La gran diferencia de precio entre los formatos de papel tradicionales y los digitales se convirtió en una nueva fuente de ahorro para los lectores
Al comparar el eBook con el libro físico, el beneficio sobresaliente del primero es bastante evidente: no ocupa espacio. Basta con tener un teléfono más o menos moderno para llevar más textos de los que uno podría cargar en una valija. Sin embargo, hay otro punto a favor del libro digital que usualmente se pasa por alto: el factor económico. Leer en formato electrónico supone ahorrar dinero ya que la diferencia de precio entre el eBook y el libro papel suele estar entre el 30 y el 80 por ciento.
Tomemos como ejemplo la última novela de Mario Vargas Llosa, El héroe discreto, que en digital cuesta $35,50, $114,50 menos que en papel. Lo mismo ocurre con otros best sellerscomo Encuentros, de Gabriel Rolón, ($114 de ahorro), La caída de los gigantes –de Ken Follett ($192 de ahorro)– y En llamas, la segunda parte de la trilogía de Los juegos del hambre, en el cual la diferencia entre el libro físico y el eBook es de $106.
Otra forma interesante de analizar este fenómeno es ver su impacto a largo plazo en el bolsillo de los consumidores. Un lector promedio, alguien que, supongamos, lee un libro al mes, puede ahorrar cerca de $1300 al año, un monto que equivale al precio de una de lastablets (de calidad) más baratas del mercado. Y en el caso de que se trate de un lector más voraz, capaz de superar la barrera de los veinte libros anuales, la diferencia a su favor – $1900, aproximadamente– le permitirá acceder a dispositivos muchos más sofisticados. Dicho de otra forma: el eBook permite amortizar en un año los costos que implica la propia lectura en formato digital (en el caso que uno no quiera hacerlo directamente en la PC o laptop).
El beneficio económico que representa el eBook es un elemento central, sobre todo en estos tiempos en los que el hábito de la lectura está en franco retroceso. No solo se trata del dinero ahorrado, y lo que se pueda hacer con él, sino de cómo los libros digitales, al costar menos, pueden revertir la merma de lectores. Sin ir más lejos, los precios económicos de los eBooks disminuyen los riesgos que conlleva elegir un libro equivocado: comprar una novela mala en formato electrónico no produce el mismo efecto en el presupuesto (y por lo tanto en el ánimo) del lector que si es en papel (que para colmo ocupa espacio físico). Una iniciación fallida en el mundo de la lectura puede alejar para siempre a alguien del mundo de los libros, en especial si tuvo que desembolsar una suma importante por la obra, pero si la experiencia no le supuso un gasto importante es muy posible que le dé a la literatura una segunda oportunidad.
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