"América latina es la región que tiene más energía renovable", dice la máxima exponente del Clima en la ONU
En el marco de la Cumbre Mundial de Cambio Climático, Christiana Figueres dialogó en exclusiva con LA NACION; destacó que tanto los gobiernos como sus ciudadanos deben comprometerse en los cambios en este área
Nota disponible en Diario La Nacion
VARSOVIA (Enviado Especial).- Ingresó al salón con paso firme pero con una sonrisa en su rostro presagiando un encuentro distendido en español, pero concreto y con definiciones contundentes.
En Varsovia, en medio de las tensas negociaciones entre los 192 países que participan bajo la organización de las Naciones Unidas de la Cumbre Mundial de Cambio Climático, su secretaria ejecutiva, Christiana Figueres, habló en exclusiva con LA NACION sobre los temas cruciales a tratar.
Nacida en Costa Rica e hija de un ex presidente, dejó en claro los esfuerzos que su equipo encabeza en la búsqueda de consensos entre los países participantes con necesidades tan distintas y crisis económicas profundas.
- ¿Han impactado las recientes tragedias en el mundo (Filipinas, México, etc.) en la mesa de negociaciones de manera concreta?
-Lo que hacen es ponerle la cara humana a esta negociación. La verdad es que no se trata de impactos que van a ocurrir en el futuro, ni tampoco que van a ocurrir a distancias geográficas lejos de donde estemos. La experiencia nos hace ver que ya los estamos sufriendo. Por ejemplo, lo evidenció el delegado de Filipinas, cuya familia fue afectada directamente. Eso le da una gran inmediatez a estas discusiones y enfatiza el costo humano.
Yo espero que eso significa que estamos tomando esto con aún más seriedad y sobre todo con mayor celeridad, porque aquí lo que hace falta es la velocidad en las decisiones.
-Lo que hacen es ponerle la cara humana a esta negociación. La verdad es que no se trata de impactos que van a ocurrir en el futuro, ni tampoco que van a ocurrir a distancias geográficas lejos de donde estemos. La experiencia nos hace ver que ya los estamos sufriendo. Por ejemplo, lo evidenció el delegado de Filipinas, cuya familia fue afectada directamente. Eso le da una gran inmediatez a estas discusiones y enfatiza el costo humano.
Yo espero que eso significa que estamos tomando esto con aún más seriedad y sobre todo con mayor celeridad, porque aquí lo que hace falta es la velocidad en las decisiones.
-¿Cuál es el rol de América latina en las conversaciones de Cambio Climático?
Aquí lo que hace falta es la velocidad en las decisiones
-América latina tiene varios roles. Es la región que tiene más energía renovable y donde la inversión en energía renovable creció 127% (al menos en 2012) cuando estaba en baja en el resto del mundo.
Es una región bendecida con muchísimas fuentes de energías renovables (con fuentes hídricas, con eólicas, con geotermia, y por supuesto solar) y que ha sabido usar sus energías domésticas. Siguen invirtiendo en ellas, dejando la enseñanza al mundo de cómo se pueden combinar dentro de una matriz que esté bien integrada.
También es importante la gran cantidad de países que tienen una gran cobertura boscosa, por supuesto Brasil, y su papel de liderazgo de incentivos en la protección de éstas. Otro rol interesante de América latina es su experiencia con los mercados de emisiones de carbono: tiene un rol pionero en los Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL) y la implementación de sus programas de actividades (POA).
¿Cuál cree usted que sean los acuerdos mínimos que deben salir de Varsovia y París?
-De Varsovia: hay más de 100 temas en plena negociación, pero el tema más importantes es saber cómo los países industrializados van a movilizar los cien mil millones de dólares anuales a los cuales se comprometieron a partir de 2020 (para mitigar el cambio climático y ayudar a los países en vías de desarrollo a adoptar energías verdes).
Por supuesto que ese compromiso rige a partir de 2020, pero nadie puede llegar ahí inmediatamente, sino que hay que buscar el paso y Varsovia tiene que dar un poco más de claridad sobre eso, justo en un momento financiero muy difícil.
Punto número dos: ya existe un acuerdo de que se va a crear un mecanismo para pérdidas y daños (como el que sufrió Filipinas). Son los impactos de cambio climático que van más allá de la adaptación. Tiene que salir de acá también más claridad sobre eso. ¿Cuál va a ser el entorno de ese tipo de mecanismo para saber hacia donde vamos caminando al respecto?
Y tercero, quizá lo más directamente relacionado con este acuerdo, es que debemos salir con un borrador de acuerdo muy avanzado con vistas a la próxima Cumbre Mundial del Clima en Lima, Perú (previo a París 2015, fecha de compromiso para firmar un acuerdo vinculante para todos). Esto es: claridad en financiamiento, pérdidas y daños, y elementos para el Acuerdo de París.
-De Varsovia: hay más de 100 temas en plena negociación, pero el tema más importantes es saber cómo los países industrializados van a movilizar los cien mil millones de dólares anuales a los cuales se comprometieron a partir de 2020 (para mitigar el cambio climático y ayudar a los países en vías de desarrollo a adoptar energías verdes).
Por supuesto que ese compromiso rige a partir de 2020, pero nadie puede llegar ahí inmediatamente, sino que hay que buscar el paso y Varsovia tiene que dar un poco más de claridad sobre eso, justo en un momento financiero muy difícil.
Punto número dos: ya existe un acuerdo de que se va a crear un mecanismo para pérdidas y daños (como el que sufrió Filipinas). Son los impactos de cambio climático que van más allá de la adaptación. Tiene que salir de acá también más claridad sobre eso. ¿Cuál va a ser el entorno de ese tipo de mecanismo para saber hacia donde vamos caminando al respecto?
Y tercero, quizá lo más directamente relacionado con este acuerdo, es que debemos salir con un borrador de acuerdo muy avanzado con vistas a la próxima Cumbre Mundial del Clima en Lima, Perú (previo a París 2015, fecha de compromiso para firmar un acuerdo vinculante para todos). Esto es: claridad en financiamiento, pérdidas y daños, y elementos para el Acuerdo de París.
Todos tenemos que aprender a vivir con más responsabilidad
- Hablando de la sociedad y del Momentum For Change (iniciativa de la ONU para demostrar que el cambio de tecnologías limpias es hoy una realidad), ¿qué puede hacer un individuo o una sociedad para plegarse a un cambio, al margen de las negociaciones de cada gobierno?- No se puede exportar la responsabilidad solamente a los gobiernos, pese a que ellos deciden en qué dirección vamos. Ellos ya lo han decidido: vamos hacia una economía mundial baja en carbón y no vamos a permitir que subamos de los dos grados centígrados (de temperatura). La dirección ya está clara.
Pero los gobiernos representan al pueblo, no son el pueblo. No son el sector privado. Tienen que poner el marco regulador. Lo hacen a nivel nacional e internacional. Pero quienes tienen que ejecutar todo esto, actualizar la transformación, va desde la familia hasta el jefe de Estado o el secretario general de Naciones Unidas.
No hay nadie que esté exento. A lo que se nos llama es a cambiar nuestros patrones de comportamiento. El Estado tiene un rol vital. Te puede decir: "Oye, tienes que tener cuidado con tus emisiones" pero la responsabilidad de desconectar tu computadora al terminar tu trabajo, cerrar la canilla, o apagar las luces que no utilizas en la noche, es tuya.
Todos tenemos que aprender a vivir con más responsabilidad..
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