|
CULTURA / UN NUEVO LIBRO DE ÁLVARO OLMEDO
Letras para una realidad
"De reinos y desiertos" es la cuarta publicación de este reconocido escritor que combina su pasión poética con su vocación política. Entre los capítulos, el lector encontrará sus visiones sobre el amor, la entrega, la piel, las espinas pero también sobre las injusticias sociales. Una charla en la que cuenta la esencia de su arte para escribir.
|
Paulina Rotman. Foto Federico Levato |
|
"De reinos y desiertos es el cuarto libro de Álvaro Olmedo, publicación a la que considera como un hijo. Al que no solo tuvo que concebirlo palabra a palabra, sino darlo a la luz, mostrarlo, presentarlo, ayudarlo a caminar hasta llegar a las manos del lector que página a página encontrará su forma de ver y decir no solo de cuestiones de la vida misma, sino también de esas preocupaciones que señala como injusticias sociales. Eligió mostrarse por medio de la poesía, una herramienta que abraza a pesar de todo. De hecho, él mismo dice con sus palabras que no sabe exactamente por qué escribe poesía. "Uno empieza a escribir antes de tomar la birome, en una mirada, en una soledad, en un sentimiento que anda por ahí dando vuelta y uno necesita expresarse. Yo elegí la poesía o ella me eligió a mí, no lo sé. es mi modo de expresarme, de decir, de gritar, no solo por las cosas que me pasan en términos individuales, sino que también en las cosas que pasan, que nos pasan, que les pasan a los demás'',
- ¿La poesía es el mejor modo para decir las cosas que pasan?
- No sé si es el mejor modo en términos de eficiencia porque por la dinámica del mundo en que vivimos diría que la poesía está, si se quiere, un poco olvidada, un poco devaluada. No es tomada muy en serio la palabra del poeta. Se presupone que la palabra poética es una cosa de adolescentes o de enamorados, o de locos o de estúpidos. Entonces no sé si es la mejor forma para decir las cosas, pero sí es la forma que he elegido. En la medida que el lector lo entienda, que tenga complicidad porque la poesía no está terminada, a lo sumo es una sugerencia para el otro y quien la completa es el lector con sus experiencias, con su imaginación, con sus sentimientos que no necesariamente son los mismos del poeta; es el modo.
- ¿Tu forma de expresarse fue siempre a través de la poesía? ¿Cómo empezaste a escribir?
- Yo escribía te diría siempre pero no siempre poesía. La escritura empezó a ser un camino, un andarivel por el que intentaba tratar de elevar la palabra, de decir de una manera más profunda, más fuerte, más interesante. Escribo como experiencia de vida en las distintas etapas de la vida. Algunas muy difíciles y a veces -como lo digo en el libro- cuando aparentemente uno llega al desierto, está más solo, entonces la noche se pone más intensa y las estrellas brillan más. es ahí donde uno empieza a encontrarse con esos reinos, que paradojalmente a veces se presentan en el desierto.
Yo tenía unos escritos, unos balbuceos y me presenté a un taller literario de Juan Carlos Herrera, un maestro extraordinario y le dije de una que quería que me dijera sinceramente si servía o no, si valía la pena, si tenía condiciones.
- Demasiado perfeccionista...
- No. Yo no quería tomar la poesía como terapia. Eso me parece que no es bueno para la poesía, podrá ser bueno para la gente. Yo quería saber la verdad. De la mano de Herrera empecé y abracé esto como una pasión y como una decisión de vida.
- ¿Cómo convive la poesía con tu profesión docente en la carrera de Ciencias Políticas?
- Creo que en este libro ("De reinos y desiertos'') como en ningún otro he logrado alguna confluencia, he logrado decir cosas que también están presentes en la política. Hay una mirada social. En algunos capítulos la ética y la estética se hermanan, han encontrado su punto de acuerdo.
- ¿A la política le falta un poco de poesía?
