Es el Voluntariado Universitario un disparador, la herramienta para motivar o incentivar la participación, el compromiso social de la Universidad y su gente.
DOMINGO, 08 DE DICIEMBRE DE 2013
Por Arq. Selva Martínez
Directora del CIRCOT de la Facultad de Ingeniería - UNSJ
En 1985 la Asamblea General de las Naciones Unidas decretó el 5 de diciembre como Día Internacional del Voluntariado para el Desarrollo Económico y Social. El lema instituido para el 2013 es: “Jóvenes del mundo: Activos”. De esta manera se busca inspirar una verdadera celebración a escala planetaria sobre el papel de los jóvenes como agentes de cambio en sus comunidades.
Es el Voluntariado Universitario un disparador, la herramienta para motivar o incentivar la participación, el compromiso social de la Universidad y su gente. La posibilidad de interactuar con su entorno a través de acciones y proyectos de transformación social. La posibilidad de ser gestores del cambio, transformadores de una realidad en otra mejor.
Qué importante rédito para la Universidad que impulse el Voluntariado Universitario porque le permite fortalecer la responsabilidad social con el medio que la alberga y templar el ánimo de su alumnado en la solidaridad con el prójimo, con aquel que no tuvo las mismas posibilidades de acceder a esa casa de altos estudios. Sin hacerlo sólo desde su plática, sino desde la práctica concreta, desde la acción. Basada no sólo en buenas intenciones, sino en el convencimiento interno de un deber cívico. Esto engrandece a ambas partes, a la persona o comunidad asistida, porque puede paliar sus necesidades, y a la persona o grupo que lo practica, que se siente protagonista y factor de cambio.
Se crea un lazo de compromiso social que crece y se fortalece con la participación en este tipo de políticas universitarias. Estas prácticas “forman” al alumno, al futuro profesional, al ser humano, porque logra “sensibilizar” mientras se aprende, “sensibilizar” mientras se aplican conocimientos y se toma conciencia de una realidad quizá desconocida. Se genera valores alimentados en la responsabilidad social.
Participar en el Voluntariado Universitario nos permite satisfacer la necesidad de llevar los conocimientos adquiridos al lugar donde los necesitan, de sentirse útil; de “sentir” la participación como inclusión. Cuando somos conscientes de formar parte de la sociedad, mayor es nuestra responsabilidad con sus necesidades y anhelos. A mayor toma de consciencia, mayor grado de responsabilidad, no ya como un favor, sino como un deber.
Pero no se quedan todo esto en un compromiso social, sino que se encara como política de gestión desde la responsabilidad social que le cabe a la Universidad. Está visto que el Voluntariado Universitario promueve políticas que conducen a la gestión social del conocimiento (sin ser su mayor objetivo), a la formación integral de ciudadanos responsables y a la participación social solidaria y eficiente.
Algunos de los programas de Voluntariado que se han realizado desde el CIRCOT, integrando equipos de alumnos y docentes de las Facultades de Ingeniería y Arquitectura y Diseño de la Universidad Nacional de San Juan, son: “Restauración de la Biblioteca Popular Domingo F. Sarmiento, un hito en la ciudad de Jáchal” (2009-2010); “Construcción, reparación y mejoramiento de la vivienda rural de adobe en Mogna” (2011-2012) y “Jáchal, hospedaje e identidad” (Convocatoria 2013, a desarrollarse en 2014)http://www.tiempodesanjuan.com/notas/2013/12/8/universidad-voluntariado-nuevos-lazos-compromiso-social-45816.asp
Directora del CIRCOT de la Facultad de Ingeniería - UNSJ
En 1985 la Asamblea General de las Naciones Unidas decretó el 5 de diciembre como Día Internacional del Voluntariado para el Desarrollo Económico y Social. El lema instituido para el 2013 es: “Jóvenes del mundo: Activos”. De esta manera se busca inspirar una verdadera celebración a escala planetaria sobre el papel de los jóvenes como agentes de cambio en sus comunidades.
Es el Voluntariado Universitario un disparador, la herramienta para motivar o incentivar la participación, el compromiso social de la Universidad y su gente. La posibilidad de interactuar con su entorno a través de acciones y proyectos de transformación social. La posibilidad de ser gestores del cambio, transformadores de una realidad en otra mejor.
Qué importante rédito para la Universidad que impulse el Voluntariado Universitario porque le permite fortalecer la responsabilidad social con el medio que la alberga y templar el ánimo de su alumnado en la solidaridad con el prójimo, con aquel que no tuvo las mismas posibilidades de acceder a esa casa de altos estudios. Sin hacerlo sólo desde su plática, sino desde la práctica concreta, desde la acción. Basada no sólo en buenas intenciones, sino en el convencimiento interno de un deber cívico. Esto engrandece a ambas partes, a la persona o comunidad asistida, porque puede paliar sus necesidades, y a la persona o grupo que lo practica, que se siente protagonista y factor de cambio.
Se crea un lazo de compromiso social que crece y se fortalece con la participación en este tipo de políticas universitarias. Estas prácticas “forman” al alumno, al futuro profesional, al ser humano, porque logra “sensibilizar” mientras se aprende, “sensibilizar” mientras se aplican conocimientos y se toma conciencia de una realidad quizá desconocida. Se genera valores alimentados en la responsabilidad social.
Participar en el Voluntariado Universitario nos permite satisfacer la necesidad de llevar los conocimientos adquiridos al lugar donde los necesitan, de sentirse útil; de “sentir” la participación como inclusión. Cuando somos conscientes de formar parte de la sociedad, mayor es nuestra responsabilidad con sus necesidades y anhelos. A mayor toma de consciencia, mayor grado de responsabilidad, no ya como un favor, sino como un deber.
Pero no se quedan todo esto en un compromiso social, sino que se encara como política de gestión desde la responsabilidad social que le cabe a la Universidad. Está visto que el Voluntariado Universitario promueve políticas que conducen a la gestión social del conocimiento (sin ser su mayor objetivo), a la formación integral de ciudadanos responsables y a la participación social solidaria y eficiente.
Algunos de los programas de Voluntariado que se han realizado desde el CIRCOT, integrando equipos de alumnos y docentes de las Facultades de Ingeniería y Arquitectura y Diseño de la Universidad Nacional de San Juan, son: “Restauración de la Biblioteca Popular Domingo F. Sarmiento, un hito en la ciudad de Jáchal” (2009-2010); “Construcción, reparación y mejoramiento de la vivienda rural de adobe en Mogna” (2011-2012) y “Jáchal, hospedaje e identidad” (Convocatoria 2013, a desarrollarse en 2014)http://www.tiempodesanjuan.com/notas/2013/12/8/universidad-voluntariado-nuevos-lazos-compromiso-social-45816.asp
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