Un proyecto de ley enviado por Mauricio Macri a la Legislatura consideraba al terreno como "inútil para la gestión" y pretendía venderlo, pero fue retirado de la lista antes de la votación.
Por JULIETA ROFFO
LA NUBE. En el predio de Jorge Newbery 3537, la biblioteca cuenta con 70.000 ejemplares de libros infantiles y juveniles.
Esta es la crónica de un desalojo que tuvo que ser frenado antes
de convertirse en lamentable. La alarma sonó el 14 de octubre, cuando
el diario Ámbito Financiero publicó que el Poder Ejecutivo porteño
presentaría un proyecto de ley para vender 41 inmuebles de su propiedad
entre los que estaba el de Jorge Newbery 3537, donde funciona la
biblioteca y librería infantil y juvenil La Nube,
con un acervo inédito en Latinoamérica. A través de la Ley 3.351 de la
Ciudad, la ONG La Nube - Infancia y Cultura había recibido el predio
público por 20 años, mediante una cesión.
Pero el proyecto de ley 2511-J-13, firmado por Mauricio Macri, por su jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta y por Francisco Cabrera, su ministro de Desarrollo Económico, llegó a la comisión de Presupuesto, Hacienda, Administración Financiera y Política Tributaria de la Legislatura porteña. El texto argumenta que los 41 inmuebles son “innecesarios para la gestión”, que deben venderse y que lo obtenido en esas enajenaciones se destinará, por partes iguales, a las carteras de Salud y de Educación porteñas. Un informe de la Dirección General Técnica, Administrativa y Legal del ministerio a cargo de Cabrera, que no forma parte del proyecto de ley, ratificó la “inutilidad” del predio de La Nube, aunque contemplaba su reubicación.
Ante la noticia, la asociación civil que funciona desde 1975 armó una petición en el sitio change.org que, hasta ahora, juntó más de más de 15.700 firmas. El objetivo de la iniciativa era solicitar que el ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi, detuviera la iniciativa. “Esta biblioteca está por cumplir 40 años y hay 70.000 ejemplares de libros infantiles y juveniles, además de revistas, discos, juguetes; es única en la región. Pero siempre pasa lo mismo: la infancia, que es intangible, está desprotegida bajo todas las gestiones”, comentaba el domingo Pablo Medina, director de La Nube, angustiado.
La alarma sonó a tiempo: ayer, Lombardi confirmó que el predio sería excluido del proyecto que esta mañana trató la comisión correspondiente y luego tuiteó: “La Nube es un espacio maravilloso (...) Su continuidad está asegurada en el mismo predio”. Vicente Palermo, director de la comisión de Presupuesto y Hacienda, ratificó la postura: “Era un error incorporar el predio de la ONG al listado de espacios que deben venderse”. La preocupación continuaba ayer entre los trabajadores y directivos de La Nube, que esperaban que la buena noticia se hiciera oficial.
Esta mañana, algunos de ellos asistieron hasta el recinto legislativo de la Ciudad, donde se les comunicó fehacientemente que el predio de Jorge Newbery 3537 será preservado de la venta propuesta por el jefe de Gobierno. “Anunciaron en la reunión que debíamos quedarnos tranquilos; ahora la rectificación debe ser publicada. Nos dijeron que la cesión iniciada en 2009 continuará por el plazo establecido en ese momento”, contó Medina esta tarde, más tranquilo. “Se me aflojó la tensión cuando oficializaron la noticia, así que ahora vamos a seguir armando proyectos para la infancia; la mirada siempre es armar nuevas ideas porque los niños están por arriba de toda postura política”, reflexionó Medina, un maestro rural de 76 años, quien cree que no hay nada de “inútil” en una biblioteca infantil y juvenil.
http://www.revistaenie.clarin.com/literatura/infantil-juvenil/La_Nube-biblioteca-libreria-chicos_0_1019898457.html#.UnBJF24K2xs.facebook
Pero el proyecto de ley 2511-J-13, firmado por Mauricio Macri, por su jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta y por Francisco Cabrera, su ministro de Desarrollo Económico, llegó a la comisión de Presupuesto, Hacienda, Administración Financiera y Política Tributaria de la Legislatura porteña. El texto argumenta que los 41 inmuebles son “innecesarios para la gestión”, que deben venderse y que lo obtenido en esas enajenaciones se destinará, por partes iguales, a las carteras de Salud y de Educación porteñas. Un informe de la Dirección General Técnica, Administrativa y Legal del ministerio a cargo de Cabrera, que no forma parte del proyecto de ley, ratificó la “inutilidad” del predio de La Nube, aunque contemplaba su reubicación.
Ante la noticia, la asociación civil que funciona desde 1975 armó una petición en el sitio change.org que, hasta ahora, juntó más de más de 15.700 firmas. El objetivo de la iniciativa era solicitar que el ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi, detuviera la iniciativa. “Esta biblioteca está por cumplir 40 años y hay 70.000 ejemplares de libros infantiles y juveniles, además de revistas, discos, juguetes; es única en la región. Pero siempre pasa lo mismo: la infancia, que es intangible, está desprotegida bajo todas las gestiones”, comentaba el domingo Pablo Medina, director de La Nube, angustiado.
La alarma sonó a tiempo: ayer, Lombardi confirmó que el predio sería excluido del proyecto que esta mañana trató la comisión correspondiente y luego tuiteó: “La Nube es un espacio maravilloso (...) Su continuidad está asegurada en el mismo predio”. Vicente Palermo, director de la comisión de Presupuesto y Hacienda, ratificó la postura: “Era un error incorporar el predio de la ONG al listado de espacios que deben venderse”. La preocupación continuaba ayer entre los trabajadores y directivos de La Nube, que esperaban que la buena noticia se hiciera oficial.
Esta mañana, algunos de ellos asistieron hasta el recinto legislativo de la Ciudad, donde se les comunicó fehacientemente que el predio de Jorge Newbery 3537 será preservado de la venta propuesta por el jefe de Gobierno. “Anunciaron en la reunión que debíamos quedarnos tranquilos; ahora la rectificación debe ser publicada. Nos dijeron que la cesión iniciada en 2009 continuará por el plazo establecido en ese momento”, contó Medina esta tarde, más tranquilo. “Se me aflojó la tensión cuando oficializaron la noticia, así que ahora vamos a seguir armando proyectos para la infancia; la mirada siempre es armar nuevas ideas porque los niños están por arriba de toda postura política”, reflexionó Medina, un maestro rural de 76 años, quien cree que no hay nada de “inútil” en una biblioteca infantil y juvenil.
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