- Tal vez. Aunque me parece que lo que le falta a la política es una serie de definiciones. Creo que en esta política del "vale todo'', dónde se puede ir de bando en bando, de izquierda a derecha sin problema, nos encontramos en problemas, no solo para los electores sino para la política toda. Hay que buscar desde la política anclajes ideológicos más serios, que sitúen a izquierdas y derechas para que el elector, las propuestas y los rumbos de la Argentina tengan alguna direccionalidad clara.
Por ahí la poesía puede ayudar.
- ¿Esto lo planteás en tus clase?
- No porque yo a la poesía la tengo como un hecho poético y por una cuestión cultural se ha dividido erróneamente la ciencia del arte: la ciencia entendiendo que es la que trata con carácter exclusivo cuestión de la razón y el arte para las pulsiones, los sentimientos y los padecimientos. es una división arbitraria, cultural y antojadiza porque el hombre no anda dividido por la vida.
- O sea que el hombre no es desiertos o reinos, como cuestiones opuestas...
- Claro. Desiertos y reinos no están planteados como opuestos, casi si se quiere el título del libro hasta puede ser una trampa para el lector que puede creer que son opuestos, pero no lo son. Uno, por ejemplo, en el mayor de los desiertos puede encontrar el mayor de los reinos y puede suceder lo contrario, cuando uno cree estar en el reino, este que nos ofrece el capitalismo, la hojarasca, las cortezas, los palacios, el brillo, el lujo, uno se da cuenta que ahí en realidad está el verdadero desierto, ese desierto que está demasiado camuflado por eso a veces cuesta más darse cuenta. No son opuestos los conceptos ya que la vida misma a uno lo sitúa en ambos lados o en sectores, o un momento en uno y un momento en otro. es decir, uno está yendo y viniendo de manera constante en un desierto o en un reino. La vida es eso: un transcurrir.
- ¿Cómo fue el trabajo, el transcurrir justamente, hasta tener el libro?
- Fue un trabajo muy arduo de 4 años hasta que me di cuenta que la obra había alcanzado una madurez tal que debía ser publicada. No sé si estaba definitivamente terminada pero me dejé llevar por aquello que dice Borges que los poetas publicamos para dejar de corregir. Entonces había que mostrar este trabajo y como acto de valentía, ponerlo a consideración del lector.
Con este libro me dio la posibilidad de hacer una especie de prueba compartida con gente que admiro: por ejemplo como creo que la poesía es musicalidad, Eugenio Polisky, un amigo entrañable y un profesional de la hostia, me ayudó a ver cómo funcionaba la poesía en otro idioma (inglés). Y tanto resultó que ahora tenemos intenciones de hacer alguna traducción al portugués, al italiano y en algún momento hasta la voy a traducir al español también (se ríe). Me parece que esto es abrir las fronteras.
También en esta obra participa Luciana Assandri una extraordinaria artista plástica que aporta un complemento a la poesía y Charly Fernández que es un diseñador genial. Con ellos hicimos una obra artística integral con 5 capítulos en donde de alguna manera se ordenan temáticamente las distintas preocupaciones o motivaciones que tengo para escribir, en otras palabras, esta cuestión de la vida entre reinos y desiertos, pero también las pasiones, el amor, la soledad, la entrega, el odio, el otro, la piel, las espinas, que son cuestiones tan extraordinariamente sensibles al ser humano. Por otro lado también hay una mirada social en algunos poemas que el lector tendrá que descubrirlo, de completarlo.http://www.diariodecuyo.com.ar/home/new_noticia.php?noticia_id=599691 |
|
|
|
Artículos |
CULTURA / UN NUEVO LIBRO DE ÁLVARO OLMEDO |
Letras para una realidad |
"De reinos y desiertos" es la cuarta publicación de este reconocido escritor que combina su pasión poética con su vocación política. Entre los capítulos, el lector encontrará sus visiones sobre el amor, la entrega, la piel, las espinas pero también sobre las injusticias sociales. Una charla en la que cuenta la esencia de su arte para escribir. |
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario