, salidas en pareja o cenas entre amigos.
Es todo muy útil y de todas formas inevitable. Pero me pregunto si en todo este cambio podrá sobrevivir la lectura, entendida como un ejercicio de diálogo interno, una conversación entre nosotros y ese otro que escribe con el que podemos coincidir o no, apasionarnos o aburrirnos. La posibilidad de adentrarse en una buena nota, donde encontremos datos, opinión, puntos de vista. Una nota que nos explique qué ocurrió en la rebelión de Ucrania, qué está pasando en Venezuela, cómo se está rearmando el PJ o qué fue de la obra literaria póstuma de Salinger.
El otro día en un café de la costa le pedí al mozo si me prestaba un diario. Muy amable, me dijo que diarios no tenía pero que me iba a alcanzar algo para leer. Me trajo una guía comercial de la zona, llena de avisos y datos útiles, y mapitas con la ubicación de los lotes en venta. Seguramente muy rentable para el que la hizo pero sin una línea para leer algo en el sentido que me gusta.
Quizás algún día pueda entrar al sitio del diario con mi tablet y desde allí mismo prender el microondas con una aplicación recién estrenada. Pero me pregunto si en los diarios podremos salvar el derecho y el placer de la lectura o quedará sepultado tras la hojarasca tan avanzada y práctica de la tecnología. Ojalá todos, lectores, escritores, periodistas y editores, hagamos posible que sobreviva.
 http://www.revistaenie.clarin.com/literatura/Leer-cosa_0_1093690636.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario