MUSEO PROVINCIAL DE BELLAS ARTES
Domingos y baños, un gancho para llevar más gente al museo
Desde que cambiaron el día gratuito a los domingos, ha sido un antes y un después en la historia del museo. Ahora las salas están colmadas de visitantes, muchos de ellos comenzaron yendo al baño los domingos y hoy por hoy son habitués del lugar.
MIÉRCOLES, 30 DE OCTUBRE DE 2013
La historia comenzó así: en un primer momento se había dispuesto que el día miércoles sería el de entrada libre y gratuita, y el resto de los días la entrada general mantenía su costo habitual de diez pesos. Luego de un tiempo, se revirtió el día gratuito al domingo, lo que cambió la historia del Museo Provincial de Bellas Artes, Franklin Rawson.
“Fue un domingo que vine a controlar algo para el lunes siguiente, cuando percibí la cantidad de gente que viene al Parque de Mayo y pensé en lo bueno que sería que toda esa gente cruzara la calle”, contó Virginia Agote, la directora del Franklin Rawson.
En ese momento, la encargada de los días domingos le manifestó a la directora que frecuentemente venían a solicitarle el baño muchísimas personas que pasaban la tarde en el Parque. Fue ahí que decidió abrirles las puertas del baño, y a su vez de la cultura, a todas las personas que masivamente visitan el Parque y se recrean los días domingos.
“Quizás los diez pesos de la entrada, multiplicados por 3 o 4 personas de un grupo familiar, eran la barrera que impedía que esa gente tuviera el acceso a ver arte. Ahora vienen al baño y, cuando querés acordar, los tenés recorriendo nuestras salas”, dijo Agote, quien explicó también que es difícil matizar en las cuatro salas del museo opciones variadas para que tanto los chicos, como los adultos y los jóvenes, encuentren algo que les genere un cambio interno. “Que vengan al museo por el motivo que sea, pero que se lleven algo distinto”, explicó.
“Fue un domingo que vine a controlar algo para el lunes siguiente, cuando percibí la cantidad de gente que viene al Parque de Mayo y pensé en lo bueno que sería que toda esa gente cruzara la calle”, contó Virginia Agote, la directora del Franklin Rawson.
En ese momento, la encargada de los días domingos le manifestó a la directora que frecuentemente venían a solicitarle el baño muchísimas personas que pasaban la tarde en el Parque. Fue ahí que decidió abrirles las puertas del baño, y a su vez de la cultura, a todas las personas que masivamente visitan el Parque y se recrean los días domingos.
“Quizás los diez pesos de la entrada, multiplicados por 3 o 4 personas de un grupo familiar, eran la barrera que impedía que esa gente tuviera el acceso a ver arte. Ahora vienen al baño y, cuando querés acordar, los tenés recorriendo nuestras salas”, dijo Agote, quien explicó también que es difícil matizar en las cuatro salas del museo opciones variadas para que tanto los chicos, como los adultos y los jóvenes, encuentren algo que les genere un cambio interno. “Que vengan al museo por el motivo que sea, pero que se lleven algo distinto”, explicó.
Sin dudas que esta visión no responde para nada con los paradigmas elitistas del arte, muy por el contrario, pone de manifiesto las ganas de trasmitir el gusto por el arte a todos. Hoy por hoy ingresa al Museo un promedio de 50 personas por día. Este número se da los martes, miércoles y jueves, siendo el martes el día “más flojo”.
Desde el viernes se nota un incremento en las visitas y entre sábado y domingo se cuentan unas 300 visitas, de las cuales entre 200 y 250 son únicamente los domingos. Este es un número más que satisfactorio, y creciente, a comparación de la cantidad de visitantes que iban al Museo Franklin Rawson cuando el día gratuito era el miércoles.
El Museo ya ha traído exhibiciones que han tenido convocatorias híper numerosas, como fue el caso de la muestra de Mafalda que convocó a más de 40 mil personas en el mes de julio y algunos días de agosto. A su vez, se cuenta con un público grande permanente que progresivamente se va agrandando.
Agote explicó también que se realizan, de manera periódica y permanente, evaluaciones con los visitantes para conocer su opinión sobre el Museo, ahondar sobre preferencias y gustos y, de esta manera, poder ofrecer lo que a la sociedad sanjuanina le gusta ver. “No es fácil organizar las muestras en una ciudad donde no hay diez museos, como por ejemplo en París, donde cada museo es de un estilo particular. Nosotros debemos ser más abarcativos”, agregó la Directora.
Así es que el alma del Franklin Rawson, con un gran equipo detrás, hacen que día a día sea más cotidiano y popular el hábito de recorrer un museo, opinar de arte y hasta adoptar una actitud crítica ante las obras a partir de conocer más.
Desde el viernes se nota un incremento en las visitas y entre sábado y domingo se cuentan unas 300 visitas, de las cuales entre 200 y 250 son únicamente los domingos. Este es un número más que satisfactorio, y creciente, a comparación de la cantidad de visitantes que iban al Museo Franklin Rawson cuando el día gratuito era el miércoles.
El Museo ya ha traído exhibiciones que han tenido convocatorias híper numerosas, como fue el caso de la muestra de Mafalda que convocó a más de 40 mil personas en el mes de julio y algunos días de agosto. A su vez, se cuenta con un público grande permanente que progresivamente se va agrandando.
Agote explicó también que se realizan, de manera periódica y permanente, evaluaciones con los visitantes para conocer su opinión sobre el Museo, ahondar sobre preferencias y gustos y, de esta manera, poder ofrecer lo que a la sociedad sanjuanina le gusta ver. “No es fácil organizar las muestras en una ciudad donde no hay diez museos, como por ejemplo en París, donde cada museo es de un estilo particular. Nosotros debemos ser más abarcativos”, agregó la Directora.
Así es que el alma del Franklin Rawson, con un gran equipo detrás, hacen que día a día sea más cotidiano y popular el hábito de recorrer un museo, opinar de arte y hasta adoptar una actitud crítica ante las obras a partir de conocer más.
PARA LLEGAR AUN MÁS ALLÁ
Se estima que dentro de poco tiempo se dará charlas guiadas con visitas en el museo para taxistas, mozos y quienes están en contacto permanente con los turistas, para que éstos a partir de su vivencia en el lugar y los conocimientos que reciban, puedan transmitir mejor el mensaje y atraer visitantes.
Aun no tiene nombre el proyecto que buscará llegar a través de un stand a las plazas de los departamentos alejados con algo similar a lo que se puede ver en el Franklin Rawson. Contará con el apoyo de videos, películas, títeres, etc. La idea es llevar el museo a quienes no pueden ir a verlo.
Articulo disponible Tiempo de San Juan http://www.tiempodesanjuan.com/notas/2013/10/30/domingos-banos-gancho-para-llevar-gente-museo-42300.asp
No hay comentarios:
Publicar un comentario