Lo que éramos el uno para el otro, lo seremos siempre.
Dame el nombre, que siempre me has dado.
Háblame como lo has hecho siempre.
Que no haya diferencia en tu tono,
que no tenga un aire solemne o de pena.
Sigue riéndote de lo que nos hacia reír juntos.
Sonríe, piensa en mí, reza por mí.
Deja que mi nombre sea pronunciado en casa como lo fue siempre, sin énfasis de ninguna clase, sin tristeza.
La vida significa todo lo que siempre ha significado:
una continuidad que no se detiene.
Te espero, no estoy lejos,
justo del otro lado del camino.
Como ves, todo está bien.
Dame el nombre, que siempre me has dado.
Háblame como lo has hecho siempre.
Que no haya diferencia en tu tono,
que no tenga un aire solemne o de pena.
Sigue riéndote de lo que nos hacia reír juntos.
Sonríe, piensa en mí, reza por mí.
Deja que mi nombre sea pronunciado en casa como lo fue siempre, sin énfasis de ninguna clase, sin tristeza.
La vida significa todo lo que siempre ha significado:
una continuidad que no se detiene.
Te espero, no estoy lejos,
justo del otro lado del camino.
Como ves, todo está bien.
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